El primer whisky puro de malta terminado en una barrica de licor de arroz japonés

Grand Yozakura, el nuevo whisky prémium de Glenfiddich, combina dos perfiles de sabor totalmente diferentes: el escocés y el japonés. Para conseguir esa curiosa fusión de culturas el líquido ha sido envejecido durante 29 años en barricas de roble y, posteriormente, terminado en barricas japonesas de awamori durante seis meses. Este licor de arroz es la bebida espirituosa más antigua de Japón, en concreto de la región de Okinawa, un archipiélago situado en el extremo sur, con identidad geográfica propia y carácter regional.

El awamori se elabora por destilación, se madura en barricas de roble y se conserva tradicionalmente en vasijas de barro. Su olor es dulce, recuerda al de la vainilla o el caramelo y su sabor también es muy meloso. El envejecimiento de este licor es muy poco frecuente y se produce únicamente en pequeñas cantidades.

Para la creación de Yozakura se han utilizado 25 barricas de awamori. Se trata de un acabado único que le confiere al whisky escocés puro malta un sabor muy característico e innovador, acentuando sus notas herbáceas picantes. El resultado es una edición especial, que forma parte de la gama Glenfiddich Grand Series, y de la que solo se han producido 63 botellas.

"Cuando surgió la oportunidad de adquirir barricas de awamori vimos la ocasión de empujar los límites y experimentar con esta bebida tan altamente inusual. Esta es la primera vez que un whisky escocés de malta se ha terminado en este tipo de barricas, elevando el sabor a un nuevo nivel, acentuando la sensación en boca y las intensas notas herbales como ningún otro whisky de la serie ni cualquier otra bebida que haya probado antes”, afirma Brian Kinsman, malt master de Glenfiddich.

Una denominación que homenajea el hanami

El nombre de este exclusivo whisky, Yozakura, significa “cerezos en flor por la noche”, concepto que hace referencia al hanami, la antigua tradición japonesa de observar la floración de los cerezos en flor o sakura. Desde finales de marzo hasta principios de mayo los cerezos florecen por todo el país y los parques se llenan de familiares y amigos que se reúnen para disfrutar de su belleza temporal.

Por la noche se celebra el yozakura o sakura nocturno, un momento mágico en el que se puede observar la flor del cerezo japonés a la luz de la luna y de los farolillos. Es un momento de renovación y optimismo que ha servido de inspiración para la creación de esta edición de lujo.

De las almendras a la vainilla en un estuche exclusivo

En nariz, Grand Yozakura comienza con frutas maduras y almendras caramelizadas. Continúa con agradables notas de roble con toques de canela y un distintivo toque herbáceo.

Su sabor se caracteriza por las capas de roble tostado, cremoso toffee de vainilla y taninos sedosos. También se pueden apreciar ráfagas de especias y sorbete de limón con crujiente manzana verde y cálidos tonos terrosos. Cierra en boca con un final de roble duradero.

Todo ello se encierra en un estuche que representa el encuentro de culturas de esta bebida espirituosa con una ilustración creada por la artista japonesa June, que se dedica a las ilustraciones que incorporan las tradiciones y paisajes de Japón. Cada caja, además, incluye un poema tradicional japonés impreso.