Churros en la freidora de aire: la versión saludable de este alimento que puedes comer hasta hartarte

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Uno de los dulces clásicos para los españoles son los churros, con forma alargada o de lazo, ya sean acompañados de chocolate caliente o de azúcar. Tienen un sabor adictivo, y una textura crujiente por fuera y tierna por dentro, pero resultan bastante calóricos, ya que la masa hay que freírla con abundante aceite.

Por suerte, en la actualidad podemos saltarnos el paso de freír los churros con aceite y, como explican en Saber Vivir, estos se pueden preparar con una freidora de aire. De esta forma, los churros no resultarán tan pesados ni calóricos y, si decidimos hacer la masa de los churros en casa y empleamos harina integral, estaremos preparando un dulce más saludable y digestivo que el original.

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El Confidencial

Así se prepara la masa

Para preparar la masa de los churros en casa, mezclaremos en una olla media taza de leche, media taza de agua, una cucharada colmada de mantequilla sin sal, una cucharada de azúcar y media cucharadita de sal. Calentamos a fuego medio alto y removeremos bien para integrar los ingredientes. Cuando la mezcla empiece a hervir, agregaremos media taza de harina de trigo integral, y otra media taza de harina de trigo normal.

Debemos remover constantemente hasta que esté todo bien mezclado y se haya formado una masa manejable y suave que se despega de los bordes de la cacerola. En este punto, retiraremos la olla del fuego y removeremos un poco más la mezcla para que se atempere. El siguiente paso es agregar tres huevos grandes y remover para integrarlos bien en la masa.

En este punto, ya tenemos nuestra masa de churros y podremos colocarla en una manga pastelera que nos ayudará a formar los churros. Con la freidora de aire precalentada a 200 grados, colocaremos papel vegetal en la cesta y formaremos sobre esta superficie nuestros churros, que pueden ser alargados o con forma de lazo, separados los unos de los otros.

Para que se cocinen bien, usaremos una brocha de cocina para untar los churros con un poco de aceite, y los cocinaremos durante unos 8 a 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo, hasta que estén dorados por ambas partes. El resultado son unos churros sin apenas aceite, con harina integral y con una masa casera, sin conservantes ni aditivos, para chuparse los dedos.