3 recetas fáciles para cuidarse después de la Semana Santa

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Hemos acabado hace poco la Semana Santa, habiendo disfrutado de unos días de descanso y desconexión. Pero puede que, sin darnos cuenta, nos hayamos pasado comiendo, entre tanta torrija, buñuelo, leche frita, churro o potaje de vigilia. Además, al ser días de descanso laboral, tal vez hayamos echado mano de la comida a domicilio si no nos apetecía cocinar.

Sea cual sea tu situación, a continuación te compartimos tres recetas sencillas de hacer y ligeras, para cuidarte tras los excesos de Semana Santa. Son ideas que te pueden servir para una comida ligera o una cena completa, y que gustan a todo el mundo.

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Inés Gutiérrez

Guisantes con jamón

¿A quién no le gustan los guisantes con jamón? Es un plato que puede servir como entrante o cena ligera, pero al que, si le agregamos patata, lo convertimos en un único plato saciante y delicioso. Para preparar los guisantes con jamón prepararemos un sofrito con aceite de oliva, un ajo laminado, una cebolla troceada y un poco de pimiento rojo en daditos. Lo rehogamos todo bien y cuando esté todo tierno, añadiremos 100 gramos de jamón y 100 gramos de chorizo en tacos.

El siguiente paso es agregar un chorrito de vino blanco y dejar evaporar el alcohol. Añadimos un poco de salsa de tomate e incorporamos 500 gramos de patatas en dados. Removemos un rato y añadimos también 500 gramos de guisantes. Cubrimos todo con 250 mililitros de caldo de pollo o de verduras y dejamos cocer hasta que la patata quede tierna. En este punto, rectificamos de sal si es necesario. Para hacerlo más completo, este plato se puede servir con un huevo escalfado o frito.

Sartenada de champiñones

Para incorporar verduras a nuestro día a día, la sartenada de champiñones es el plato ideal. Sirve tanto como plato único a la hora de comer o para una cena completa. Para preparar esta receta, sofreiremos dos dientes de ajo laminados en aceite de oliva en una sartén. A continuación, agregaremos unos 250 gramos de champiñones laminados, y cocinaremos hasta que estén tiernos.

El siguiente paso es agregar un tomate cortado en dados y un poco de pimentón de la vera, dulce o salado, al gusto. Removemos bien y cuando esté todo pochado, bajamos el fuego y agregamos el jamón. Este punto es importante para que el jamón no se haga en exceso y quede demasiado salado. El último paso es hacer un hueco con ayuda de una cuchara y agregar un huevo por comensal, tapar la sartén y dejar que los huevos pochen. El resultado es un plato muy completo y perfecto para controlar los excesos.

Potaje de garbanzos exprés

Hay que tener en cuenta que esta receta de potaje exprés no es el clásico potaje de la abuela, ya que está pensada para hacer cuando no tenemos tiempo y queremos un plato de caliente, completo y delicioso. Para preparar este potaje exprés para una persona, rehogamos un poco de ajo y unos 100 gramos de espinacas. Mientras se reducen las espinacas, prepararemos un huevo escalfado o poché como más nos guste.

En la misma olla que las espinacas, añadiremos medio bote de garbanzos cocidos y escurridos y 300 mililitros de caldo de pollo. Removemos bien, llevamos a hervir y sazonamos con sal y pimienta. El último paso es agregar el huevo escalfado o poché y servir. Si no tienes ganas ni tiempo, este potaje es ideal y muy completo.