Todo sobre los tomates: cuáles escoger y para qué platos
Cherry, raf, de pera… No son iguales ni en sabor, ni en textura. Tienen diferentes características que les hacen idóneos para que se empleen en distintas (y deliciosas) elaboraciones culinarias
España es uno de los principales países productores del mundo de tomate. Y no solo eso sino que además los utilizamos en multitud de aspectos: tanto para festejar en eventos como la Tomatina de Buñol (donde la empresa que los cultiva asegura que se emplean los que no cumplen los requisitos para el mercado) como, sobre todo, para comerlos en diversas recetas. Hay de muchos tipos y cada uno de ellos tiene una serie de características que los hace especiales.
De colgar o de rama
Este tipo de tomate está muy extendido por toda España, especialmente en regiones de Andalucía y del Mediterráneo como Valencia y Cataluña. Son de tamaño pequeño y poseen un intenso color rojo. Se suelen encontrar unidos en grupos de varios por la rama. Lo que hace especial a este tipo de tomate es que se pueden conservar durante varios meses.
A nivel gastronómico poseen un intenso sabor y resultan jugosos gracias a la pulpa que se deshace con facilidad al untarla. Por todo ello, estos son los típicos tomates que se utilizan para hacer el 'pa amb tomaquet' tan típico de Cataluña, así como para preparar salsas de tomate.
Cherry
Son los pequeños, los que reciben su nombre por su semejanza en tamaño y color con las cerezas. Los tomates cherry se pueden encontrar a lo largo del año y tienen un sabor menos ácido y más dulce que los convencionales. Por esto y por sus peculiares dimensiones son ideales para ser utilizados frescos en ensaladas o en guarniciones donde pueden ser degustados de, prácticamente, un solo bocado si están cortados por la mitad e incluso enteros.
De pera
Tienen una forma menos redondeada y más alargada y destacan por ser carnosos y de pulpa dura con intenso sabor. Estas características, sumadas a la piel delgada que poseen, los hacen ideales para ser empleados en platos tan tradicionales como son el gazpacho y el salmorejo. También son perfectos para elaborar con ellos salsas de tomate, pues al ser carnosos, aportan cuerpo a las mismas; y ya que la piel no es gruesa, es fácil que estos queden bien integrados. Por ello, se utilizan comúnmente también para hacer sofritos y conservas.
Kumato
El color marrón verdoso que tienen y su forma redondeada convierte a los kumatos en una de las variedades más reconocibles. Pero no solo destacan por lo visual, sino que su punto fuerte es el gusto. Poseen un sabor muy dulce e intenso en su pulpa y una piel fina. Por ello, estos vegetales son especialmente adecuados para comerlos en aquellos platos en los que son protagonistas. Crudos, en una ensalada por ejemplo, ganan mucha relevancia y se convierten en el principal atractivo de la misma.
Raf
Con una forma irregular en la que aparecen surcos y un color rojizo-anaranjado con alguna que otra franja de color verde oscuro. Así son los raf. Esta variedad surge por la selección artificial de los tomates en la provincia de Almería. Estos son carnosos y resultan tan firmes que tienen un punto más crujiente cuando se muerden que otros tipos de tomates. Además, poseen un sabor más dulce, donde se puede apreciar un matiz ácido distintivo. Estas características hacen que destaquen especialmente cuando se comen en ensaladas o como aperitivo con sal y aceite. Estas son algunas de las mejores maneras para disfrutar en todo esplendor de su textura y gusto. No en vano, se pueden emplear también para elaborar cualquier receta con tomates convencionales y así aprovechar sus peculiaridades.
Como curiosidad, maduran de dentro hacia fuera, lo que hace que se aconseje que se coman cuando han comenzado dicho proceso. Asimismo, es uno de los más caros que se pueden encontrar en el mercado por lo apreciados que son.
Corazón de buey
Son una variedad de tomate que destaca por tener un tamaño muy grande y un aspecto que recuerda al corazón de los animales bovinos con los surcos y ondulaciones que posee en el exterior y el color rojo que la recubre. Las piezas pueden llegar a tener un peso de medio kilogramo y son muy carnosas. Tienen una pulpa poco líquida por lo que las mejores aplicaciones son aquellas preparaciones donde pueda disfrutarse de su carne en crudo, como en ensaladas o en pan. En este último ejemplo conviene trocearlo para no malgastarlo restregándolo. Por su tamaño también se suele utilizar para rellenarlo y hornearlo y así ofrecer una presentación especial.
España es uno de los principales países productores del mundo de tomate. Y no solo eso sino que además los utilizamos en multitud de aspectos: tanto para festejar en eventos como la Tomatina de Buñol (donde la empresa que los cultiva asegura que se emplean los que no cumplen los requisitos para el mercado) como, sobre todo, para comerlos en diversas recetas. Hay de muchos tipos y cada uno de ellos tiene una serie de características que los hace especiales.
- Por qué debes comer el tomate frito y con cebolla: una bomba antioxidante Alicia Calvo
- Tomates como los de antes: cómo elegirlos y sacarles el mayor partido Gonzalo de Diego Ramos
- Truco: cómo pelar fácilmente un tomate Elena Aymerich