¿En qué alimentos encontramos el ácido clorogénico?

Cuando hablamos de nutrición, la mayoría de nosotros conocemos las vitaminas, los minerales, las proteínas, los azúcares… Sin embargo, la composición de los alimentos puede llegar a ser muy compleja. Por ejemplo, tal vez necesitaríamos incrementar el consumo de ácido clorogénico y ni siquiera lo sabemos

Este es un compuesto muy popular en las dietas para perder peso y está especialmente vinculado a los efectos positivos del café verde. Sin embargo, existen otros beneficios del CGA que podemos obtener a través de alimentos tan habituales como la alcachofa o los cacahuetes.

¿Qué es el ácido clorogénico y para qué sirve?

El ácido clorogénico, también denominado CGA, es un compuesto fenólico formado por la presencia de un ácido químico y un cinámico, en este caso, de los cafeolquínicos.

La función principal del ácido clorogénico –por lo que es más conocido– es por su capacidad para ayudarnos a perder peso y quemar grasas. Esto se consigue gracias a la mejora del metabolismo y a su capacidad para reducir ácidos grasos y transformarlos en energía, a la vez que se distribuye de una mejor forma la grasa corporal en el cuerpo. Otro efecto positivo sobre la pérdida de peso es que tiene poder saciante y reduce la sensación de necesidad de alimentos azucarados.

El ácido clorogénico también es importante para la regulación de la glucosa, de nuevo por su intervención sobre el metabolismo, por lo que su consumo suele recomendarse a pacientes con diabetes tipo II. Y sirve a pacientes con colesterol elevado, ya que influye positivamente a la hora de reducirlo. Debemos recordar que para bajar los niveles de colesterol tendremos que continuar con una alimentación saludable, baja en grasas saturadas, hacer ejercicios y seguir las recomendaciones médicas.

Otro de los casos en los que se puede recomendar el consumo de ácido clorogénico es en personas hipertensas. Este compuesto puede ayudar a bajar la presión arterial. Sin embargo, debemos tener cuidado con los alimentos mediante los que lo consumimos, ya que en algunos casos son muy ricos en cafeína y podemos experimentar un efecto contrario al deseado.

Más efectos positivos asociados al ácido clorogénico pasan por la reducción de la posibilidad de sufrir cálculos biliares, así como sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Asimismo, aporta antioxidantes, un elemento clave para reducir la aparición de radicales libres, frenar el envejecimiento celular o disminuir la posibilidad de ciertas enfermedades.

¿Tiene efectos secundarios el CGA?

El ácido clorogénico no es un fitoquímico con efectos secundarios reconocidos, sin embargo, según las características personales de cada individuo se puede relacionar con periodos de insomnio, efecto laxante o dolor estomacal.

Si estamos tomando alguna medicación para el sueño o antidepresivos, debemos consultar con nuestro doctor para valorar su consumo.

En cuanto a las cantidades máximas permitidas por día, no se localiza ninguna fuente oficial que indique una cantidad concreta de este fitoquímico, aunque siempre hemos de consumir cualquier tipo de nutriente o alimento con moderación, especialmente si los introducimos en nuestra dieta por primera vez.

Alimentos con ácido clorogénico

El ácido clorogénico se obtiene principalmente a través de los siguientes alimentos.

• Café verde. La principal fuente de este compuesto es el café verde. Los propios granos de este tipo de café cuentan con un alto contenido de CGA y cuanto menos procesado lleven, mayores serán sus efectos. Por eso, se suele recomendar tomar los granos de café sin tostar si nuestro objetivo es aprovechar alguno de los beneficios mencionados anteriormente. Al tostarlo, el ácido clorogénico se transforma y se reduce su presencia en dichos granos.
• Alcachofas. Las alcachofas suelen estar relacionadas con las dietas para adelgazar y uno de los 'culpables' es precisamente el ácido clorogénico. Esta hortaliza aprovecha los antioxidantes del CGA, el aumento de la secreción de bilis de la cinarina y su poder diurético para ofrecernos un alimento depurativo, muy bueno para la salud del hígado y que nos ayuda a adelgazar y eliminar toxinas.
• Cacahuete. Los cacahuetes tienen un alto contenido en ácidos saludables para la salud y gracias a ellos ayudan a bajar el colesterol y cuidar la salud de nuestro organismo. Los más destacados son el ácido araquídico, el ácido clorogénico, el ácido oleico y el ácido linoleico. No debemos abusar de ellos ya que son algo calóricos (100 gramos superan las 500 calorías), pero los frutos secos suelen tener en común que son muy saludables, que ayudan a cuidar el corazón y a reducir el colesterol, por lo que un puñadito al día nos vendrá muy bien.
• Canela. No somos del todo conscientes de la importancia de las especias en nuestra alimentación y de los increíbles valores nutricionales que poseen la mayoría de ellas. Esto es debido, tal vez, a que es un producto que utilizamos en una cantidad muy pequeña, pero empezar a añadir más especias a nuestras comidas es un gesto muy saludable. En el caso de la canela, contiene ácidos linoleicos y ácidos clorogénicos, además de vitamina C, fósforo, potasio, calcio…
• Tomate. El tomate es una de las hortalizas que también contienen, aunque en menor proporción, ácido clorogénico, además de otros polifenoles y carotenoides. Su presencia es muy baja respecto a sus nutrientes principales, como el licopeno, pero al final del día todo suma y si nos preparamos una ensalada a base de tomate, pimiento, zanahoria y berenjena obtendremos un plato donde el ácido clorogénico no es el protagonista, pero está presente en todos estos alimentos.