La ensalada rica en zanahoria ideal para broncearse: tan fácil que querrás comerla cada día

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La zanahoria es una hortaliza rica en vitaminas y minerales que ofrece numerosos beneficios para la salud. Contiene una gran cantidad de vitamina A y betacarotenos, esencial para la visión, el sistema inmunológico y la salud de la piel. También es una excelente fuente de vitamina K, que es crucial para la coagulación de la sangre y la salud ósea. Además, las zanahorias proporcionan vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico y a mejorar la absorción de hierro.

En cuanto a los minerales, las zanahorias son ricas en potasio, importante para la función cardiovascular, y contienen pequeñas cantidades de calcio, magnesio y fósforo. Solemos usar las zanahorias en guisos o en ensaladas, ya sean troceadas o ralladas. Con esta receta, nos salimos de la clásica ensalada con zanahoria para introducir este vegetal de una manera sabrosa. La receta la comparte la tiktoker (@georginaburgess_), y destaca por su forma de preparar las zanahorias: en tiras finas.

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La clave de esta receta reside en la forma de presentar la zanahoria, de una forma parecida a los espaguetis de calabacín. Al laminar la zanahoria, esta queda crujiente, pero no dura, y sin necesidad de hervirla. A su vez, los cortes finos permiten que la salsa penetre mejor, dando como resultado una ensalada muy gustosa al paladar.

Para prepararla, solo necesitas tres zanahorias ralladas, dos cucharadas de aceite de sésamo, una cucharada de vinagre de arroz o de manzana, un poco de jarabe de arce, opcional, zumo de un limón y una cucharada de salsa de soja. Además, se puede enriquecer con cilantro fresco y semillas de sésamo, lo que le añade un toque de frescura y un agradable crujido.

Una ensalada rápida y nutritiva, paso a paso

Para preparar esta ensalada tendrás que laminar las zanahorias de manera transversal con ayuda de una mandolina o pelador. Cuanto más finas queden las láminas, mejor. El siguiente paso es mezclar la zanahoria con el aceite de sésamo, el vinagre, el jarabe de arce o un poco de miel, el zumo del limón y la salsa de soja.

Remueve bien y corona con unas semillas de sésamo y un poco de cilantro fresco picado. El resultado es un plato ligero para acompañar otras comidas, como arroces, barbacoas o pescado. Una manera diferente de comer zanahoria que va a sorprender a todos tus invitados.