El restaurante vasco en el que han comido Georgina y Cristiano en su última visita a Madrid y que es uno de sus favoritos

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Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez han encontrado un nuevo hogar en Arabia Saudí, donde el futbolista portugués brilla desde hace casi dos años en las filas del Al-Nassr. Aunque han demostrado adaptarse con facilidad a la vida en Riad, adoptando sus costumbres y disfrutando de un entorno de lujo en el que no falta de nada, su vínculo con Madrid permanece intacto. Y es que la pareja guarda numerosos recuerdos y amistades en la capital española, por lo que aprovechan cada oportunidad para regresar y vivir momentos especiales juntos.

El paso de la pareja por Madrid siempre despierta mucho interés. Y esta semana su estancia no ha sido menos. Su estancia ha tenido un motivo especial: la celebración del séptimo cumpleaños de su hija Alana. Para celebrarlo, Cristiano y Georgina decidieron comer en uno de sus restaurantes predilectos de la ciudad, famoso por su cocina vasca y sus carnes a la brasa. El lugar elegido fue el Gran Asador Lecanda, un restaurante que se ha ganado un lugar en los corazones de muchos madrileños que buscan en su carta una mezcla de tradición y calidad.

Ubicado en el exclusivo barrio de Salamanca, en la calle Lagasca, Lecanda combina la esencia de la cocina vasca con un toque innovador, sin perder el respeto por los sabores auténticos y la calidad del producto. Además, cuentan con un segundo establecimiento en La Finca, donde se mantiene la misma dedicación a la cocina a la brasa y a la selección de ingredientes frescos y de temporada, que es uno de los sellos distintivos de la casa.

En esta reciente visita, Georgina compartió con sus seguidores de redes sociales algunos de los platos que disfrutaron en la cena familiar, entre los que se incluían clásicos de la cocina española como ibéricos de alta calidad, una generosa fabada asturiana y un suculento chuletón, que parece haberse convertido en un imprescindible para ellos cada vez que visitan el restaurante.

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Alimente

Lecanda destaca en la capital por su menú variado y, sobre todo, por su respeto a los productos de origen y a las técnicas de asado tradicionales. Su parrilla de encina es clave para potenciar los sabores de sus platos más icónicos, en especial las carnes, con opciones como el chuletón de buey de razas autóctonas y el solomillo de vaca añeja, que reflejan la pasión del chef por el trabajo artesanal y la dedicación a cada pieza.

Esta calidad ha llamado la atención de personalidades del mundo gastronómico, como Dabiz Muñoz, que en varias ocasiones ha alabado la autenticidad de los platos del restaurante.

La oferta de Lecanda va más allá de las carnes. Entre sus entrantes, sobresalen elaboraciones como los tomates asados con ventresca de bonito y el escabeche o las croquetas de cecina de cachopo, elaboradas con leche de oveja Latxa.

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La carta también ofrece opciones frescas, como la ensaladilla con tartar de atún de almadraba y piparras, que dan un giro moderno a los clásicos. Además, el restaurante cuenta con una selección de embutidos ibéricos de alta gama, como el jamón 100% bellota Joselito y la cecina de buey de razas autóctonas, perfectos para abrir el apetito.

Los platos de cuchara, otra especialidad de la casa, son ideales para los días más fríos de otoño e invierno. La fabada, que esta vez degustaron Cristiano y Georgina, es uno de sus puntos fuertes, junto al marmitako y los callos, platos que evocan la tradición vasca y la adaptan al gusto madrileño. La selección de pescados frescos y la técnica de asado en parrilla se extienden también a los platos de mar, ofreciendo alternativas igualmente atractivas para quienes prefieren los sabores del Cantábrico.