Las tres claves de un experto para conservar (en perfectas condiciones) el embutido en casa: "Así tendrás el corte súper fresco"

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Los embutidos, especialmente en los meses de verano, requieren de un cuidado especial para evitar que el calor les afecte y se deterioren rápidamente. Aunque a menudo se piense que todos los embutidos pueden almacenarse de la misma manera, esto es un error que puede perjudicar seriamente su calidad. Y es que este tipo de productos, al no llevar conservantes artificiales, son especialmente sensibles a los cambios de temperatura y humedad.

Conservarlos de forma adecuada marcará la diferencia entre disfrutar de un embutido en su punto o encontrarnos con un producto seco y sin sabor. Por este motivo, la conservación de estos productos no es algo que deba tomarse a la ligera, ya que cada uno requiere unas condiciones específicas.

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Los consumidores, a menudo, tienden a almacenar todos los embutidos de la misma manera, pensando que es suficiente con meterlos en la nevera. Sin embargo, no todos soportan el frío de la misma forma. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el chorizo, el salchichón o el lomo.

Recomendaciones clave para conservar el embutido

Por este motivo, Ernesto, maestro cortador de la marca Joselito, ha señalado en un vídeo compartido en el perfil de TikTok de la empresa charcutera los errores que comenten los consumidores habitualmente y que pueden evitarse fácilmente, por lo que ha dado varias recomendaciones sobre cómo cuidar correctamente el embutido en casa.

En un vídeo que ha alcanzado miles de visualizaciones en la red social china, este experto explica las diferencias entre los diversos embutidos y cómo “tratar a todos los embutidos por igual” puede alterar no solo su sabor, sino también su textura y apariencia. Así, este experto cortador desglosa sus tres principales consejos para mantener los embutidos en perfecto estado:

1. El chorizo y el salchichón en la nevera... y el lomo, fuera: “El chorizo y el salchichón pueden conservarse en la nevera perfectamente”, dice Ernesto, aunque afirma que es “mejor” una fresquera. En cuanto al lomo, afirma que “debes conservarlo siempre fuera de la nevera, en un sitio fresco y seco”. ¿El motivo? Conservar el lomo en la nevera puede ser contraproducente, ya que “el salitre sale hacia afuera, con lo cual va a estropear la textura, el sabor y el olor. Lo cambia todo”.
2. Envolver en papel film: según Ernesto, este paso es fundamental. “Una vez abierto, no lo vuelvas a meter en su envase original. Envuélvelo bien con papel film, porque se adhiere mejor a la pieza y evitarás que el aire lo reseque”, ya que este es el principal responsable de la pérdida de humedad.
3. Cortar pequeñas porciones cada día: “Mi recomendación es que cortes cada día una pequeña porción. Así, siempre tendrás el corte superfresco”, aconseja Ernesto, quien afirma que esta técnica no solo aplica para los embutidos, sino también para el jamón. Al cortar porciones pequeñas y de forma regular, se mantiene la calidad y el sabor en su mejor estado, y evitarás que el resto del embutido se oxide.

Siguiendo estos sencillos, pero efectivos trucos, podrás disfrutar de embutidos frescos durante más tiempo, preservando todo su sabor y textura.