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Magdalenas esponjosas de yogur griego: la receta fácil de la abuela para disfrutar de tus desayunos y meriendas
  1. Gastronomía y cocina
TE EVOCARÁN RECUERDOS DE INFANCIA

Magdalenas esponjosas de yogur griego: la receta fácil de la abuela para disfrutar de tus desayunos y meriendas

Las magdalenas caseras de yogur griego son el recuerdo perfecto de la infancia. Fáciles de preparar, esponjosas y con ingredientes sencillos, son ideales para disfrutar en desayunos o meriendas familiares

Foto: Magdalenas hechas con yogur griego (iStock)
Magdalenas hechas con yogur griego (iStock)

Seguro que al pensar en un postre de tu infancia vienen a tu mente las deliciosas magdalenas esponjosas que preparaba tu abuela. Por eso no es de extrañar que, al pensar en tus desayunos o meriendas familiares, estas deliciosas artesanías caseras se conviertan en el acompañante perfecto de una taza de café o un vaso de leche.

Con su textura suave, su sabor equilibrado y su aroma irresistible, las magdalenas invitan a disfrutar de cada bocado con una sonrisa. Y lo mejor de todo es su fácil elaboración. En tiempos donde lo práctico y rápido puede parecer la mejor opción, volver a las recetas de siempre, aquellas que preparaban nuestras abuelas, nos recuerda la importancia de los ingredientes naturales y el amor que se pone en la cocina.

Foto: Surtido de postres. (Pexels)

Para preparar estas magdalenas no hace falta ser un repostero experto, y además es una oportunidad perfecta para que los más pequeños entren en la cocina, no solo a comer. Los ingredientes son sencillos: harina, azúcar, yogur griego, huevos, aceite de girasol, y ralladura de limón, elementos que, al combinarlos, nos devuelven a esos momentos de infancia en los que la cocina se llenaba de risas y manos enharinadas. No hay nada mejor que ver cómo las magdalenas se hinchan en el horno mientras esperamos con ganas ese primer mordisco.

Magdalenas esponjosas de yogur griego

Para preparar este delicioso dulce de yogur griego, solo necesitarás seguir unos pasos sencillos y asegurarte de darle tiempo a la masa para que repose. Así, conseguirás esa textura tan característica, suave y con un buen copete en la superficie.

Ingredientes

  • 300 g de harina
  • 150 g de azúcar
  • 4 huevos
  • 1 yogur griego
  • 60 ml de aceite de girasol
  • 80 ml de mantequilla
  • 60 ml de leche
  • Ralladura de un limón
  • 1 cucharada de esencia de vainilla (opcional)
  • 16 g de levadura química
  • Una pizca de sal

Elaboración paso a paso

  1. Preparar la mezcla inicial: comienza batiendo los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y de color pálido. Este proceso es crucial, ya que permite incorporar aire a la masa para que las magdalenas crezcan en el horno.
  2. Añadir los ingredientes húmedos: agrega el yogur griego y la ralladura de limón, y bate bien. A continuación, incorpora la mantequilla previamente derretida, el aceite y la leche. Mezcla hasta que los ingredientes estén completamente integrados.
  3. Mezclar los ingredientes secos: tamiza la harina con la levadura y una pizca de sal. Añade esta mezcla de ingredientes secos poco a poco a la masa húmeda, removiendo con movimientos envolventes para evitar grumos y conseguir una textura suave.
  4. Reposo de la masa: deja reposar la masa en la nevera durante al menos una hora. Este truco garantiza que las magdalenas desarrollen un buen copete al hornearse.
  5. Horneado: precalienta el horno a 200ºC. Rellena los moldes de las magdalenas con la masa hasta 2/3 de su capacidad. Añade una pizca de azúcar en la parte superior de cada magdalena para lograr una costra crujiente. Hornea durante 13-15 minutos, bajando la temperatura a 170ºC en cuanto metas las magdalenas.

Al sacarlas del horno, espera unos minutos antes de desmoldarlas para evitar que se rompan. Colócalas sobre una rejilla para que terminen de enfriarse y disfruta de estas esponjosas delicias en tus desayunos o meriendas. Preparar estas magdalenas de yogur griego es una experiencia que une tradición y sencillez, perfecta para compartir con los que más quieres.

Seguro que al pensar en un postre de tu infancia vienen a tu mente las deliciosas magdalenas esponjosas que preparaba tu abuela. Por eso no es de extrañar que, al pensar en tus desayunos o meriendas familiares, estas deliciosas artesanías caseras se conviertan en el acompañante perfecto de una taza de café o un vaso de leche.

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