El sencillo postre tailandés, que nos transportará a los mercados callejeros de Asia

• Este ‘snack’ de manzana en la freidora de aire es perfecto para saciar el antojo de dulce
• La nutritiva receta que simula el arroz con leche: la clave está en añadir avena

El mango sticky rice, también conocido como arroz glutinoso con mango, es uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía del sudeste asiático. Originario de Tailandia, este plato se ha consolidado como un referente culinario que combina a la perfección la suavidad del arroz glutinoso con la dulzura del mango y la cremosidad de la leche de coco. Con su sabor exótico y textura única, ha cautivado los paladares de quienes buscan una experiencia auténtica y diferente, y que nos transporta a los mercados callejeros de Asia.

Este verano, una versión innovadora de este clásico postre ha llegado para conquistar nuestras mesas. La nueva receta la comparte en Instagram (@lagloriavegana), y adapta el plato tradicional utilizando arroz convencional, a la vez que mantiene la esencia original y ofrece una alternativa más accesible para el público general. Esta versión moderna del mango sticky rice promete ser el postre ideal para disfrutar en los días calurosos, combinando lo mejor de la tradición tailandesa con un toque de frescura y practicidad.

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Para preparar esta deliciosa variante de mango sticky rice, se necesitan los siguientes ingredientes: una taza de arroz redondo, una taza de agua, una lata de leche de coco (400 gramos), dos cucharadas de endulzante a elección, dos cucharaditas de maicena, un mango maduro y 20 obleas de papel de arroz. Estos ingredientes permiten crear un postre que conserva la autenticidad del original, pero con una preparación más sencilla y rápida, adecuada para cualquier ocasión.

Proceso de preparación paso a paso

El proceso comienza con un lavado exhaustivo del arroz redondo para eliminar el exceso de almidón. A continuación, se cocina en un cazo con agua durante 10 minutos, manteniendo la tapa puesta. Una vez cocido, es importante dejar reposar el arroz fuera del fuego durante otros 10 minutos, sin levantar la tapa, para que termine de absorber el líquido y se convierta en el clásico arroz glutinoso.

Mientras tanto, para hacer la salsa dulce, se mezcla en otro cazo la leche de coco con el endulzante y la maicena. Esta mezcla se lleva al fuego y se cocina a fuego medio hasta que espese ligeramente, revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos. Una vez lista, se reserva una pequeña cantidad de esta salsa de coco y el resto se mezcla con el arroz cocido.

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A esta mezcla de arroz y salsa de coco se le añade el mango cortado en cubitos pequeños, y se remueve bien para integrar los ingredientes. Llega el momento de armar los rollitos, y para ello se sumerge cada oblea de papel de arroz en agua durante unos segundos y se coloca sobre una tabla. Se procede a rellenarlas con la mezcla de arroz y mango, envolviendo los rollitos con una segunda oblea para asegurar que queden bien firmes. Finalmente, se cocinan en una sartén con un poco de aceite de coco hasta que estén dorados y crujientes por fuera.

Con esta receta, se consigue un postre que, además de ser refrescante y delicioso, permite a los comensales disfrutar de una parte de la cultura tailandesa desde la comodidad de sus hogares. Esta variante del mango sticky rice se postula como el postre perfecto para los días de verano, ofreciendo una combinación irresistible de sabores y texturas, con los beneficios nutricionales del mango y la leche de coco, que seguro encantará a todos.