Nuestro organismo no funciona igual a los 50 que a los 20; y de la misma manera, sus necesidades nutricionales tampoco son exactamente las mismas. Así, a medida que cumplimos años es importante que prestemos especial atención a nuestros huesos, nuestra capacidad de memoria y cognitiva, nuestros músculos y, cómo no, a la salud cardiovascular, ya que el riesgo de sufrir problemas en este sentido aumenta claramente con la edad y estas enfermedades suponen la primera causa de muerte en el mundo occidental, nuestro país incluido.
Obviamente, la alimentación a los 50 debe ser, al igual que en el resto de etapas de la vida, equilibrada y variada, incluyendo en la dieta productos preferentemente naturales de los tres grupos nutricionales (proteínas, carbohidratos y grasas saludables) y reduciendo el aporte de sal (no más de 5 gramos al día, según recomendación de la Organización Mundial de la Salud), así como evitando los azúcares añadidos.
Los siguientes alimentos pueden echarte una mano a la hora de ir cumpliendo años cuidando el cuerpo y la mente...