Portada

Los mejores acompañamientos para que el pollo asado te quede más rico

Un verano sin pollo asado es como una Semana Santa sin torrijas o una Navidad sin turrones. Se trata, sin duda, de una solución fácil e inmediata para esas reuniones familiares que, en el pueblo o en la playa, se producen inesperadamente en estos días.

Seguro que manejas con destreza la técnica para que el pollo al horno te quede especialmente jugoso. Conoces, además, todas las precauciones para evitar cualquier tipo de intoxicación y te sabes al dedillo qué errores de preparación no se deben cometer nunca.

No obstante, a pesar de toda la atención que se le da a este plato, lo más frecuente es recurrir después a la típica ensalada como guarnición y no complicarse la vida. Los acompañamientos son, sin embargo, la alternativa más inmediata y fácil para darle un toque distinto. Desde Alimente te invitamos a probar estas fáciles sugerencias.

Patatas (pero con un toque especial)
1.

Patatas (pero con un toque especial)

Además de la susodicha ensalada, las patatas no podían faltar en una mesa con pollo asado. Piensa, sin embargo, en las numerosas variantes que puedes hacer con ellas. Te ofrecemos una pequeña receta como inspiración. Hierve en una cacerola unas patatas pequeñas cortadas por la mitad junto con un poco de sal y vinagre hasta que se ablanden al presionarlas con el tenedor. Escúrrelas y sécalas con papel de cocina. Precalienta el horno a unos 220 grados. Mezcla las patatas generosamente con aceite de oliva y déjalas asar durante 25 minutos o más, girándolas de vez en cuando hasta que adquieran el punto crujiente deseado. Una vez listas, sazona con un poco de sal y cebollino.

Judías verdes redondas
2.

Judías verdes redondas

Es uno de esos acompañamientos verdes que encajan con todo, y en el caso del pollo su textura crujiente contrasta con la jugosidad y ternura de la carne.

 

Zanahorias glaseadas
3.

Zanahorias glaseadas

¿Y por qué no combinar el plato con un toque dulce? Para preparar este tipo de zanahorias, lávalas primero y córtalas en bastoncitos. Hiérvelas brevemente durante cinco minutos en agua con sal y escúrrelas bien. Echa mantequilla en una cacerola, azúcar y opcionalmente un poco de sal y pimienta. Añade las zanahorias y mézclalas a fuego lento.

Pepino (acompañado de sal y pimienta)
4.

Pepino (acompañado de sal y pimienta)

El pollo casa perfectamente con una verdura típica del verano como el pepino. Esta pequeña receta requiere de muy poco esfuerzo. En un recipiente vierte vinagre, aceite de oliva, azúcar, sal y pimienta, y remueve la mezcla. Corta el pepino en finas tiras, colócalas en el recipiente y añade, por último, eneldo. Cubre durante al menos 30 minutos para permitir que todos los sabores se unan.

Cuscús israelí
5.

Cuscús israelí

¿Un pequeño toque exótico? Merece la pena probar entonces el cuscús israelí, una variedad compuesta por granos de un tamaño mayor que el corriente, que es óptimo también para ensaladas como el tabulé.

Arroz (con un toque de ajo)
6.

Arroz (con un toque de ajo)

Para los que prefieran los ingredientes de toda la vida pero deseen escapar de las patatas, siempre quedará el socorrido recurso del arroz. Utiliza este truco para combinarlo con el pollo: sofríe unos ajos picados finos en una sartén con aceite de oliva. Cuando se pongan tiernos, añade el arroz hervido, salteando y salpimentando al gusto. Combinado con la salsa del pollo quedará espectacular.

Escribe un comentario... Respondiendo al comentario #1
0 comentarios
Por FechaMejor Valorados
Mostrar más comentarios