El restaurante de Málaga que no deja de acumular estrellas Michelin: tiene una bodega con casi 3.000 vinos
Un lugar donde los mejores vinos se funden con una cocina de la mejor calidad para ofrecer una comida que alegrará todos tus sentidos
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En la soleada Marbella, en plena milla de oro, se encuentra Skina, un restaurante que se ha consolidado como un referente de la alta gastronomía. Su dueño, el asturiano Marcos Granda, no solo ha creado una experiencia culinaria inigualable, sino que también ha logrado acumular dos estrellas Michelin, todo un logro para un establecimiento que, desde su apertura en 2004, no ha dejado de evolucionar.
El restaurante, que acaba de celebrar su 20 aniversario, ha pasado por una profunda renovación, mudándose a una espectacular casa de estilo cortijo en Marbella. Con capacidad para 18 comensales, cuenta además con un espacio privado para 12 personas. Sin embargo, lo que verdaderamente destaca de esta nueva etapa es la impresionante bodega con casi 3.000 referencias de vinos, una auténtica joya para los amantes del buen beber.
Este espacio dedicado a la investigación y desarrollo enológico ha sido diseñado no solo para almacenar vinos, sino para ofrecer a los clientes una experiencia aún más completa. “El cliente sabrá que está ante una experiencia absolutamente revolucionaria desde el momento en el que cruce la puerta y sea bienvenido en la bodega, donde tendrá lugar el primer pase”, explican desde el restaurante. Y no es para menos, ya que Skina también ofrece un exclusivo champagne bar con capacidad para 29 personas, donde el lujo y la sofisticación se sienten en cada burbuja.
A pesar de todos estos cambios, la esencia de Skina sigue siendo la misma: una cocina profundamente arraigada en la tradición andaluza, con un enfoque especial en los ingredientes locales de temporada. Granda, quien se define como sumiller, ha sabido rodearse de un equipo que comparte su visión, como el jefe de cocina Mario Cachinero, quien ha sido clave en la obtención de las dos estrellas Michelin que ostenta el restaurante desde 2019.
Un restaurante que busca sorprender
La experiencia en Skina está pensada para ser más que una simple comida. Como explica Granda, “en Skina no nos conformamos con ‘excelente’. Si no es ‘extraordinario’, no lleva el sello Skina”. Y es que la combinación de una oferta gastronómica de altísimo nivel, junto con una bodega que haría envidiar a los mejores restaurantes del mundo, convierte a Skina en un lugar imprescindible para los amantes de la gastronomía y el vino.
Este establecimiento, que comenzó siendo el sueño de un joven sumiller, ha sabido elevarse como un estandarte de la cocina andaluza. En palabras del propio Granda, “el secreto de un gran restaurante no es solo contar con un gran chef. El secreto es otro: hacer que el cliente se sienta importante”. Y eso es exactamente lo que se logra en Skina, un restaurante donde cada detalle está pensado para que los comensales vivan una experiencia inolvidable.
Marbella sigue brillando en el mapa gastronómico gracias a lugares como Skina, que, con su bodega de casi 3.000 vinos y su impecable menú, promete seguir cosechando éxitos y, quién sabe, tal vez alguna que otra estrella Michelin más.
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