El postre que revoluciona al mundo: sin horno y con un solo huevo

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En el mundo de la repostería casera, se agradecen las recetas sencillas, que no ensucian mucho y que no requieren horno para obtener deliciosos postres. En este caso, te compartimos una receta del canal de YouTube de (@cookingkisy) que causó furor por lo fácil que es de preparar, acumulando 41.206.073 visualizaciones en poco tiempo.

Esta receta ha conquistado corazones por su simplicidad y sabor, ideal para aquellos que buscan una solución dulce sin complicaciones. La base de este postre son plátanos caramelizados que se cubren con una masa de cacao y se cocinan a fuego lento. La combinación de sabores y texturas es irresistible, ofreciendo una experiencia culinaria que no requiere habilidades avanzadas en repostería y que sorprenderá a tus comensales.

La receta requiere dos plátanos, 20 gramos de mantequilla y una cucharada de azúcar para caramelizar la fruta. Para la masa, se necesita un huevo, 50 gramos de azúcar, 8 gramos de azúcar de vainilla, 50 mililitros de aceite, 100 mililitros de leche, 130 gramos de harina, 20 gramos de cacao amargo y 8 gramos de levadura en polvo.

Receta paso a paso

Primero, parte los plátanos por la mitad y reserva. Por otra parte, en una sartén carameliza a fuego medio la mantequilla y el azúcar. Es importante que remuevas constantemente hasta que la mezcla se convierta en caramelo. Una vez alcanzado este punto, se colocan los plátanos en la sartén y se retira del fuego. Ten en cuenta que vas a preparar este postre en esa misma sartén, por lo que debe ser lo suficientemente honda para la masa.

Mientras los plátanos se enfrían un poco, prepara la masa mezclando el huevo, el azúcar, el azúcar de vainilla, el aceite y la leche. Una vez que estos ingredientes estén bien integrados, agrega la harina, el cacao y la levadura, tamizando y mezclando hasta obtener una masa homogénea. Esta mezcla se vierte sobre los plátanos caramelizados en la sartén.

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Alimente

El último paso es cocinar a fuego lento con la sartén tapada durante 20 a 25 minutos, hasta que la superficie del bizcocho esté seca. Verás que la masa ha crecido en tamaño y que se asemeja a un bizcocho de toda la vida. El resultado es un postre tierno y sabroso que se puede disfrutar en cualquier momento.