¿Podría el zinc ser fundamental en la lucha frente al covid-19?
En estos tiempos es habitual oír hablar de alimentos, suplementos y complementos alimenticios que actúan sobre el sistema inmunitario y que podrían ser una ayuda frente al covid-19. ¿Qué hay de cierto en esto?
A lo largo de estos meses de pandemia se ha hablado mucho de alimentos y suplementos que actúan sobre el sistema inmunitario y que, por tanto, podrían ayudar a luchar contra el covid-19 o a mejorar el pronóstico de la enfermedad. En este terreno se sitúa el zinc (Zn), un oligoelemento esencial que tenemos en las células. En nuestro organismo se encuentra en trazas y es el segundo en cantidad después del hierro.
Una de las formas de actuar del zinc frente a la infección es compitiendo con el patógeno por el Zn en forma libre
Participa en infinidad de procesos biológicos como la respiración celular, la síntesis de ADN y en la replicación del ARN, entre otros. Además, es un antioxidante celular frente los radicales libres y un cofactor de más de 300 enzimas. Un déficit de zinc puede llevar a cambios metabólicos así como a una disfunción del sistema inmunológico.
¿Cómo actúa el zinc en la inmunidad?
Se han estudiado tres mecanismos de acción por los cuales este elemento protege al organismo de las infecciones: secuestro, intoxicación y señalización.
El zinc es fundamental en la regulación de las complejas vías de señalización de las células del sistema inmune. Una de las formas que tiene de actuar este mineral frente a la infección por un patógeno es compitiendo con él por el Zn en forma libre. Las células del sistema inmunitario han aprovechado esta cualidad para localizar y alimentar el exceso de Zn en concentraciones que sean tóxicas para el agente patógeno sin ser perjudiciales para el organismo. En el SARS-CoV-1 se observó que el oligoelemento es capaz de alterar la capacidad de replicación del virus ARN, por tanto podría ser también eficaz en los futuros tratamientos frente al covid-19.
Efectos prácticos
En otro estudio se ha observado que la asociación del Zn con un ionóforo (molécula que ayuda a transportar los iones y a atravesar la membrana donde ejercerán la acción) generó un aumento en el alta domiciliaria y también una reducción del riesgo de mortalidad del 24% de los pacientes ingresados; sin embargo, el Zn sin ionóforo solo redujo la mortalidad en estos pacientes.
La hidroxicloroquina actúa como un ionóforo del zinc, esto va a ayudar al zinc a traspasar la membrana plasmática a la célula donde detiene la replicación del virus, esto puede ser en parte la eficacia terapéutica de la cloroquina en los tratamientos frente al SARS-CoV-2. También se está utilizando el Zn en combinación junto a antivirales como el remdesivir.
En otro estudio se ha observado también que el Zn puede tener un efecto protector como terapia preventiva, ya que reduce la inflamación y modula las funciones de las células T limitando la tormenta de citoquinas que se genera en algunos pacientes tras llevar días con la infección. Otro dato interesante es el aclaramiento mucociliar, esto hace que se pueda prevenir la lesión pulmonar provocada por los ventiladores de los pacientes de UCI.
Las defensas innatas son la primera línea de actuación del organismo frente a un agente patógeno, y las adaptativas son las respuestas adquiridas que se ponen en marcha cuando la respuesta innata no ha sido efectiva sobre el agente extraño. Ambas respuestas integran la regulación del zinc para reforzar la eliminación de los patógenos por el sistema inmunológico.
La dieta te lo da
Durante más de 50 años se ha subrayado en diferentes estudios la relación entre el estado de zinc en la dieta y el impacto de su déficit sobre la respuesta del sistema inmunitario, así como el aumento de la susceptibilidad a contraer infecciones.
Con una alimentación equilibrada todos deberíamos tener las concentraciones de zinc adecuadas, esto suele ser lo normal en países desarrollados; sin embargo, no ocurre lo mismo en países más pobres.
Estos son los alimentos donde encontramos mayores concentraciones de zinc:
- Mariscos (ostras y crustáceos)
- Carnes rojas
- Derivados lácteos y huevo
- Cereales integrales, semillas de calabaza y avena
Un dato a tener en cuenta es que durante el procesado de los alimentos pueden disminuir las concentraciones de zinc hasta en un 80%. En el caso de los vegetales, el zinc se encuentra en bajas cantidades, exceptuando en las leguminosas, mientras que la proteína de origen animal promueve la absorción del zinc por parte del organismo.
En los cereales existe un problema añadido que es la presencia de fitatos, estos son potentes inhibidores de la absorción del Zn, por eso es importante consumir cereales integrales y poco procesados.
Existen diferentes técnicas para disminuir la concentración de fitatos, como son: el remojo de los cereales, la fermentación, germinación, etc. Las personas veganas deberán tener más cuidado, ya que los cereales son su principal fuente de Zn en la dieta.
Ayuda suplementaria
La mejor forma de adquirir zinc es través de una dieta equilibrada como se ha mencionado anteriormente, pero en los casos en que se deba recurrir a un suplemento de Zn se debe consultar con el médico o farmacéutico y no tomar más de dos meses seguidos para evitar posibles efectos acumulativos en el organismo.
La dosis recomendada en suplementación no debe superar los 30 mg/día de zinc.
Por todas estas razones y acciones sobre el sistema inmunitario, se debería contar con el zinc como un aliado en futuros tratamientos, acciones preventivas y profilaxis frente al SARS-CoV-2, ya que demostró sus efectos sobre la replicación del ARN de otros coronavirus.
Los estudios todavía son preliminares, pero no cabe duda de que el futuro del zinc puede ser prometedor como coadyuvante en terapias y como ayuda para mejorar la evolución de los pacientes covid-19.
El zinc no va a evitar contraer el SARS-CoV-2, pero sí puede ayudar a mantener nuestro sistema inmunitario en óptimas condiciones para enfrentarse con éxito a las infecciones.
Julieta de la Morena. Licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad San Pablo CEU. Especialista universitaria en Biopatología Clínica Laboral y Aplicada. Experta universitaria en Ortopedia y ayudas técnicas farmacéuticas. www.farmaciajulietadelamorena.es
A lo largo de estos meses de pandemia se ha hablado mucho de alimentos y suplementos que actúan sobre el sistema inmunitario y que, por tanto, podrían ayudar a luchar contra el covid-19 o a mejorar el pronóstico de la enfermedad. En este terreno se sitúa el zinc (Zn), un oligoelemento esencial que tenemos en las células. En nuestro organismo se encuentra en trazas y es el segundo en cantidad después del hierro.