El restaurante de Madrid que prepara el mejor pescaíto frito y es uno de los favoritos de Alberto Chicote

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Madrid, una ciudad famosa por su variada oferta gastronómica, también cuenta con lugares donde los sabores andaluces más auténticos pueden disfrutarse sin necesidad de salir de la capital. Entre las calles del barrio de Salamanca, hay un restaurante que ha captado la atención de madrileños, turistas y, también del popular chef y presentador Alberto Chicote, quien lo ha incluido en su lista de imprescindibles para disfrutar de uno de los grandes tesoros culinarios del sur: el pescaíto frito.

Chicote, conocido por su paso por varios programas de televisión y su exigente paladar, afirmó que en este local “fríen bien y lo cuidan todo con cariño". "¡Están buenas hasta las aceitunas! Y con un precio bastante ajustado para la calidad que ponen", aseguró. Las palabras del chef pusieron el foco sobre El Pescaíto, una taberna que no solo destaca por su pescado fresco y crujiente, sino también por su ambiente, que evoca la auténtica tradición andaluza en pleno centro de Madrid. Ubicado en la calle Duque de Sesto, 33, este restaurante se ha ganado el corazón de sus visitantes gracias a su cocina fresca, artesana y enfocada en la calidad.

Desde su fundación, El Pescaíto ha apostado por ofrecer sabores auténticos que rinden homenaje a la gastronomía andaluza, con platos que van desde los clásicos calamares a la andaluza hasta los chopitos o las pijotas, todo elaborado con la fritura perfecta, el sello distintivo del sur de España. En sus propias palabras, el local ha desarrollado "una cocina fresca y artesana" donde se cuida cada detalle y se selecciona materia prima de calidad para que cada plato sea una experiencia memorable.

La especialidad indiscutible de la casa es la fritura de pescado, donde cada pieza se prepara con maestría para lograr esa textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, que caracteriza a este plato tan popular en las costas de Andalucía. Además, es imposible hablar de una taberna andaluza sin mencionar el tradicional adobo, un clásico que El Pescaíto también ofrece en su carta y que es aclamado por su sabor profundo e intenso, logrando que cada bocado sea como un viaje al sur.

Pescados, mariscos y más

El encanto de El Pescaíto no se limita al pescado frito. La carta incluye también carnes de calidad, como el solomillo al Pedro Ximénez y las chuletitas de cordero lechal, ambos ejemplos del compromiso del restaurante por ofrecer una variedad gastronómica que va más allá del pescaíto. Los mariscos tampoco faltan, con opciones como las navajas a la plancha, los berberechos al vapor, y las cigalitas fritas, todas seleccionadas para ofrecer el auténtico sabor del mar en cada plato.

El ambiente de El Pescaíto complementa la experiencia culinaria, ya que cada rincón del local recuerda a las tradicionales tabernas del sur. Desde las paredes decoradas con detalles de inspiración andaluza hasta la cálida atención que reciben los comensales, todo está diseñado para hacer que los visitantes se sientan como en un típico rincón de Sevilla o Málaga, donde se disfruta de buena comida en un entorno familiar y amigable.

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Es esa combinación de calidad, autenticidad y buen servicio lo que ha hecho que Alberto Chicote lo elogie tan abiertamente. Según el chef, El Pescaíto no solo domina el arte de la fritura, sino que además logra equilibrar precios razonables con una calidad superior, algo que hoy en día se valora especialmente.

Con un horario amplio de 12:00 a 00:00 horas, El Pescaíto recibe tanto a los que buscan una comida completa como a quienes quieren picar algo en un ambiente relajado. La carta está diseñada para que cualquiera pueda encontrar algo que le guste, ya sea que quiera disfrutar de unas tapas típicas, de una ración de pescado o mariscos frescos, o de un buen plato de carne.