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De Patones a Chinchón: ruta gastronómica por los pueblos de Madrid (y los platos más típicos)
  1. Gastronomía y cocina
ESCAPADAS CON SABOR

De Patones a Chinchón: ruta gastronómica por los pueblos de Madrid (y los platos más típicos)

Producto local, cocina con raíces y lo mejor de la tradición. Hacemos un recorrido por los alimentos más típicos de la región y por la gastronomía de algunos de sus municipios más emblemáticos

Foto:  Mesón Cuevas del Vino, en Chinchón. (Foto: Andrés Arranz_Comunidad de Madrid)
Mesón Cuevas del Vino, en Chinchón. (Foto: Andrés Arranz_Comunidad de Madrid)

Madrid se ha convertido en un destino gastronómico de fama nacional e internacional. Más allá de la capital, también los pueblos de la Comunidad tienen una oferta culinaria que entronca con las raíces de la zona y sorprende con una propuesta basada en los productos locales y recetas arraigadas en la tradición que combinan con otras más sofisticadas y de alta gastronomía.

Uno de los principales atractivos en la región es la calidad de las materias primas que encontramos en sus comarcas. De ahí la gran apuesta que se está realizando por dar a conocer el producto local como seña de identidad de la gastronomía de los municipios madrileños.

Qué alimentos son de Madrid

  • Carnes. El producto amparado por la D.O. Carne de la Sierra de Guadarrama es ternera y añojo de las razas avileña, charolesa y limusina. Es ‘la carne de toda la vida’, su gusto, textura, jugosidad y sabor es el de siempre.
  • Vinos. En la Comunidad hay 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de uva de vino, de las que 8.900 cuentan con la D.O. Vinos de Madrid. Se trata de una denominación creada en 1990, y a ella están acogidas 51 bodegas y alrededor de 110 marcas de vino. Vinos de Madrid exporta ya más de 5.000 hectolitros de vino -el 30% de su producción- a países dentro de la Unión Europea, Estados Unidos o China, demostrando una gran capacidad para competir en los mercados internacionales.
  • Aceites. El cultivo del olivo en Madrid se remonta a la época romana, y de hecho hay evidencias arqueológicas de la elaboración de aceite de oliva virgen datadas en el siglo III d.C. Las variedades cultivadas en región, con las que se elabora la DOP Aceite de Madrid, están adaptadas a las condiciones edafoclimáticas, es decir, relativas al suelo y al clima de la zona. Se han perpetuado en el tiempo debido a una selección natural, asegurando una identidad multivarietal con propiedades propias, definidas y que además no está presente en ninguna otra zona de producción de olivar en el mundo.
placeholder Las fresas de Aranjuez son algunos de los alimentos más destacados de las Huertas de Madrid. (Foto: EFE_Jesus Valbuena)
Las fresas de Aranjuez son algunos de los alimentos más destacados de las Huertas de Madrid. (Foto: EFE_Jesus Valbuena)
  • Huertas de Madrid. El río Tajo y dos de sus afluentes, el Jarama y el Tajuña, dan vida y riqueza a la comarca de Las Vegas y a los 23 municipios que la componen. Estas fértiles tierras han definido una tradición agrícola que, lejos de ir desapareciendo, se mantiene con fuerza en la actualidad. Entre los productos más destacados tenemos los célebres pericos (los espárragos de Aranjuez), así como las fresas, introducidas por los Borbones desde Francia (y que no deben confundirse con los fresones). También gozan de merecida fama los melones de Villaconejos, las alcachofas, pimientos, coles, ciruelas claudias o peras reales.

Pero, más allá de su producto local, si queremos encontrar la esencia de la gastronomía de la zona y disfrutar de una experiencia culinaria para recordar, nada mejor que viajar por los pueblos madrileños. En sus restaurantes, tabernas y bodegas podremos descubrir los platos y recetas que dotan a la región de una identidad propia.

Patones de Arriba

Esta singular localidad de la Sierra Norte de Madrid es uno de los más representativos ejemplos de la arquitectura de pizarra negra. Gracias a su gran valor etnográfico y ambiental, fue declarada en el año 1999 Bien de Interés Cultural en la Categoría de Conjunto Histórico. Son muchos los visitantes que se acercan para disfrutar de este entorno, donde podrán encontrar también más de una decena de restaurantes de cocina tradicional madrileña. Una combinación perfecta con el marco natural de esta zona de la región.

Entre sus platos más afamados están las migas acompañadas con uvas o huevos, sopa castellana, judiones, asados, caldereta de cordero o carnes a la brasa. En cuanto a los restaurantes, destacan El Lavadero de Patones, Patio de Los Olivos, El Rincón de Merche, Cachivache o la Cueva de Krusty.

Chinchón

Situada en la vega del Tajuña, en una tierra rica en productos autóctonos. Quien se acerque a esta localidad podrá disfrutar no solo del peculiar trazado de su casco urbano y de la Plaza Mayor -declarada la 4ª Maravilla Material de la Comunidad de Madrid-, sino también de sus productos típicos. Entre ellos, el anís, el aceite, el ajo y el vino que además son la base fundamental de la gastronomía de Chinchón. Una cocina que puede degustarse en los numerosos restaurantes y mesones, así como adquirir en los establecimientos especializados. De su tradicional cocina castellana destacan el lechazo, el cabrito o el cochinillo asados en horno de leña, así como las patatas chulas o la carne al ajo.

placeholder Café de La Iberia. (Foto: M.A. Sánchez_Comunidad de Madrid)
Café de La Iberia. (Foto: M.A. Sánchez_Comunidad de Madrid)

En el municipio, el aperitivo es tradición, y se toma tanto en la plaza como en las bodegas. Entre ellas, merece una visita Las Cuevas del Vino, situada en un conjunto de casas de labranza del siglo XVIII. También tienen gran fama La Casa del Pregonero, el Café de la Iberia, El Convento (Parador de Turismo) o La Balconada. Y no te olvides de comprar, antes de marcharte, alguno de los dulces hechos en el convento de las Madres Clarisas. Los más famosos, las Tetas de novicia y las Pelotas de fraile.

San Lorenzo de El Escorial

El Real Sitio debe su fama mundial al Monasterio, y no hay turista que se acerque a la localidad que no dedique unas horas a visitarlo. Y, tras la visita al conjunto histórico, es el momento de conocer su cocina, de marcadas influencias madrileña y serrana. En la plaza, junto al Ayuntamiento, encontraremos una amplia variedad de locales donde saborear platos y tapas de la cocina tradicional.

placeholder Restaurante Montia. (Foto: MA Sánchez_Comunidad de Madrid)
Restaurante Montia. (Foto: MA Sánchez_Comunidad de Madrid)

Si queremos conocer los restaurantes más conocidos, es imprescindible acercarse al Charolés, especializado en cocina de la tierra y donde sirven uno de los mejores cocidos de Madrid. Si optamos por la alta cocina, en Montia -una estrella Michelin-, el chef Dani Ochoa ofrece una propuesta de raíces, guisos concentrados, salsas con fondo y combinaciones ligeras. Otros imprescindibles son Valhalla Experience y su cocina actual, Vesta Taberna o Luz de Lumbre.

Aranjuez

Conocido por sus Huertas Históricas y la calidad de las verduras y hortalizas que se dan en su vega, Aranjuez es también popular por su tradición bodeguera, pertenecientes a la D.O. Vinos de Madrid. Para una experiencia enoturística, que nos adentre en la cultura del vino de la región, podemos visitar dos de sus bodegas más destacadas: El Real Cortijo, la bodega real que mandó abrir Carlos III, y El Regajal.

A la hora de comer, podemos acercarnos a alguno de sus muchos restaurantes o de sus tabernas con solera. Así, por ejemplo, Casa Pablo, con variedad de setas y platos emblemáticos como el faisán; Casa José, especializada en recetas de alta cocina y en platos de caza; Aguatinta, con cocina tradicional, o Carême, junto al Palacio Real.

Madrid se ha convertido en un destino gastronómico de fama nacional e internacional. Más allá de la capital, también los pueblos de la Comunidad tienen una oferta culinaria que entronca con las raíces de la zona y sorprende con una propuesta basada en los productos locales y recetas arraigadas en la tradición que combinan con otras más sofisticadas y de alta gastronomía.

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