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Así se hace la patata frita perfecta: una receta de 1992 que cambió su cocinado para siempre
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Así se hace la patata frita perfecta: una receta de 1992 que cambió su cocinado para siempre

El conocido chef Heston Blumenthal logró, después de una minuciosa investigación, crear un sencillo proceso para que este alimento quedase delicioso

Foto: Fuente: TikTok
Fuente: TikTok

En el mundo de la gastronomía, donde la innovación suele ser sinónimo de sofisticación y, sobre todo, complejidad, a veces es un plato tan simple como una patata frita el que evoluciona y toma protagonismo. Esto es exactamente lo que sucedió en 1992 cuando Heston Blumenthal, un chef británico mitad cocinero, mitad científico, se embarcó en una misión que cambiaría para siempre la manera en la que muchos otros restaurantes (y también gente en sus casas) fríe las patatas.

Blumenthal, conocido por su enfoque científico de la cocina, decidió enfrentar un problema común: las patatas fritas que, tras enfriarse, pierden su crujiente y se vuelven blandas. Determinado a resolver este dilema, Blumenthal se dedicó a experimentar con diferentes tipos de patatas, aceites y temperaturas. El resultado de esta investigación meticulosa fue su receta de “patatas fritas triple cocción”, que, a día de hoy, se considera el estándar de alta cocina en la preparación de este popular acompañamiento.

Según explica Bauhiboy, una conocida cuenta de TikTok especializada en recetas históricas, la técnica, que en su momento fue una innovación considerable, comienza con una primera cocción donde las patatas se hierven hasta casi desmoronarse. Este paso es crucial, ya que permite que las patatas liberen parte de su humedad. Luego, se someten a una fase de enfriamiento que ayuda a eliminar aún más esa humedad indeseada. La segunda cocción consiste en freír las patatas a baja temperatura, seguida de otro periodo de enfriamiento. Finalmente, la tercera cocción se realiza a alta temperatura, lo que da como resultado una patata con una corteza crujiente, casi vidriosa, y un interior suave y esponjoso.

Este método de cocinado, que a simple vista puede parecer sencillo, se ha convertido en una técnica básica que muchos chefs y aficionados a la cocina emplean hoy en día. Lo que Blumenthal logró no solo fue una patata frita perfecta, sino también una fórmula que ha sido replicada hasta la saciedad, desde restaurantes con estrellas Michelin hasta gente en sus casas.

Y es que Heston Blumenthal no es un chef cualquiera. Con su restaurante The Fat Duck, galardonado con tres estrellas Michelin y elegido el mejor restaurante del mundo en 2005, ha marcado un antes y un después en la alta cocina. Su enfoque pionero en la cocina multisensorial y su capacidad para fusionar la ciencia con la gastronomía le han ganado un lugar en la historia culinaria. Blumenthal ha creado platos tan sorprendentes como el helado de bacon con huevo o el porridge de caracoles, pero su receta de patatas fritas triple cocción ha demostrado que incluso los platos más simples pueden transformarse en obras maestras con el enfoque adecuado.

En el mundo de la gastronomía, donde la innovación suele ser sinónimo de sofisticación y, sobre todo, complejidad, a veces es un plato tan simple como una patata frita el que evoluciona y toma protagonismo. Esto es exactamente lo que sucedió en 1992 cuando Heston Blumenthal, un chef británico mitad cocinero, mitad científico, se embarcó en una misión que cambiaría para siempre la manera en la que muchos otros restaurantes (y también gente en sus casas) fríe las patatas.

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