Fresón, arándano, frambuesa... ¿por qué los frutos del bosque son buenos para tu salud?
Estos frutos, tan llamativos, sugerentes y apetecibles tanto en postres como en originales ensaladas, no solo dan color a tus platos: también te aportan salud y vitalidad
Fresas, fresones, arándanos, grosellas, frambuesas… Basta mencionar sus nombres para que se nos venga a la mente un universo de color. Pero puede que no sepamos que detrás de ese color intenso, llamativo y tentador, se esconde una promesa de salud. Los frutos rojos contienen antioxidantes, además de ser ricos en vitamina C. Todas las frutas de este grupo tienen un elevado contenido en flavonoides y antocianinas, unos pigmentos con capacidad para reducir el estrés oxidativo y, en consecuencia, ayudar a frenar el envejecimiento. Como indica la Fundación Española del Corazón, estos antioxidantes protegen nuestra salud, previniendo el desarrollo de enfermedades asociadas a la edad y fortaleciendo el sistema inmunológico.
De entre todos los frutos rojos, el fresón y la fresa encabezan la lista de los más consumidos. Sin embargo, no son iguales. Está claro que la primera pista nos la da el tamaño, pero también hay otros aspectos que los diferencian. En cuanto al sabor, el fresón es más dulce y suave mientras que la fresa tiende al ácido. También se diferencian en el color interior. Al morder el fresón vemos un color rojizo; la fresa, por su parte, tira más a blanquecino.
Una de las características del fresón es que es una fruta delicada. Por eso, es muy importante elegir bien el sitio dónde lo adquirimos. Los supermercados de El Corte Inglés son líderes en fresones de calidad. Entre ellos, destacan los de Huelva, recolectados en su punto óptimo de maduración, y que conjugan al mismo tiempo sabor y frescura. Su recolección se realiza manualmente, lo que garantiza sus propiedades y máxima calidad. Las mejores piezas se seleccionan a mano, y su etiquetado permite mantener en todo momento identificado el producto. En este supermercado también podrás encontrar otros frutos rojos de calidad.
Arándano
Hubo un tiempo en el que solo sabíamos de esta fruta por las series americanas en las que los protagonistas tomaban deliciosas tartas de arándanos. El panorama ha cambiado, tanto que hoy es España el mayor productor de arándanos de Europa. De todos los frutos rojos, es el que tiene una tonalidad más azulada, pero también sus pigmentos son muy ricos en antioxidantes, especialmente en antocianinas que nos protege de la degeneración celular y cuida nuestro corazón.
Según la Fundación Española del Corazón, son especialmente interesantes por sus propiedades antiinflamatorias. Además, dos recientes estudios han desvelado que comer 200 gramos de arándanos al día reduce la tensión arterial. Podemos tomarlos solos, en macedonias, así como en yogures, confituras y 'smoothies'. Y también acompañando tus guisos, como en este magret con salsa de arándanos.
Frambuesa
Durante siglos se recolectaba de los arbustos silvestres, hasta que, a partir del siglo XV, se popularizó su cultivo, especialmente en el Reino Unido. La frambuesa que encuentras en El Corte Inglés está recién recolectada, lo que permite que se mantenga perfecta durante mucho más tiempo. Eso sí, no olvides conservarla en el frigorífico (también puedes congelarlas). En cuanto a sus propiedades, son igualmente ricas en antioxidantes y su extracto, nos dice la Fundación del Corazón, ayuda a prevenir la artritis. Además, tienen un alto contenido en fibrae inhibe la absorción de grasas y azúcares. Son deliciosas en confituras y mermeladas, así como en pastelería. Y, por supuesto, solas o combinadas con kéfir o yogur. ¿Qué te parecen estos merengues de frambuesa?
Mora
Es, posiblemente, el fruto rojo que más a menudo hemos recogido de plantas silvestres en los veranos de nuestra infancia. De ellas, la Fundación Española de Nutrición destaca no solo su contenido en vitamina C y provitamina A, sino también en una sustancia llamada pterostilbene que ayuda a reducir el colesterol y a regular la glucosa en sangre. Para elegir bien, fíjate en su estado de madurez, el color y la textura de la piel: deben estar firmes al tacto y bien secas para evitar que se enmohezcan. Seguro que ya las has probado en batidos y mermeladas, pero ¿qué te parece esta ensalada de hojas de espinaca, bacon, queso de cabra y moras?
Grosella
Posiblemente sea la menos conocida de todos las frutas del bosque, pues aún no ha terminado de consolidarse su consumo en nuestro país. Pero realmente merece la pena darle una oportunidad. Según nos indica la Fundación Española de la Nutrición, se trata de una baya muy rica en fibra y vitamina C -especialmente la grosella negra-, así como en hierro y potasio. También destaca por su acción bactericida y antiinflamatoria.
Desde el punto de vista gastronómico, su sabor agridulce las hace especialmente indicadas para la elaboración de confituras y 'smoothies'. Entre sus ventajas destaca que es más duradera que el resto de los frutos rojos -puedes conservarlas hasta dos semanas en la nevera-. Al comprarlas, fíjate en que no muestren tonalidades verdosas, pues indicará que están más ácidas y amargas. Para un día de capricho, puedes probar esta panna cotta de chocolate blanco y grosellas
Cómo conservar los frutos rojos
- No les quites el tallo hasta que no las vayas a trocear para su consumo.
- Lávalas minuciosamente, el fruto entero con agua fría.
- No laves demasiado las frambuesas: absorben gran cantidad de agua y se reblandecen.
- No las dejes en remojo; así evitas que pierdan nutrientes.
*El Confidencial, en colaboración con el Supermercado de El Corte Inglés, te presenta una serie de artículos con los que aprenderás a reconocer los mejores productos frescos de temporada, de proximidad y de la máxima calidad. También recetas saludables para poder llevar una dieta rica, nutritiva y llena de sabor.
Fresas, fresones, arándanos, grosellas, frambuesas… Basta mencionar sus nombres para que se nos venga a la mente un universo de color. Pero puede que no sepamos que detrás de ese color intenso, llamativo y tentador, se esconde una promesa de salud. Los frutos rojos contienen antioxidantes, además de ser ricos en vitamina C. Todas las frutas de este grupo tienen un elevado contenido en flavonoides y antocianinas, unos pigmentos con capacidad para reducir el estrés oxidativo y, en consecuencia, ayudar a frenar el envejecimiento. Como indica la Fundación Española del Corazón, estos antioxidantes protegen nuestra salud, previniendo el desarrollo de enfermedades asociadas a la edad y fortaleciendo el sistema inmunológico.