Receta de aspic de fresas y bayas, un postre fresco y ligero

Su nombre se relaciona con un tipo de víbora, ya que en el siglo XVIII se utilizaban moldes en forma de serpiente enrollada para su preparación. Lejos de dejarnos mala conciencia, podremos disfrutar de un postre ligero y apto para todos los públicos, sin lactosa, sin gluten y sin azúcares añadidos.

Preparación: 30 min. (más 2 horas de enfriado) Dificultad: fácil Coste: económico Comensales: 4

Ingredientes

• 100 g de fresas
• 50 g de arándanos
• 50 g de frambuesas
• 50 cl de zumo de frutos rojos
• 5 hojas de gelatina (10 g)
• 3 merengues duros

Elaboración

1. Rehidratamos las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
2. En una cazuela, calentamos el zumo de frutos rojos.
3. Antes de que rompa a hervir, apagamos el fuego y añadimos las hojas de gelatina rehidratadas. Removemos para que se disuelvan completamente.
4. Vertemos 1 decilitro de preparación en un molde de corona y refrigeramos hasta que cuaje completamente (30 minutos aproximadamente). Enfriamos el resto del líquido al mismo tiempo hasta que tenga la consistencia de la clara de huevo.
5. Disponemos las fresas cortadas en mitades sobre la capa de gelatina cuajada. Añadimos arándanos y frambuesas y cubrimos con la gelatina.
6. Refrigeramos de nuevo hasta que cuaje por completo (2 horas aproximadamente)
7. Para desmoldar hay que sumergir el molde unos instantes en agua caliente y decoramos con frutos rojos y merengues.

El truco final

Puedes realizar el aspic con agar-agar (a razón de 4 g por litro de líquido) en lugar de gelatina. Varía el zumo y las frutas en función de la temporada o de lo que encuentres en tu despensa.