La receta sencilla que siempre triunfa: sana crema de calabacín
Esta receta es perfecta para aprovechar esos calabacines que se están poniendo malos en tu cocina o darle salida a cualquier otra verdura. Además de rica, es 100% saludable
Calman el apetito, sientan siempre bien y son ligeras y muy nutritivas. A pesar de estar trituradas, las cremas de verduras conservan su fibra (aunque en ocasiones no la distingamos en la boca), por lo que es una muy buena forma de aportar este macronutriente a la dieta y a nuestros intestinos.
Esta receta es un básico de la semana que nos cuentan en la web I AM BIO. Es muy fácil de preparar, gusta a todos y es muy saludable. Es perfecta para tomar como primer plato o como cena. Está hecha con 4 ingredientes principales y algunos opcionales (como siempre, las especias). Resulta ideal para aprovechar esos calabacines que se están poniendo malos en tu cocina o cualquier otra verdura. ¡Aquí nada se tira! ¡Todo se aprovecha!
Ingredientes
- 2 puerros (o 1 cebolla)
- 1 calabacín grande (o 2 pequeños)
- 1 brócoli (sustituible por varios puñados de espinacas)
- 3 patatas
- Opcional: pizca de canela y nuez moscada
Preparación
- Cortamos los puerros (o la cebolla) en trozos pequeños, y el calabacín, brócoli y patatas (peladas) en trozos medianos. Salteamos los puerros en la olla que luego haremos en puré, con un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
- Añadimos al salteado el calabacín, el brócoli y las patatas.
- Removemos durante 5 minutos hasta que estas verduras se hayan pochado.
- Añadimos agua hasta cubrir las verduras (no mucha más, o la tendremos que quitar luego con un vaso). Añadimos una pizca de canela y de nuez moscada (al gusto).
- Hervimos durante 15 minutos a fuego medio/alto.
- Si vemos que nos sobra mucho líquido, con un vaso cogemos líquido y lo reservamos. Este líquido lo podemos beber directamente, guardar para otros caldos (será caldo de verduras con muchos nutrientes) o por si, a la hora de triturar, necesitamos más.
- Trituramos la verdura con poco caldo (el que quede después de haber quitado un vaso, si sobra mucho).
Truco final
Acompañamos con lo que tengamos en casa: semillas de sésamo, avellanas tostadas, perejil, semillas de cáñamo… ¡Y disfrutamos!
Calman el apetito, sientan siempre bien y son ligeras y muy nutritivas. A pesar de estar trituradas, las cremas de verduras conservan su fibra (aunque en ocasiones no la distingamos en la boca), por lo que es una muy buena forma de aportar este macronutriente a la dieta y a nuestros intestinos.