Menú
Ten cuidado con estos alimentos que aumentan las inflamaciones
  1. Nutrición
salud y prevención

Ten cuidado con estos alimentos que aumentan las inflamaciones

Tienen propiedades inflamatorias que pueden empeorar ciertos problemas y provocar la aparición de enfermedades cardiovasculares o diabetes. De las carnes procesadas y grasas trans a los carbohidratos refinados

Foto: Carnes procesadas. (iStock)
Carnes procesadas. (iStock)

La comida puede ser una gran aliada para combatir las inflamaciones. Los dolores se pueden apaciguar consumiendo determinados alimentos con propiedades antiinflamatorias que contribuyen a reducir estas molestias, como ya exploramos en otro artículo. No obstante, también se puede producir el efecto inverso, pues hay una serie de ingredientes que agravan estos problemas y provocan otras complicaciones como diabetes o enfermedades cardiovasculares, tal y como la comunidad científica ha demostrado. Así, para cuidar la salud del organismo, conviene tener en cuenta qué comidas pueden aumentar la inflamación de cara a limitar o evitar su ingesta para minimizar los riesgos.

Azúcar

El azúcar, especialmente el que se añade para crear ultraprocesados, ha sido relacionado en múltiples estudios científicos con la inflamación del organismo y el incremento del riesgo de padecer ciertas enfermedades y desórdenes metabólicos. Por ejemplo, una investigación, realizada en base a un ensayo clínico aleatorio y publicada en el año 2015 en el 'European Journal of Clinic Nutrition', analizó diferentes personas que se dividieron en grupos para beber refrescos, refrescos light, leche o agua durante 6 meses. Solo aquellos que tomaron refrescos azucarados experimentaron un aumento en sus niveles de ácido úrico, lo que puede llevar a desarrollar complicaciones metabólicas. Además, los efectos inflamatorios del azúcar pueden contrarrestar las cualidades antiinflamatorias que tienen los ácidos grasos omega 3 del pescado, como reflejó un estudio publicado en 2011 en PLoS One que se realizó en ratones.

El exceso de azúcar aumenta los marcadores de inflamación, por lo que hay que vigilar el añadido

El consumo elevado de fructosa, presente en el azúcar y en la fruta -aunque en menor medida-, está estrechamente relacionado con un aumento de los marcadores de inflamación, motivo que lleva a las instituciones de salud pública a aconsejar una reducción en la ingesta del azúcar añadido, que nunca debería superar los 25 gramos diarios. Sin ir más lejos y para ejemplificar sus posibles efectos, la fructosa ha sido asociada con el incremento de la inflamación en las células endoteliales que recorren los vasos sanguíneos, fundamentales en la salud del corazón.

Carbohidratos refinados

Los hidratos de carbono complejos son aquellos que tardan más tiempo en descomponerse al tener largas cadenas de moléculas de glucosa. Estos son los que se conocen como carbohidratos ‘buenos’ o ‘saludables’, que además tienen un alto aporte en fibra que beneficia al organismo contribuyendo a la sensación de saciedad, a mantener los niveles de glucosa bajos y a mejorar la salud del intestino. Por otro lado, están los simples o refinados, cuyo consumo debe ser más moderado. Entre ellos se encuentran el ya citado azúcar y las harinas refinadas, a las que se les ha eliminado ciertos compuestos y que se utilizan para elaborar el pan blanco o la pasta.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Estudios científicos han demostrado que estos hidratos simples pueden estimular la inflamación y posteriores complicaciones como, por ejemplo, en el intestino. Una investigación controlada y publicada en el año 2008 mostraba cómo un grupo de hombres que comían 50 gramos de pan blanco al día padecieron una subida en sus niveles de glucosa en sangre, además de un incremento de los marcadores de inflamación en su organismo.

Carnes procesadas y grasas trans

Productos cárnicos procesados como las salchichas, la carne picada, el beicon o los embutidos poseen un alto contenido en productos finales de glicación avanzada, en relación con otras carnes. Estos aparecen cuando se cocinan a altas temperaturas y han sido asociados con el incremento de la inflamación. Además, la OMS ya desaconsejó el consumo de estos por sus posibles efectos cancerígenos.

Los ácidos grasos trans pueden ser naturales o artificiales. Estos últimos son los que sufren el proceso de hidrogenación y se utilizan en la elaboración de productos como la bollería industrial, los snacks, las patatas fritas y diversos alimentos precocinados. También aumentan los niveles de triglicéridos en sangre -asociados con el riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares- y la inflamación de las células del endotelio, como explica la Fundación Española del Corazón. Por ello, en 2009, la OMS recomendó que no se consumiera más de un 1% de las calorías diarias procedentes de este tipo de grasa, lo que significa no tomar más de 2 o 3 gramos al día.

La comida puede ser una gran aliada para combatir las inflamaciones. Los dolores se pueden apaciguar consumiendo determinados alimentos con propiedades antiinflamatorias que contribuyen a reducir estas molestias, como ya exploramos en otro artículo. No obstante, también se puede producir el efecto inverso, pues hay una serie de ingredientes que agravan estos problemas y provocan otras complicaciones como diabetes o enfermedades cardiovasculares, tal y como la comunidad científica ha demostrado. Así, para cuidar la salud del organismo, conviene tener en cuenta qué comidas pueden aumentar la inflamación de cara a limitar o evitar su ingesta para minimizar los riesgos.

Alimentos
El redactor recomienda