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Cuatro historias que demuestran la importancia del instinto a la hora de emprender
  1. Gastronomía y cocina
EN HOMENAJE A UN VINO

Cuatro historias que demuestran la importancia del instinto a la hora de emprender

El instinto habla de sueños, vocación y, en definitiva, de pasión. De la mano de Antonio de la Torre descubrimos el camino de cuatro soñadores que, como Félix Azpilicueta o él mismo, llegaron al éxito escuchando a su corazón

Foto: Vino Instinto 2020. (Foto: cortesía)
Vino Instinto 2020. (Foto: cortesía)

Hay momentos vitales en los que entablas una batalla entre la razón y el corazón, en los que te debates entre continuar por el camino trillado o hacer lo que te dicta tu instinto. ¿Qué hacer cuando ese instinto te empuja a luchar por alcanzar tus sueños, pero todos a tu alrededor te desalientan? Esa encrucijada puede llevarte a desistir, a rendirte, pero también a mirar más allá y reflejarte en quienes decidieron hacer caso a sus tripas y seguir adelante con su pasión.

“El instinto es lo que nos ha traído hasta aquí… y lo que nos lleva más lejos”. Es el lema con el que Antonio de la Torre, que se autodefine como “un actor de instinto”, nos descubre las historias de diferentes emprendedores que, como él mismo, se aventuraron a desoír lo que decían los demás y a seguir la voz de su corazón, hacer las cosas a su manera y alcanzar el éxito.

Una de estas historias es la de un pionero, Félix Azpilicueta, un muchacho vasco que en 1881 llegó a La Rioja con el sueño de hacer vinos. Lo que para muchos era una bebida más, para él tenía otra dimensión: era una forma de disfrutar de la vida. Y, así, en una región de la Rioja Alta, Fuenmayor, decidió comprar un antiguo viñedo familiar para cumplir ese sueño: construir una bodega. No faltaron los agoreros, claro está: “Félix, que en esa zona no te va a salir la vid”. Pero no hizo caso; solo escuchó a su instinto.

De aquel suelo brotaron las uvas, las cosechas fueron cada vez más abundantes y de mayor calidad, y además su instinto le llevó a soñar con vender ese vino en el extranjero, algo que, en aquellos años, solo podía pensar un pionero. Hoy, Bodegas Azpilicueta son un referente nacional e internacional, y el recuerdo a aquella visión ha hecho posible que, casi 150 años después, nazca Instinto, un tempranillo con el que se rinde homenaje a su historia y a la de otros valientes que también lucharon por su sueño.

El actor

Entre estas historias, Antonio de la Torre nos cuenta la de un actor -que bien podría ser él mismo-, a quien su padre le animaba a que fuera abogado, médico o incluso ingeniero, como su abuelo. Pero él tenía muy claro que lo único que quería hacer en el mundo era actuar. “Soñaba con interpretar a todo tipo de personajes: intrépidos, valientes, perdedores con causa. Era un instinto que no quería, ni podía, frenar. Que no venía de la cabeza, sino del corazón”.

Cuando todos le decían que abandonara, que eso de ser actor era muy difícil, el siguió escuchando su voz interior, y no se equivocó. “Hoy es él quien sirve de inspiración a los niños que sueñan con encarnar a esos personajes. Y quien puede guiarles a seguir su instinto”.

El cantante

Otra de las historias inspiradoras es la de Camilo, el guitarrista que lo tenía todo en contra para triunfar. “Era bajito, tímido y de pocas palabras. No sabia cantar, pero tenía un refugio, su guitarra, y su instinto le decía que triunfaría sobre un escenario”. No le desalentaron las feroces críticas que recibió tras su actuación en un concurso televisivo de jóvenes talentos: no tienes fuerza, desafinas, no vales.

Pero Camilo pensaba que el jurado se equivocaba, y que si algo dentro de ti te dice que sigas adelante, no tienes que hacer caso a los que supuestamente “saben” de esto. Decidió publicar sus canciones en las redes sociales y el clic fue instantáneo. Llegaron las descargas, los fans, la fama. Dejó de esconderse, e incluso encontró su registro como cantante. Giros, discos de oro, premios. Y confirmó que, mientras todos le decían que abandonara, su instinto tenía razón.

La pintora

Antonio de la Torre también nos traslada al mundo de Laura, un mundo que se debatía entre su profesión, la fisioterapia, y su vocación, la pintura. El descubrimiento de un árbol que se asomaba a su ventana, frondoso y señorial, con frutos que empezaban a madurar, la llevó a contemplar cada mañana esa misma escena y a encontrar un hueco diario para pintar su luz y sus colores. Su pareja le sugirió que le hiciera una foto para poder terminar la pintura aun cuando los frutos hubieran terminado de madurar, pero ella tenía una razón para no hacerlo así: “La maravilla es el tiempo presente. Hay quien piensa que el instinto es inmediato, impulsivo. En este caso es calma, parsimonia, el paso del tiempo y la luz perfecta”.

Un vino con 'Instinto'

Estas historias ejemplares condensan la esencia de la que surge Instinto, un vino de autor con el que Bodegas Azpilicueta resume el legado y filosofía de su creador.

placeholder Azpilicueta Instinto 2020. (Foto: cortesía)
Azpilicueta Instinto 2020. (Foto: cortesía)

Se trata de un vino de la añada 2020 -declarada como muy buena por la D.O.Ca. Consejo Regulador de La Rioja- y elaborado 100% con uvas tempranillo procedentes de 16 viñedos de las localidades de San Asensio y Huércanos, términos vitivinícolas situados en Rioja Alta y muy próximos a Fuenmayor. Tras una primera fermentación a temperatura controlada para potenciar y mantener la fruta, se lleva a cabo la fermentación maloláctica, que en este vino se desarrolla en barrica americana nueva de suave tostado. Terminada ésta, se trasiega a barricas de roble francés de un solo uso, donde permanece 5 meses, tras los cuales se embotella y se deja reposar en la penumbra y frescor de la bodega.

  • Notas de cata: Color muy atractivo, rojo intenso con reflejos violáceos. En nariz es franco y expresivo, predominan los frutos negros como arándanos y mora, con leves notas de regaliz. De su crianza en barrica provienen aromas especiados y sutiles torrefactos. En boca es fresco y ágil, de entrada, suave y un largo final.
  • Maridaje: Armoniza con una amplia variedad de platos, desde el aperitivo a la cuchara, pasando por arroces y pescados sabrosos, carnes guisadas y a la brasa, sin olvidar los quesos y los postres
  • Temperatura de servicio: 15º - 16º C

Hay momentos vitales en los que entablas una batalla entre la razón y el corazón, en los que te debates entre continuar por el camino trillado o hacer lo que te dicta tu instinto. ¿Qué hacer cuando ese instinto te empuja a luchar por alcanzar tus sueños, pero todos a tu alrededor te desalientan? Esa encrucijada puede llevarte a desistir, a rendirte, pero también a mirar más allá y reflejarte en quienes decidieron hacer caso a sus tripas y seguir adelante con su pasión.

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