¿Cortado en casa o envasado? Claves para decidirte a la hora de comprar tu próximo jamón estas navidades

Pocos regalos son tan apreciados en navidades como un buen jamón. Se trata de un producto enraizado en nuestra tradición, y aunque es un regalo que no suele fallar, su adquisición genera dudas. Más allá de la importancia de su origen y calidad, cada vez más nos planteamos si es mejor comprar la pata entera, como hemos hecho siempre, o es preferible optar por adquirirlo ya cortado y envasado.

¿Cuáles son entonces los pros y contras de cada formato? Los amantes de adquirir el jamón entero apuestan por su valor simbólico. El jamón, ‘la pata’, es un icono de nuestra cultura. A ello podemos sumarle que, hasta no hace mucho tiempo, no había buenos métodos para preservar todas las cualidades del jamón loncheado. Se pensaba que la única manera de comer ‘jamón, jamón’ era tomarlo recién cortado.

Ahora bien, exceptuando a los buenos cortadores, a menudo la experiencia de cortar un jamón en casa no resulta como esperábamos: no sabemos por dónde iniciar el corte ni cómo bordear el hueso; es frecuente que optemos por el camino fácil. El resultado, un jamón con una gran hendidura y, alrededor, las zonas más duras que se van secando. Si a eso le sumamos que lo normal es que no nos comamos toda la pieza en las navidades, nos encontraremos con un jamón cada vez más duro y seco.

Sin embargo, para conservar la pieza el máximo tiempo posible, te recomendamos que la alejes de fuentes de calor (fogones, radiadores o ventanas que reciban luz solar directa) y busques un lugar fresco y oscuro. Además, desde la Escuela de Cortadores de Jamón, aconsejan cubrir la pata con 'film' transparente en invierno y papel de aluminio en verano para evitar que se reseque. También puede ayudar mojar ligeramente la zona de corte con algún aceite neutro, sin apenas sabor, como el aceite de girasol.

Por su parte, el loncheado y envasado al vacío permite preservarlo de manera que, cuando lo comamos, conserve sus cualidades organolépticas intactas. De este modo, gestionamos cuándo comerlo sin temor a que se reseque y, como además podemos pedir que nos incluyan los huesos y las virutas, es más sencillo aprovechar el jamón en su totalidad.

Abrir, servir y degustar

En el mercado, disponemos de varias opciones para adquirir nuestro jamón ya cortado y envasado. Es el caso del ‘e-commerce’ Iberic Box, que ha lanzado un maletín con un nuevo formato de jamones y paletas ibéricas enteras ya cortadas. Además de ahorrarte los problemas de tener que cortar la pieza en casa, te ofrece la oportunidad de disfrutarlo al momento: abrir, servir y degustar.

Estos maletines, que podrán recibirse en casa en un periodo de 48 horas, están disponibles en varias opciones. Así, por ejemplo, tenemos la paleta de cebo 50% Salamanca (14 sobres de 100 gramos), también disponible en jamón ibérico (30 sobres de 100 gramos). Para los paladares más exigentes, por su parte, la marca también ofrece su etiqueta negra de jamón y paleta de bellota 100% ibérica de Sierra de Aracena, procedente de animales criados al aire libre en la dehesa y alimentados con bellota, con matices intensos y elaborada tras 36 meses de curación, 24 en el caso de la paleta.

Otras ventajas de este formato es que está presentado en un maletín que permite aprovechar todas las partes de la pieza, ya que incluye las virutas y los huesos; está envasado en sobres al vacío, listos para consumir, y ofrece instrucciones para la conservación adecuada del producto, así como ideas de maridaje.

Asimismo, para una ocasión más informal, el 'e-commerce' nos ofrece también un formato de maletín de cinco sobres en corte maestro, listo para servir, en distintas variedades, tanto 100% como 50% ibérico.