El truco de la abuela para que el bote de tomate frito aguante más tiempo abierto

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Conservar el tomate frito abierto durante más tiempo sin que pierda frescura o calidad es un desafío en muchas cocinas. Una vez abierto, este alimento puede durar apenas unos días en el frigorífico antes de deteriorarse, generando desperdicio. Sin embargo, un sencillo truco casero permite prolongar su vida útil.

Según las indicaciones de los fabricantes, un bote de tomate frito envasado en cartón, lata o vidrio debe mantenerse bien tapado y refrigerado, aunque incluso en estas condiciones, su conservación no supera los 3 o 4 días. Ante esta limitación, una abuela conocida en Facebook como Conchita ha compartido un método eficaz para evitar el desperdicio y aprovechar al máximo este ingrediente tan utilizado en la cocina.

El truco casero para conservar el tomate frito

En el vídeo, Conchita ha explicado su técnica para alargar la vida útil del tomate frito una vez abierto. Cuando compramos tomate frito, a menudo no lo usamos todo de una vez y el resto puede estropearse rápidamente. Para ello, basta con echar un chorro de aceite sobre el tomate. "Esto hace que se conserve en la nevera prácticamente toda la semana", ha asegurado.

Esta técnica funciona gracias a que el aceite actúa como una capa protectora, evitando el contacto del tomate con el aire y reduciendo su oxidación. No obstante, la otra clave para que el truco funcione es que se almacene en un envase de vidrio. "Si el envase es de cartón o es de bote de lata, traspasarlo a un bote de vidrio y hacer la misma operación, porque si es metálico o es de cartón a mí no me da garantía", ha explicado.

Conchita, que lleva muchos años en los fogones, recomienda congelar el tomate frito si no tienes pensado usarlo en los próximos días. Si se almacena correctamente en un recipiente hermético, este alimento puede mantener su calidad óptima durante unos tres meses. Además, si la salsa se mantiene congelada a 0 °F, su seguridad está garantizada de manera indefinida. Una vez descongelado, puede conservarse en el frigorífico durante 3 o 4 días más si ha sido descongelado lentamente en refrigeración. En cambio, si se ha descongelado en agua fría o en el microondas, se recomienda consumirlo de inmediato.

Para garantizar la seguridad alimentaria, es fundamental saber identificar cuándo un bote de tomate frito ha comenzado a deteriorarse. Los principales signos de descomposición incluyen olor extraño, cambios en el color o la textura y la aparición de moho. Si el envase presenta fugas, está hinchado, oxidado o tiene golpes significativos, se recomienda desecharlo.