El insólito uso que le puedes dar al agua de las legumbres en conserva

Los beneficios nutricionales de las legumbres son de sobra conocidos. Estas semillas comestibles son una fuente excelente de proteínas vegetales y son ricas en fibra. Además, son ricas en hierro, potasio y folato, no contienen gluten ni colesterol y tienen un índice glucémico muy bajo. Y, por si fuera poco, son bajas en grasas y apenas tienen sodio.

Todo ello hace que estos alimentos aumenten la saciedad, ayuden a estabilizar los niveles de azúcar y la insulina en sangre, mejoren la salud digestiva, eviten enfermedades cardiovasculares y mantengan la hipertensión a raya, amén de otros muchos beneficios. Por tanto, comer legumbres con regularidad ayuda (y mucho) a lograr una salud envidiable.

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Pero por si todo esto no es suficiente, añadimos una ventaja más si eres de los que suelen comprar las legumbres de bote en el supermercado. Y es que el líquido en el que se mantienen, conocido como aquafaba, puede usarse para elaborar recetas con gran cantidad de nutrientes.

Uso vegano

Este agua, que todo el mundo piensa que sirve como conservante, resulta de la cocción propia de las legumbres, ya sean garbanzos, lentejas o judías, y suele tirarse nada más abrir el bote o la lata. Sin embargo, este caldillo en apariencia inservible tiene una textura similar a la de la clara de huevo.

Además, el estudio de la aquafaba ha demostrado que contiene gran cantidad de propiedades y beneficios. Entre ellos contiene hidratos de carbono, proteínas y sustancias vegetales que durante el proceso de cocción pasan a formar parte del agua. Y no solo eso, sino que tiene gran cantidad de propiedades espumantes, emulsionantes, aglutinantes y gelatinizantes.

El 'aquafaba' tiene propiedades espumantes, emulsionantes, aglutinantes y gelatinizantes

Todo ello hace que sea un ingrediente muy útil a la hora de elaborar recetas de repostería vegana como merengues o mousses de diferentes sabores. De hecho, el aquafaba es un sustituto del huevo. Asimismo, también puede usarse para hacer cremas, sopas, guisos, mayonesas e, incluso, tortilla de patatas. En cualquier caso, es importante colar el líquido de la conserva dejándolo escurrir bien para que suelte todo su nutritivo jugo. El resto es ponerse manos a la cocina y chuparse los dedos con estas ricas elaboraciones.