La sencilla receta saludable para hacer helado de sandía y saciar tu antojo dulce
Este tipo de helados nos ayuda a tomar fruta en los meses más calurosos del año, para mantenernos hidratados y tener un aporte de vitaminas, sin cantidades ingentes de azúcar
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La sandía, con su alto contenido de agua y nutrientes esenciales como las vitaminas A y C, se presenta como una fruta ideal para hidratarse y refrescarse en los días más calurosos. Además, su bajo contenido calórico la convierte en una opción excelente para quienes buscan mantener una dieta saludable sin renunciar al sabor. Ahora, imagina combinar sandía y helado.
Y no estamos hablando de un helado comercial, lleno de azúcares y aditivos, que de sandía real no llevan ni un gramo. En este caso se trata de una receta de helado de sandía, tipo granizado pero con una textura más suave. La receta la comparte en un vídeo la cuenta de Instagram de (@oskarinalanza), y es la alternativa perfecta para cuidar la salud en verano sin sacrificar el placer de disfrutar un delicioso postre.
Este helado de sandía no solo es una opción más saludable, sino que también es increíblemente fácil de preparar. Con solo tres ingredientes básicos, media sandía, un cuarto de taza de zumo de limón (ajustable al gusto), y un cuarto de taza de leche, de vaca o vegetal, tendrás este helado, sin azúcares añadidos y con todo el sabor de la sandía.
Preparación del helado de sandía
El primer paso es trocear la sandía y colocarla en el congelador hasta que esté completamente congelada. Este proceso es crucial, ya que congelar la fruta antes de triturarla ayuda a evitar que se forme exceso de agua, lo que garantiza una textura perfecta para el sorbete.
Una vez congelada la sandía, colócala en una licuadora potente. Añade el zumo de limón y la leche, y tritura hasta obtener una mezcla homogénea y suave. El zumo de limón añade un toque de acidez que equilibra perfectamente la dulzura natural de la sandía, mientras que la leche contribuye a una textura cremosa.
Inmediatamente después de triturar, sirve el sorbete en copas o cuencos. Al estar hecho de frutas frescas y sin conservantes, es ideal para consumir al momento, disfrutando así de su máxima frescura y sabor.
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