Huevo frito saludable: sin aceite, sin casi calor y en dos minutos

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Cuando empezamos a cuidar nuestro peso y a querer adelgazar, una de las recomendaciones del médico es dejar de comer alimentos fritos, y el primer alimento que se nos pasa por la cabeza es nuestro adorado huevo frito. Un alimento sabroso, con su yema al punto para mojar con pan, y del que nos podríamos comer tres o cuatro unidades sin darnos cuenta.

El problema es que para preparar un huevo frito, necesitamos una cantidad considerable de aceite, lo que aumenta las calorías del alimento, cuya unidad de por sí ya tiene unas 70 calorías. Por suerte, hay una manera de conseguir hacer huevos fritos sin aceite, y sin casi calor, con la gran ventaja de que su preparación nunca provocará esos temidos salpicones de aceite hirviendo.

Así se prepara el huevo frito sin aceite

Para preparar un huevo frito saludable necesitaremos una sartén antiadherente y un poco de agua. La calentaremos a fuego medio y verteremos sobre ella un par de cucharadas de agua. Cuando el agua esté caliente, pondremos el huevo crudo encima, como si fuésemos a hacer un huevo frito convencional.

El siguiente paso es el más importante para que el huevo se cocine bien. Tendremos que tapar la sartén con una tapa, a ser posible transparente para poder controlar la cocción. Pasados un par de minutos, disfrutaremos de nuestro huevo listo, que podemos sazonar con sal y orégano, o sal y pimienta. El resultado es un huevo idéntico al frito, con su yema lista para mojar con pan, y sin necesidad de gastar grandes cantidades de aceite.