La Única o cómo combinar tres tipos de tempranillo en una sola botella
Este 'coupage' selecciona vinos de las regiones de Ribera del Duero, Rioja y Toro, mediante una cata internacional en la que participan expertos de Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y China
Uno de los valores del vino es la singularidad. Pero hay uno en el que este concepto va más allá, convirtiéndose en el eje de su historia. Uno que se sirve de un 'coupage' (ese arte de mezclar distintos tipos de uva en una misma botella) para rendir homenaje a nuestra tempranillo, así como a las mejores regiones vitivinícolas del norte de España. El resultado es un tinto de edición limitada elaborado con vinos de las zonas de La Rioja, Toro y Ribera del Duero procedentes de las bodegas de Pagos del Rey.
El nombre La Única hace precisamente referencia a esa peculiaridad. Carlos Villarraso, quien coordina el equipo de enólogos de Pagos del Rey y Félix Solís, explica que, en 2012, surgió la idea de “iniciar un proyecto que pusiera en valor la uva tempranillo, la estrella de los tintos, y pensamos en la posibilidad de seleccionar nuestros mejores vinos de estas tres bodegas y buscar un 'blend superior' (vino elaborado a partir de diferentes uvas donde ninguna supera el 85%)”. Una de las claves, añade, debía ser la flexibilidad, como antítesis a las estrictas normas y criterios de los organismos reguladores. “No queríamos acotarlo: por eso, pensamos en que debían ser vinos de distintas añadas, estructuras y perfiles”.
El 'torneo de tenis' de los vinos
Fue así como surgió este vino tan fuera de lo común, del que acaba de presentarse su IV edición. Cuatro en nueve años, porque el punto de partida es la materia prima y no hay dos cosechas iguales. Por esa razón, para su elaboración “se tiene que dar la conjunción de una muy buena cosecha en las tres zonas vitícolas, así como que hayamos sido capaces de mantener en la bodega los perfiles idóneos”, apunta Villarraso.
Eso significa que no todos los años se puede hacer este vino: son los enólogos de las bodegas de Pagos del Rey quienes, al conocer perfectamente lo que tienen en bodega, deciden si se dan todas las condiciones para iniciar un proceso de selección interna donde se elijan los vinos que participarán en la cata final.
Una vez realizada esta criba o selección previa, comienza el trabajo con expertos catadores de distintos mercados (Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y China), y de muy diferentes perfiles: 'sumilleres', técnicos, críticos de vino, representantes del sector comercial que mueven volúmenes importantes en grandes cadenas de distribución… Y figuras relevantes del mundo del vino español como el catador José Peñín, la enóloga María Isabel Mijares o el crítico de vinos Juan Fernández Cuesta, así como personalidades internacionales como los 'Master of Wine' Philippa Carr y David Schwarzwälder.
“En estas sesiones empezamos a discutir los perfiles que queremos”, continúa el enólogo; “es como un torneo de tenis, una liga en la que se empiezan a cruzar vinos y algunos se van cayendo porque no ensamblan bien, hasta que quedan solo cuatro o cinco de las distintas zonas. Todo ello está perfectamente analizado y cuantificado: a partir de ahí se define el porcentaje de cada tinto seleccionado”.
Una cata internacional en tiempos de pandemia
Este proceso, que Villarraso define como “un disfrute en el que escuchas otros puntos de vista que te enriquecen”, ha tenido que ser diferente en esta última edición. Como consecuencia de las restricciones y limitaciones provocadas por el covid-19, 17 expertos catadores españoles pudieron reunirse en Pagos del Rey Ribera del Duero, pero no así los extranjeros, que participaron por videoconferencia desde sus países de origen. Hubo, por tanto, que hacer un “exhaustivo trabajo de organización para que todas las muestras llegaran a cada destino a la vez; cuidar de que no estuvieran en ruta durante mucho tiempo; garantizar que todos los catadores trabajaban con el mismo material; y que se reproducían las mismas condiciones”.
El fruto de esta cata es La Única IV Edición, 15.000 botellas de un 'coupage', elaborado a partir de una selección de tempranillos de las añadas 2017 y 2018, criados en barricas de roble francés y americano de las bodegas de Pago del Rey en Fuenmayor (La Rioja), Olmedillo de Roa (Burgos) y Morales de Toro (Zamora). ¿El resultado al que llegaron los expertos? Un vino 60% de la zona de Ribera del Duero, el 20% de la de Rioja y el 20% de Toro, de color cereza con marcadas notas de frutos del bosque en nariz, con toques elegantes de regaliz, tostados y complejidad de especias. Además, en boca un sabor potente, pero agradable, maduro, cremoso y cálido con gran persistencia.
No obstante, la singularidad da un paso más de la elaboración del 'coupage'. En el origen de La Única, recuerda Félix Solís Yáñez, presidente de Félix Solís Avantis, “está el cruce de caminos entre el artista argentino Mariano Rinaldi y mi familia. En uno de los viajes del artista a España y de esos momentos de silencio, en torno a una buena copa de 'ribera', propusimos unir su arte y saber hacer con un proyecto singular y que encajase en la originalidad de La Única”
Rinaldi tuvo la idea de pintar a mano una etiqueta exclusiva para cada una de las 600 botellas que se elaboraron en su primera edición en 2012. "Desde entonces, ha diseñado nuevas, inspirándose en la fusión de la cultura del vino y eligiendo cuidadosamente el color, que para esta IV Edición es el púrpura. A fecha de hoy y para la nueva edición de 15.000 botellas, se sigue pintando a mano cada una de las etiquetas", apunta Solís Yáñez. Debido a la limitada producción y distribución, este vino solo puede conseguirse de la tienda 'online' de la bodega o comercios especializados.
Uno de los valores del vino es la singularidad. Pero hay uno en el que este concepto va más allá, convirtiéndose en el eje de su historia. Uno que se sirve de un 'coupage' (ese arte de mezclar distintos tipos de uva en una misma botella) para rendir homenaje a nuestra tempranillo, así como a las mejores regiones vitivinícolas del norte de España. El resultado es un tinto de edición limitada elaborado con vinos de las zonas de La Rioja, Toro y Ribera del Duero procedentes de las bodegas de Pagos del Rey.