Recetas con restos: cómo aprovechar para hacer canelones con las sobras del 25 de diciembre

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La cocina española tiene muchos platos conocidos como de aprovechamiento. Son recetas hechas con sobras de otras comidas, y que nos ayudan a no desperdiciar ningún alimento. Las mismísimas croquetas, torrijas o migas tienen su origen en la necesidad de aprovechar las sobras de otras comidas, como el cocido o el pan duro.

Hay un plato de aprovechamiento muy popular en Cataluña, especialmente en fechas navideñas. Los canelones de Sant Esteve se realizan con las sobras de la comida del día de Navidad, tradicionalmente un cocido llamado escudella i carn d'olla, y se sirven para celebrar la festividad de San Esteban el día 26 de diciembre. Da igual si lo que te ha sobrado del día de Navidad ha sido carne, pescado, verduras, quesos o incluso paté, todo sirve para preparar estos deliciosos canelones.

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Los dos ingredientes principales para estos canelones son las sobras y la masa de canelón. Por suerte, no tenemos que hacer la masa de los canelones a mano, ya que en cualquier tienda de alimentación o supermercado venden las láminas o los tubos de canelones listos para usar. Los hay de dos tipos: la masa que debe hervirse, o la masa que basta con remojarla, esta última más rápida y sencilla de usar.

Aprovechar carne, verduras y pescado

Para el relleno de estos canelones de San Esteban, que también se pueden hacer en cualquier momento del año para aprovechar restos de comida, lo importante es recopilar las sobras de las cenas o comidas navideñas. Para preparar nuestras sobras, si es carne de pollo, cordero, pavo, entrecot o solomillo, se retiran todos los huesos y se desmenuza. Si es pescado o marisco, se retiran las espinas, se pela y se deja preparado, mezclado con salsa o con verduras.

Si las sobras no llevaban salsa, es recomendable hacer una salsa a base de sofrito, algunas verduras y un poco de agua, para que el relleno de los canelones quede más jugoso. Además, a este relleno se le puede agregar paté sobrante y queso fundido, para darle una consistencia deliciosa. La clave de esta receta es conseguir un relleno apetitoso, aderezado con especias o frutos secos si es necesario.

La parte más divertida de la receta de los canelones de aprovechamiento es rellenar el canelón con la mezcla de las sobras que hemos preparado. Incluso hay personas que emplean pan de molde para hacer el tubo del canelón. Mientras tanto, se precalienta el horno a 200 grados y se prepara la fuente de los canelones, ligeramente untada con mantequilla. Estos se colocan en la fuente y se pueden cubrir con bechamel, hecha con harina, mantequilla y leche, o con queso gratinado, a gusto de los comensales.

La fuente de los canelones se debe cocinar en el horno hasta que la bechamel y el queso estén gratinados. Se trata de una receta muy versátil, que se presta mucho a la improvisación del relleno de los canelones. Incluso existe la variante de la lasaña, sustituyendo la masa de canelón por las láminas de la lasaña, que se rellenan con las mismas sobras.