El té verde protege frente a los peligros de la obesidad y el sobrepeso

Nos vendieron por activa y por pasiva sus beneficios. Parecía algo dogmático, apestado aquel que se le ocurriese decir algo en contra del 'milagroso té verde'. Estas historias no suelen terminar bien: al final todo acaba siendo un 'esto no era así' o 'sus beneficios eran completamente infundados'. Pero ahora, gracias al trabajo de brillantes investigadores, las propiedades del té verde están siendo verificadas. Y es que un grupo de investigadores de la Ohio State University ha conseguido relacionar el consumo de té verde con la reducción de los peligros que conlleva la obesidad.

Según un estudio publicado por el doctor Javier Martín, del Hospital Severo Ochoa de Madrid, "el exceso de peso es responsable de 25.000 muertes al año en España". Por supuesto, la forma en la que se hallan estos datos puede alterar mucho la validez del estudio. No todo el mundo que sufre sobrepeso u obesidad muere, pero es fácil asociar que si una persona ha muerto por accidente cadiovascular, cáncer o diabetes, enfermedades para las que la obesidad es un factor de riesgo, se debe única y exclusivamente a este factor. Eso no quita que sea más que peligrosa, por lo que el estudio antes mencionado, llevado a cabo por el profesor Richard Bruno y su equipo de la Ohio State University, cobra todavía más relevancia.

"Los que tomaban té verde ganaban un 20% menos de peso tomando exactamente la misma dieta"

"Este estudio proporciona evidencias de que el té verde promueve el crecimiento de la microbiota (buena) y que ese factor conlleva una serie de beneficios que reducen el riesgo de desarrollar diabetes y otras enfermedades", explica el profesor Bruno. Los beneficios son más que notables, pues no solo reduce el riesgo de sobrepeso, sino también han observado que reduce la permeabilidad intestinal, relacionada hoy en día con una gran cantidad de síntomas, entre los que se encuentran el eccema, la urticaria, la fatiga crónica, la diarrea, el estreñimiento, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y el desarrollo de enfermedades autoinmunes.

El té verde es la bebida más consumida en Japón y otros países asiáticos, zonas del mundo con una de las menores tasas de obesidad. Por supuesto, como se encargan los investigadores de aclarar, no pretenden que todo el mundo empiece a tomar cantidades industriales de té, sino que "consumir un poco de té verde durante el transcurso del día, preferiblemente durante las comidas, puede ser bueno para evitar el sobrepeso".

Por supuesto, este no es el único beneficio que se ha descrito del té verde. Es extraordinariamente rico en catequinas, unos antioxidantes con capacidades antiinflamatorias más que notables a los que se ha vinculado con una actividad anticancerosa y a un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o hepáticas. Puede ser por esto que los investigadores observaron, después de suministrar a los sujetos (en este caso ratones obesos, debido a su parecido biológico con el ser humano) el té verde durante ocho semanas, que estos ganaban, a pesar de la dieta hipercalórica que les estaban suministrando, un 20% menos de peso que el grupo de control (que comía lo mismo pero sin el té verde), que tenían un menor nivel de resistencia a la insulina y que, además, tenían menos inflamación en el tejido graso del intestino, lo que se relaciona directamente con la permeabilidad intestinal.

Puede que no sea mucho, pero nadie ha muerto nunca por tomar té verde y cada día existen más evidencias de que ocurre exactamente todo lo contrario.