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Gastronomía de playa a través de nuestras costas: el recorrido más veraniego y delicioso
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Pescados y mariscos

Gastronomía de playa a través de nuestras costas: el recorrido más veraniego y delicioso

La playa es la opción preferida de muchos ciudadanos para su descanso estival. Kilómetros de arena, agua y buena comida. Hay mucho y bueno donde elegir por el litoral peninsular y las islas. Para muestra, esta pequeña (y riquísima) selección

Foto: Restaurante en Cala D'Hort, en Ibiza (Foto: iStock)
Restaurante en Cala D'Hort, en Ibiza (Foto: iStock)

Nos encontramos en plena temporada estival y más de medio país está de vacaciones. La mayoría, en destinos playeros y disfrutando de nuestra cocina mediterránea. Pero, ¿qué productos elegir y dónde comerlos a lo largo del extenso litoral español? Te damos algunas pistas para no fallar con la gamba roja, el carabinero, el arroz, el bonito, las anchoas o las brasas.

Exquisiteces de la Costa Brava

Gamba de Palamós -que debe ser fresquísima, de color rojizo y con un sabor intenso- y anchoas de l´Escala -suaves, típicas del golfo de Roses- son dos de los productos imperdibles de la zona. Afortunadamente, además de frente a la orilla, también se pueden degustar en un entorno urbano, en pleno paseo de Gracia barcelonés, en un enclave atemporal como es el Majestic, un clásico que no pasa de moda y potencia la gastronomía mediterránea y el producto de proximidad al máximo nivel, con pescados que llegan diariamente desde la lonja de Barcelona y las mejores carnes de los productores locales.

placeholder Huerta del Maresme en Majestic (foto cedida)
Huerta del Maresme en Majestic (foto cedida)

Cuidan tanto la materia prima, que tienen una finca propia en el Maresme, donde cultivan las verduras que el comensal encontrará en la carta. En su restaurante Solc, uno de sus platos estrella es el lenguado Costa Brava a la brasa de carbón con piñones; de aperitivo, las exquisitas anchoas de l’Escala con mantequilla ahumada. Hasta el postre hace honor a su origen con las fresitas del Maresme.

Pero no se queda atrás la Dolce Vitae, su espectacular azotea desde donde se contempla toda la Ciudad Condal y sus iconos arquitectónicos más emblemáticos, como la Sagrada Familia, la Casa Batlló o la Torre Glòries. Aquí se pueden degustar las ostras del Delta y un rossejat de fideos con sepia y gambas rojas de Palamós.

La langosta isleña

Menorca destaca por su cocina con base de tradición payesa y su especialidad más famosa, ya largamente imitada por todo el país: la langosta frita con huevos y patatas, una oda imbatible al producto y al ingenio culinario. Un establecimiento único para degustarla es Sa Pedrera d’es Pujol. Para muchos, año tras año, es la mejor parada gastronómica de la isla: un excelente producto de proximidad y recetas caseras, a fuego lento, son sus señas de identidad. No hay más. Cualquier otro pescado de la lonja y sus arroces también son opciones ganadoras.

Y los paladares más inquietos deben probar su famosa raya a la manteca negra con alcaparras. Otra delicia.

Arroz levantino

Nada más apetecible que saborear un arroz en su punto cerca del mar, acompañado de un vino blanco, en una mesa repleta de familiares y amigos. En Valencia y Alicante el nivel de este plato es alto prácticamente allá donde vayas, pero por estar a pocos metros del mar -comes frente al Mediterráneo- y ser un clásico, Casa Manolo siempre es una buena opción. Ellos mismos se denominan chiringuito de alta cocina, y lo cierto es que son unos maestros en las especialidades marineras (reinterpretadas por el chef). Se ubican muy cerca de Denia, en la playa de Daimús, y tratan bien el pescado y el marisco. Destacan su arroz caldoso con bogavante o el arroz negro.

Otro imprescindible de sus fogones: los huevos con sepia.

placeholder Arroz de Casa Manolo (Foto cedida)
Arroz de Casa Manolo (Foto cedida)

El carabinero lanzaroteño

Conocidos como los carabineros de La Santa -son los pescadores de allí quienes los capturan con una técnica especial-, nos encontramos ante un producto extraordinario, de un tamaño impresionante -algunas piezas superan los 250 gramos- y con un sabor muy delicado. Los sirven a la perfección en el Royal Hideaway Corales Resort, un destacadísimo hotel gastronómico situado en Adeje -una apuesta muy bien diseñada, dirigida y ejecutada por el director general del hotel, Fernando Turnes- que ya acumula Estrellas Michelin: dos en El Rincón de Juan Carlos y una más reciente en San Hô.

Pero para saborear este marisco tan apreciado, hay que acudir a su restaurante Starfish, con vistas al mar y especializado en ofrecer excelentes pescados y mariscos a las brasas.

La gamba de Formentera

Un manjar de color rojo intenso y con una cabeza grande que, precisamente, es la que intensifica su potente sabor; o el cabracho del Mediterráneo, otro fruto del Mare Nostrum de aspecto poco agraciado, pero versátil, con una carne tersa y riquísima. Ambos productos los bordan en el restaurante GUSTO, en formato pop up en Nobu Hotel Ibiza Bay durante esta temporada. Se trata de la primera incursión de Nieves Barragán en España, la bilbaína con Estrella Michelin en Londres. Su talento ha conquistado la capital inglesa con los sabores populares de nuestra gastronomía. GUSTO conserva esa esencia, con una selección de platos inspirados en las regiones de nuestro país y una carta centrada en los productos estacionales de las islas y la Península.

placeholder Gamba de Formentera (Foto cedida)
Gamba de Formentera (Foto cedida)

Además de las gambas y el cabracho, otros protagonistas son el pescado fresco del día, las verduras de la huerta ibicenca o las ostras. No hay que perderse el arroz caldoso y la tortilla melosa con alcachofas.

El bonito del norte

Uno de los pescados azules más demandados y que durante las semanas de verano está en su momento óptimo, es el rico bonito del norte, con su carne jugosa, tierna y blanca. Un lugar recomendado para degustarlo en el chiringuito de El Puntal, la playa santanderina solo accesible por barco (salen lanchas a diario desde el paseo de Pereda). A pocos metros de la orilla y del embarcadero se comen muy buenas raciones, como rabas, bocartes, percebes o caracolillos. Y, por supuesto, el bonito. A la plancha en temporada es imbatible, aunque con tomate o encebollado también está delicioso.

Los amantes del pescado fresco tienen otra parada en la capital cántabra: el mercado de la Esperanza, donde se despliega ante los ojos del visitante un festín de merluzas, rodaballos, lenguados, rapes, bocartes, atunes, percebes, cigalas, centollas, bogavante, almejas…

El arte de espetar

No hay verano sin espetos. Este producto típico del litoral malagueño (con un olor tan característico como irresistible) no tiene más secreto que la excelsa calidad de las sardinas y una técnica de cocinado centenaria: con leña, ensartadas en finas cañas y elaboradas en la misma orilla del mar, generalmente sobre una barca. En casi cualquier chiringuito de la provincia están buenísimos, pero una de las paradas de toda la vida, es Mari Gutiérrez, situado de Guadalmar. Lo mejor es elegir la terraza para comer sobre la arena de la playa. Por supuesto, no faltan las famosas frituras o los boquerones al limón.

placeholder Espetos malagueños (Pixabay)
Espetos malagueños (Pixabay)

El marisco del sur

Del mar a la cocina sin intermediarios: camarones, coquinas, erizos, bogavante, carabineros, cigalas de inmenso calibre y, por supuesto, los bolos y conchas finas. Los amantes del marisco tienen que dejarse caer por Fuengirola para visitar un auténtico templo de este género. Los Marinos Jose (regentado por la misma familia desde hace más de tres décadas) pescan en su propio barco los productos y mariscos que sirven en el mismo día en su restaurante. Ejecuciones impecables que respetan la esencia de los frutos del mar y unas frituras perfectas que hacen disfrutar a cualquiera.

A las brasas

Disfrutar de una buena parrilla oteando el mar de fondo es otro de los grandes placeres estivales. A la excelente propuesta gastronómica de la Costa de la Luz se ha sumado SO Sotogrande, un establecimiento de lujo con aspecto de cortijo y una idílica ubicación, rodeado de naturaleza, con vistas al océano y la sierra. MarXa, su chiringuito al aire libre, es una buena opción para cenar los mejores productos cocinados al fuego. La auténtica protagonista de su propuesta es la parrilla de carbón. El pescado fresco, las verduras a la parrilla, y los mejillones, almejas o navajas directamente al plato desde las brasas, son sus mejores bazas.

Nos encontramos en plena temporada estival y más de medio país está de vacaciones. La mayoría, en destinos playeros y disfrutando de nuestra cocina mediterránea. Pero, ¿qué productos elegir y dónde comerlos a lo largo del extenso litoral español? Te damos algunas pistas para no fallar con la gamba roja, el carabinero, el arroz, el bonito, las anchoas o las brasas.

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