Una nueva razón para comer aguacate que ni te imaginas
El denominado 'oro verde' se ha ganado su buena reputación a fuerza de exhibir sus cualidades saludables. Además de ser beneficioso en las dietas de pérdida de peso, también mejora la capacidad de concentración de las personas obesas
La fiebre por el aguacate no remite. Al contrario, la demanda aumenta, no tanto en Estados Unidos, el primer mercado mundial de este alimento, como en Europa, que de seguir con esta tendencia alcanzará al mercado estadounidense dentro de unos siete años, prevé la Organización Mundial del Aguacate (WAO, por sus siglas en inglés). En España nos hemos subido al carro de la producción (somos el cuarto país suministrador de aguacate a Europa) y también del consumo: cada español nos comimos un kilo de aguacate al año en 2018, no está mal, pero mucho menos que los 2,5 kilos de nuestros vecinos del norte de Europa.
Es importante conocer si los enfoques dietéticos tienen beneficios en la salud cognitiva a edades medias de la vida
Hay razones de fuerza que justifican este interés. Casi a diario, se difunde un nuevo hallazgo acerca de los beneficios que tiene para la salud incluir aguacate en la dieta. Entre los últimos, el encontrado entre las páginas del 'International Journal of Psychophysiology', es que mejora la atención en adultos con sobrepeso y obesidad, según ha encontrado un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois.
Los autores partieron de la premisa de que la adiposidad excesiva aumenta el riesgo de deterioro cognitivo. Por ello, "estamos interesados en saber si los enfoques dietéticos pueden tener beneficios para la salud cognitiva, especialmente en edades medias", dice Naiman Khan, director el estudio.
Una pieza al día
El aguacate es rico en luteína, un carotenoide que se encuentra en vegetales y frutas al que se le asocian beneficios cognitivos (un estudio anterior ya había encontrado este efecto en ancianos). Para evaluar si el aguacate tiene impacto sobre las capacidades mentales en personas con sobrepeso y obesidad, los científicos reclutaron a 84 adultos obesos, con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años, y 47 comieron un aguacate fresco diario en la dieta, durante 12 semanas, y el resto (grupo control) siguió una dieta con el mismo número de calorías y macronutrientes pero sin este alimento.
Al principio y al final del estudio, los participantes completaron tres pruebas cognitivas para medir la atención y la inhibición (prueba de Flanker, que consiste en la capacidad de suprimir respuestas inadecuadas en un determinado contexto). Además, los investigadores midieron los niveles de luteína en el suero de los participantes y en sus retinas, ya se asocian a la concentración de luteína en el cerebro. Encontraron que los resultados eran superiores entre los que habían tomado aguacate.
Khan tiene diferentes explicaciones para justificar los resultados. Por una parte, "podría ser que los nutrientes en los aguacates tengan una acción específica en el cerebro que respalda la capacidad de realizar esta tarea en particular”. También considera posible que con un estudio más largo o pruebas diferentes se puedan ver otros efectos.
Sin embargo, este científico no atribuye todo el beneficio observado en los niveles de luteína, y recuerda que "los aguacates también son ricos en fibra y grasas monoinsaturadas. Es posible que estos otros nutrientes hayan jugado un papel en los efectos cognitivos que hemos encontrado”. Pero será en un análisis futuro, centrado en otros nutrientes del aguacate, en el que se evalúe la influencia sobre otros parámetros, como el peso, la inflamación y los posibles cambios en el microbioma".
Opciones dietéticas
Los aguacates no son los únicos alimentos que contienen luteína, fibra y ácidos grasos no saturados. También se encuentran en otros vegetales de hoja verde, las zanahorias y los huevos. Por eso, lo importante de este nuevo estudio es, según su director, que demuestra que pequeños cambios en la dieta, como comer aguacates, pueden tener impactos medibles en el rendimiento cognitivo, incluso cuando otros comportamientos de salud siguen siendo los mismos.
"Nuestra misión es dar opciones a las personas. Hay varias formas en que las personas pueden comer para optimizar la salud del cerebro", apunta Khan. "Lo que estamos aprendiendo es que los aguacates pueden ser un alimento neuroprotector”.
Una duda razonable, dado que el aguacate tiene un alto contenido en grasa es que incluir este alimento en la dieta puede contribuir a ganar más peso. Al contrario de lo que cabría suponer, el aguacate ayuda a no engordar porque, como recoge un estudio publicado en 'Nutrition Journal', tiene capacidad saciante y reduce el hambre hasta 5 horas después de haber comido.
La fiebre por el aguacate no remite. Al contrario, la demanda aumenta, no tanto en Estados Unidos, el primer mercado mundial de este alimento, como en Europa, que de seguir con esta tendencia alcanzará al mercado estadounidense dentro de unos siete años, prevé la Organización Mundial del Aguacate (WAO, por sus siglas en inglés). En España nos hemos subido al carro de la producción (somos el cuarto país suministrador de aguacate a Europa) y también del consumo: cada español nos comimos un kilo de aguacate al año en 2018, no está mal, pero mucho menos que los 2,5 kilos de nuestros vecinos del norte de Europa.
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