El 'brunch' se reinventa y aumenta su número de seguidores

Corría el siglo XIX y la caza era uno de los grandes divertimentos de la alta sociedad británica. Con las primeras luces del día, nobles y personalidades acaudaladas e influyentes montaban en sus caballos dispuestos a cobrarse unas piezas. Madrugar y una actividad física exigente no propiciaban sentarse a disfrutar de un buen desayuno, así es que los cazadores partían al campo -en el mejor de los casos- con un ligero tentempié, por lo que a media mañana era casi imperioso comer algo ligero y saciante a la vez, para después continuar la cacería. A ese ágape entre el desayuno y la comida se le llamó brunch (contracción de breakfast y lunch).

Mientras, en España era habitual, sobre todo entre la gente del campo, hacer un alto antes del mediodía para almorzar y reponer fuerzas para seguir con el duro trabajo. Hoy en día, el almuerzo -que no hay que confundir con la comida del mediodía- sigue siendo una costumbre muy arraigada en algunas regiones, sobre todo en Valencia, donde alcanza la categoría de patrimonio cultural.

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Álvaro Hermida

El aperitivo ya es otra cosa, es algo aún más frugal, que abre boca para la comida principal. La costumbre de tomar el aperitivo se remonta a la antigua Grecia y Roma, y a día de hoy son muchos los países que la conservan. Unos lo toman al mediodía (España), otros por la tarde (Italia), pero en todas partes tiene un importante componente social.

Mismo nombre, nuevos tiempos

Con el tiempo, estas costumbres, lejos de desaparecer, se han mantenido y han conquistado nuevos públicos. El auge del brunch es un claro ejemplo de esa evolución y en España cuenta cada vez con más seguidores; tanto que, según Grupo Mercado de la Reina, “en 2023, el brunch -o comida completa de fin de semana, como se suele decir- ha aumentado un 45%”.

El perfil de los amantes del brunch son parejas y grupos de amigos de entre 28 y 35 años que quieren disfrutar de un tiempo de ocio diurno ente las 12 y 20 horas; el público es tanto turista como nacional y se decantan por el menú completo, de dulce y salado.

Después de la pandemia, la hostelería atraviesa una etapa de gran actividad que la obliga a ampliar su oferta. En este escenario, el portavoz de Mercado de la Reina explica que el brunch ofrece a los establecimientos un nuevo momento de consumo y representa una oportunidad interesante: “Con sus platos fácilmente instagrameables, el brunch atrae a un creciente público y para el negocio puede representar una nueva oportunidad de comunicarse con los clientes”.

El brunch exige al establecimiento ampliar el horario de cocina, pero, a cambio, "también se amplía la venta con ticket medio superior al desayuno"

Sin embargo, ofrecer el brunch exige al establecimiento ampliar el horario de cocina, pero, a cambio, “también se amplía la venta con ticket medio superior al desayuno -que se suele servir hasta las 11:30- sin que esto interfiera con el almuerzo, que va dirigido a otro tipo de público”.

Que no falte la fiesta

Uno de los grandes cambios que ha introducido el brunch es que “el almuerzo del domingo, que se disfrutaba tradicionalmente en casa, ahora se ha convertido en una salida para comer fuera con familia y amigos”. Y a la hora de buscar en internet un establecimiento para comer un festivo, “muchos exploran por la palabra brunch en lugar de restaurante”, ya que ofrece un formato más flexible al poder servirse en mesa o en bufet, en función de las características del establecimiento y de su clientela.

Tardeo, música en directo, DJ y cócteles son propuestas innovadoras en la oferta del brunch

La oferta de brunch es muy amplia y variada, tanto que obliga a los hosteleros a reinventarse para no perder el paso. Entre las últimas innovaciones está la de incluir cócteles, música en directo y DJ.

Una de las propuestas más atractivas es la del mítico Museo Chicote, en la Gran Vía de Madrid. Un viaje al pasado en la historia de Madrid y, al tiempo, disfrutar de las mañanas del fin de semana. Huevos benedictinos, embutidos y bollería francesa dan la entrada a una amplia carta de cócteles.

¿La comida se alarga y apetece disfrutar más rato? También hay brunch con tardeo…

Cocina tradicional, japonesa, mexicana... Todas caben en el brunch, la costumbre que nació para satisfacer a nobles e influyentes y que ahora se ha convertido en una excusa para disfrutar de una comida de fin de semana diferente y divertida.

Y entre tanta innovación en el mundo del brunch, ¿dónde quedan el almuerzo y el aperitivo? El primero triunfa en las mañanas de los días laborables y el aperitivo... es otra cosa. ¡Siempre hay un momento para un aperitivo!