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Los mejores consejos para no engordar y evitar hacer dieta
  1. Nutrición
Fiestas de Navidad

Los mejores consejos para no engordar y evitar hacer dieta

El aumento de peso en estas fechas es una preocupación común para muchos adultos. Si no quieres formar parte de los que en enero buscan regímenes para adelgazar, sigue estas pautas con las comidas

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Si hay una característica distintiva de la Navidad son las comilonas (antes, durante y en los días posteriores), grandes cantidades de alimentos para comer y cenar, que nos llevan a una ingesta bastante alta de calorías, muy por encima de nuestras necesidades.

De hecho, se ha comprobado cómo entre noviembre y enero, meses que coinciden con la celebración de la Navidad, las sociedades occidentales ganan de media 0,5 kilos de peso. Por este motivo, en Alimente os traemos algunos consejos para no engordar en estas semanas.

¡Muévete!

En navidades no hacemos nada más que ir de casa en casa a desayunar, comer y cenar. Así es que uno de los primeros consejos es que seas activo. Sal con tu familia a pasear, baila villancicos como si fueran las canciones de tu concierto favorito. Lo que sea, pero evita el sedentarismo tan característico en estas fechas y que tanto daño hace.

Al comer, piensa

¿Te has fijado en una cena navideña? La gente devora de forma automática, ni siquiera piensa lo que está comiendo. Se llena el plato y come, sin más. Así que os damos una batería de consejos a la hora de sentarte a comer:

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Come si tienes hambre, no porque veas que los demás están comiendo.

No comas automáticamente. Mastica y saborea, así darás tiempo a tu mente a procesar lo que está comiendo y pueda crear la sensación de saciedad.

Cuidado con las raciones que te sirves. ¿Sabes que cuanta más grande sea la ración más tendencia tendrás a coger peso? Hay mucha comida en la mesa y toda tiene buena pinta, pero debes vigilar lo que pones en el plato. Un truco es utilizar un plato más pequeño.

Elige alimentos equilibrados

En este punto te preguntarás cómo puedes elegir los alimentos que vas a comer en una cena festiva en la que todo es hipercalórico. Pues hay opciones:

Proteína: Consumir proteína disminuye el hambre y el apetito. De hecho, las dietas ricas en proteínas se popularizan cada vez más para la pérdida de peso.

Fibra: Algunos estudios muestran que un incremento en la ingesta de fibra -soluble o insoluble- aumenta la saciedad y disminuye el hambre posterior. ¿Qué alimentos podemos consumir que tengan fibra? Verduras, frutas y frutos secos, por ejemplo.

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Calorías: Los dulces son típicos de las navidades. Polvorones, turrón, etc. Puedes hacer tú el postre con ingredientes 100% naturales y saludables, y si no puedes hacerlo, limita el consumo de estos alimentos hipercalóricos. El alcohol tiene muchos azúcares y calorías, y además se ha comprobado que aumenta el apetito, así que es un mal compañero de las fiestas.

Duerme bien

Es bastante común que no seamos conscientes de la relación directa que existe entre ganar peso o no y dormir bien. Cuando dormimos mal, nuestro organismo no se 'actualiza' correctamente (la llamada homeostasis metabólica del cuerpo), esto nos genera estrés y ansiedad y hace que necesitemos más energía, lo que se transforma en hambre y que no tengamos ganas de hacer ejercicio físico.

Es un círculo vicioso que se repite constantemente. De hecho, se ha probado científicamente la relación entre la mala calidad del sueño y la obesidad.

Busca un aliado saludable

Siempre va a ser más fácil llevar a cabo un objetivo si tienes un apoyo externo, un Pepito Grillo que te indica el camino cuando te vienes abajo. Pues bien, en este sentido, también es importante buscarse a ese familiar o amigo saludable. Será un gran apoyo y además te ayudará a conseguir tus objetivos y a medir y pensar lo que estás comiendo.

Cuida el estrés

A pesar de que este año, por desgracia, va a ser diferente, otra de las características de las fiestas navideñas es que nos reencontramos con familiares y amigos que hace tiempo que no vemos. Por otro lado, la preparación de la típica comida o cena de Navidad puede estresar bastante, y como sabemos, el estrés es un mal aliado emocional y físico. Los niveles crónicamente altos de cortisol pueden causar aumento de peso, ya que se han relacionado con una mayor ingesta de alimentos.

Además, se ha comprobado que el estrés incontrolable cambia los patrones de alimentación y promueve el consumo de alimentos hiperpalatables.

En definitiva, sí se puede sobrevivir a las fiestas de Navidad sin pagar peaje a la báscula. Es cuestión de pensar con la cabeza y no sucumbir al reclamo gastronómico.

Si hay una característica distintiva de la Navidad son las comilonas (antes, durante y en los días posteriores), grandes cantidades de alimentos para comer y cenar, que nos llevan a una ingesta bastante alta de calorías, muy por encima de nuestras necesidades.

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