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Todas estas cosas son las que el níspero puede hacer por tu salud
  1. Nutrición
BAJO EN CALORÍAS

Todas estas cosas son las que el níspero puede hacer por tu salud

Es todo un partidazo. En algunos ámbitos, se le conoce como la 'fruta de la belleza' pues contiene betacarotenos que contribuyen a la protección de la dermis, las uñas y el cabello

Foto: Nísperos. (iStock)
Nísperos. (iStock)

Un recorrido por los campos de Callosa d’en Sarrià nos pondrá al tanto de un paisaje dominado por el árbol de la especie Eriobotrya japonica. Efectivamente, hablamos del níspero, que en marzo y abril empieza a madurar en los árboles y posteriormente pinta de naranja los fruteros de los consumidores más avispados. Con esta fruta, avanzadilla de la primavera, empieza la puesta a punto para el verano. No en vano, ha llegado a ser conocida como la 'fruta de la belleza'. Lo cierto es que su característico color anaranjado se explica por su contenido en betacarotenos, unas sustancias bioactivas que, una vez ingeridas, se convierten en vitamina A. Esta última contribuye a la protección y el cuidado de la piel, las uñas y el cabello.

El capitán Cook llevó a Inglaterra los primeros ejemplares de este árbol

Pero hay mucho más. El níspero va sobrado de razones para que le hagamos un hueco en nuestra despensa. Así, es rico en potasio y en algunas vitaminas del complejo B como el ácido fólico, la vitamina B6 y la niacina. Los minerales tampoco escasean, en especial el hierro, el calcio, el fósforo y el manganeso. Y también anda servido de vitamina C. Lejos de acabar ahí el discurso nutricional, este prosigue al ser bajo en colesterol y calorías, además de contener las cotizadas grasas monoinsaturadas como el omega 3 y omega 6, o al menos algunas variedades de esta fruta.

Eso sí, tan fantásticas virtudes exigen que estemos atentos al calendario, pues su temporada se caracteriza por la brevedad. Por lo tanto, en el caso de ser unos grandes apasionados del níspero debéis ser raudos, ya que los primeros frutos desembarcan en los mercados a partir de abril, pero en mayo ya empiezan a escasear. Aunque es cierto que podemos toparnos con cosechas que debutan en marzo y se demoran hasta junio, todo dependerá de la variedad cultivada. Las más abundantes en España son la algar -más temprana- y la tanaka -más tardía-. En cualquier caso, esta fruta no admite que nos durmamos en los laureles.

Desde China, pasando por Japón

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Foto: iStock.

El níspero es oriundo del sur de China y desde allí arribó a Japón, donde quedó bautizado como Eriobotrya japonica. Uno de los primeros en interesarse por este árbol y sus posibilidades ornamentales fue el capitán inglés James Cook. En su viaje de circunnavegación de 1770, transportó los primeros nísperos hasta Inglaterra y este país se convirtió en el puerto de entrada para el resto de Europa. Desde entonces, su fortuna empezó a fraguarse pues Chipre, Grecia, Italia o Turquía se lanzaron a cultivarlo. La llegada del árbol a Francia también se adjudica a un grupo de misioneros jesuitas que allí desembarcaron en 1784. Una vez en territorio galo, era una mera cuestión de tiempo que franquease los Pirineos para seguir convenciendo a los agricultores.

La localidad alicantina de Callosa d’en Sarriá fue una de las pioneras en su cultivo en España, gracias a un naturalista y botánico del lugar llamado Juan Bautista Berenguer y Ronda, que incluso llegó a dedicar una obra al cultivo del níspero del Japón. En esta zona encontramos la Denominación de Origen Protegida Nísperos d’en Callosa de Sarrià, pero hay muchos más puntos de la geografía que nos abastecen como Málaga o Almuñécar (Granada), además de algunas zonas de Murcia.

Su consumo: un premio a la salud

  • Uno de los atractivos del níspero, además de su sabor, muy similar al del mango, es su poder para combatir el colesterol. En este sentido, podemos traer a colación un estudio que corrobora este beneficio, que a muchos les parecerá un reclamo poderoso.
  • También reduce significativamente el azúcar en la sangre de quienes lo consumen con regularidad. De hecho, es capaz de controlar los niveles de insulina y glucosa. Esto se explica por la presencia de ciertas sustancias no nutritivas de naturaleza terpenoide.
  • El níspero es una fruta con flavonoides y ácido ursólico que pueden beneficiar a nuestro hígado.
  • Su alto contenido en hierro nos pone a salvo de la anemia. Por lo tanto, se convierte en la fruta idónea para las embarazadas, pues algunas acaban desarrollando este problema durante la gestación y se ven abocadas a tomar suplementos vitamínicos.

Una de las curiosidades del níspero es su alta concentración de pectina. Una fibra natural que al unirse con el azúcar y los ácidos de la fruta conforman un gel. Así, se convierte en un alimento perfecto para la elaboración de mermeladas y compotas. Dado que su temporada es tan corta, optar por estas elaboraciones supone una inteligente y rica manera de seguir consumiendo esta fruta a lo largo de todo el año. A continuación, para poder aprovechar todas estas propiedades, os proponemos una receta para chuparse los dedos.

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Foto: iStock.

Mermelada casera de nísperos

Ingredientes:

  • 400 g de nísperos
  • 200 g de azúcar de caña o cualquier otro endulzante
  • 1 limón exprimido

En primer lugar, limpiamos los nísperos, los partimos en cuatro partes y extraemos todas las semillas. Los ponemos en una olla pequeña, añadimos el zumo de limón y cocinamos a fuego lento. Una vez hirviendo, echamos el azúcar y removemos con suavidad. Poco a poco irá espesando. Antes de guardarla en tarros de conserva, debemos tener la precaución de esterilizarlos previamente.

Un recorrido por los campos de Callosa d’en Sarrià nos pondrá al tanto de un paisaje dominado por el árbol de la especie Eriobotrya japonica. Efectivamente, hablamos del níspero, que en marzo y abril empieza a madurar en los árboles y posteriormente pinta de naranja los fruteros de los consumidores más avispados. Con esta fruta, avanzadilla de la primavera, empieza la puesta a punto para el verano. No en vano, ha llegado a ser conocida como la 'fruta de la belleza'. Lo cierto es que su característico color anaranjado se explica por su contenido en betacarotenos, unas sustancias bioactivas que, una vez ingeridas, se convierten en vitamina A. Esta última contribuye a la protección y el cuidado de la piel, las uñas y el cabello.

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