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El restaurante de Madrid lleno de menús con personalidad (y de toda la vida): ideal si estás cansado de los restaurantes de moda
  1. Gastronomía y cocina
de los que ya no quedan

El restaurante de Madrid lleno de menús con personalidad (y de toda la vida): ideal si estás cansado de los restaurantes de moda

Si estás buscando un sitio con alma en el que lo importante sea la comida y no la foto al plato para Instagram, este es tu sitio

Foto: Casa de Vinos y Comidas (Instagram @guilledavila)
Casa de Vinos y Comidas (Instagram @guilledavila)

En pleno barrio de Chueca, un rincón gastronómico resiste al paso del tiempo y las modas, apostando por “la cocina de toda la vida”. Ubicado en la calle Augusto Figueroa, La tienda de vinos y comidas comenzó, como su propio nombre indica, como una tienda de vinos, pero la demanda y el amor por lo casero lo transformaron en un lugar donde los platos clásicos son los verdaderos protagonistas.

Lejos de los tacos, tartares y brioches, aquí triunfan recetas que evocan nostalgia, como el pollo en pepitoria acompañado de patatas fritas caseras o un postre tan sencillo y emblemático como una manzana asada.

El restaurante, conocido por muchos por su antiguo nombre, “El comunista”, mantiene su alma intacta pese al paso del tiempo, algo que escasea en un Madrid cada vez más dominado por locales modernos y sin demasiada identidad.

En su interior, la decoración parece congelada en el tiempo: una barra de plomo, manteles de papel y una atmósfera donde lo importante es la comida y no las apariencias. Además, su clientela habitual, entre la que destacan familias y vecinos del barrio, se ha convertido en su mayor embajadora.

Apuesta por lo de siempre

Una de las claves de este lugar es su cocina casera, auténtica y asequible, dirigida por Carmen, quien maneja los fogones con maestría. Platos de cuchara, albóndigas y callos son algunas de las estrellas de una carta que invita a comer como en casa, tal y como cuenta en X el usuario PabloBM (@pbrionesmqz). Aquí, los sabores son un puente hacia los recuerdos, como lo demuestra el vermut de grifo acompañado de una tortilla, que sigue siendo uno de los imprescindibles.

A pesar de su popularidad entre los fieles, el restaurante sigue siendo un refugio, ideal para quienes buscan un ambiente tranquilo, alejado del bullicio de los lugares de moda. Sin embargo, quienes lo visitan advierten del equilibrio que necesita mantenerse: que dure muchos años más, pero sin perder su esencia o caer en la gentrificación.

Este negocio familiar no solo ha logrado mantenerse a la vez que rescatar tradiciones gastronómicas en peligro de extinción. La recomendación es clara: acudir y disfrutar antes de que estas joyas desaparezcan. Aquí no hay terminal de pago con tarjeta ni artificios, solo cocina honesta que reconforta el alma.

En pleno barrio de Chueca, un rincón gastronómico resiste al paso del tiempo y las modas, apostando por “la cocina de toda la vida”. Ubicado en la calle Augusto Figueroa, La tienda de vinos y comidas comenzó, como su propio nombre indica, como una tienda de vinos, pero la demanda y el amor por lo casero lo transformaron en un lugar donde los platos clásicos son los verdaderos protagonistas.

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