Cómo suplir con la dieta la falta de vitamina D mientras dure el confinamiento

El confinamiento de estos días nos ha traído una situación desconocida para todos: no salir prácticamente de casa, con lo que ello supone no solo para nuestras estancias fuera, sino también para la exposición al sol que habitualmente solemos tener. Esto también supone un déficit de vitamina D, que resulta fundamental para la absorción y el metabolismo del calcio y, por tanto, su deficiencia es un factor decisivo para el desarrollo de la osteoporosis. También influye en el tono y en la contracción muscular, y tiene un rol muy relevante en el sistema inmunológico.

Los expertos recomiendan una exposición solar de al menos 10 minutos diarios para obtener, a través de nuestra piel, la vitamina D que necesitamos. Pero, como decimos, ahora los españoles vivimos en el interior de nuestras casas y este hecho dificulta la exposición a la luz solar recomendada y tan necesaria.

El 94% tiene déficit de vitamina D

Si la situación anterior ya era complicada, con más de la mitad de la población con bajos niveles de vitamina D en sangre, esto podría agravarse ahora. La población española ya consumía menos vitamina D de la recomendada, como revela el estudio Anibes: el 94% de los españoles no toma la suficiente, lo que nos sitúa muy por debajo de las recomendaciones emitidas por los organismos nacionales y europeos.

En este contexto, la leche es un alimento básico con mucho peso en la alimentación en todas las edades y constituye un vehículo de nutrientes esenciales. Un solo vaso de leche puede marcar la diferencia en nuestra dieta diaria, ayudándonos fácilmente a alcanzar las cantidades diarias recomendadas de vitamina D.

La gama de Puleva aporta hasta un 75%

La mayoría de la gama Puleva incorpora un extra de vitamina D, de ahí que un solo vaso de leche clásica Puleva (entera, semidesnatada o desnatada) aporte el 75% de la CDR, frente al 2% que suele contener una leche clásica.

Las leches adaptadas, casi exclusivas de la etapa infantil en las últimas décadas, han ido ampliando su oferta hacia otros segmentos de población, y se han convertido en una ayuda útil y práctica para ayudar a alcanzar las recomendaciones nutricionales, entre ellas las de vitamina D. En concreto, las leches adaptadas Puleva aportan también hasta un 75% de la cantidad diaria recomendada.

Varios estudios llevados a cabo con leches adaptadas enriquecidas con ciertos nutrientes como calcio, vitamina D, ácidos grasos omega-3 y fibra, así como otras a las que se les ha disminuido el contenido de lactosa, han mostrado resultados positivos, especialmente en el mantenimiento de la salud ósea y en la mejora de algunos factores de riesgo cardiovascular.

La evidencia científica avala el efecto de ciertos nutrientes como el calcio, la vitamina D, los ácidos grasos omega-3 o la fibra sobre la salud ósea, cardiovascular o digestiva, respectivamente. En un contexto que precisa un refuerzo de nuestra alimentación, las leches enriquecidas pueden ser un buen aliado para alcanzar las ingestas de estos nutrientes en todas las etapas de la vida, gracias a su alta densidad nutricional.

Otras opciones dietéticas

Las fuentes alimentarias de vitamina D son limitadas, destacando los productos animales como los pescados azules (que presentan algunas restricciones de consumo en embarazadas y niños debido al contenido en mercurio de los de mayor tamaño), carnes y vísceras (no en todos los cortes) y yema de huevo.

La evidencia científica sobre la vitamina D ha hecho que en los últimos años las recomendaciones de vitamina D hayan aumentado, lo que hace más es muy difícil alcanzar las ingestas. Probablemente es por esta razón existe un alto porcentaje de población infantil y adulta con ingestas inadecuadas, de ahí que la incorporación de alimentos enriquecidos se considere una ayuda útil para alcanzar las cantidades diarias recomendadas.