Nunca le des este uso a la cebolla: la ciencia advierte de que es perjudicial

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La práctica de utilizar una cebolla cortada por la mitad para limpiar las parrillas está bastante extendida entre los aficionados a la barbacoa. Este método, que se realiza frecuentemente con la parrilla aún caliente, tiene como objetivo eliminar los restos de suciedad que quedan adheridos tras su uso y desinfectarla sin usar productos químicos.

Sin embargo, aunque es una costumbre común, desde un vídeo del perfil de TikTok de (@soycienciaycocina) advierten de que es una mala idea. El chef y experto en gastronomía científica, Heinz Wuth, explica por qué continuar con esta simple costumbre puede hacer que nuestros alimentos tengan menor calidad y peor sabor.

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P. Díaz

Cuestión de ciencia

La cebolla, al entrar en contacto con el calor, libera jugos que contienen azúcares y aminoácidos. Estos elementos, al ser frotados contra la superficie caliente, se caramelizan y acaban por carbonizarse, dejando un sabor a quemado en los alimentos preparados en esa misma parrilla. “La técnica de la cebolla, aunque eficaz para retirar ciertos restos, puede afectar negativamente al sabor de los alimentos debido a la formación de compuestos carbonizados”, advierte el experto en ciencia y cocina.

Alternativas más eficientes para limpiar la parrilla

Para evitar estos efectos indeseados, Wuth sugiere el uso de métodos alternativos que no dejen residuos que puedan afectar la comida. Una opción recomendada consiste en usar papel de aluminio enrollado para frotar la parrilla y retirar los restos de manera más eficiente. Posteriormente, se puede pasar un paño húmedo para asegurarse de que no queden residuos. Este proceso garantiza una limpieza más exhaustiva sin alterar el sabor de los alimentos.

Aunque la limpieza con cebolla es una tradición que muchos consideran efectiva, las advertencias científicas invitan a reconsiderar su uso. Los jugos liberados por la cebolla, al someterse a temperaturas elevadas, pueden generar compuestos que no solo afecten el sabor de los alimentos, sino también su calidad. Esto, junto con los restos de grasa y comida quemada, hacen que pierdan los alimentos su sabor original o adquieran un gusto amargo, por lo que es importante mantener las parrillas siempre limpias.