Hazlo tú mismo: trucos para preparar en casa kebabs, sushi y pizza

Hay platos que solamente comemos fuera de casa, pedimos a domicilio o compramos ya precocinados. En algunos casos, se debe a que proceden de culturas lejanas y pensamos que no están a nuestro alcance; en otros, creemos que son muy difíciles de preparar y tendemos a tirar por la comodidad de lo ya elaborado.

Sushi, pizza, kebab... Hacerlos en casa permite darles nuestro toque personal eligiendo los ingredientes que más nos gustan, así como poder escogerlos teniendo en cuenta sus cualidades nutricionales y mejorando así nuestra dieta. En este sentido, recuerda que en Supermercados El Corte Inglés encontrarás una amplia variedad de alimentos, frescos y de calidad, además de una gran selección de marcas nacionales e internacionales. Asimismo puedes realizar tu compra 'online' y recibir el pedido cómodamente en casa o recogerlo en cualquiera de sus centros gracias a su servicio de Click & Car.

Sushi: de rollo en rollo

En la actualidad, preparar nigiris, makis o 'rolls' está al alcance de cualquiera. Estos son los pasos imprescindibles:

1. Arroz. Es una de las claves del éxito. Deberás comprar un arroz especial para sushi, lavarlo con agua fría siete veces para quitarle el almidón y hervirlo utilizando la misma cantidad de agua que de arroz. Al terminar, se extiende sobre una fuente, se abanica para airearlo y se incorpora un vinagre para sushi, que le dará la consistencia deseada. Después, se tapa con papel 'film' y se deja atemperar.
2. Pescado. Recuerda que lo vamos a consumir crudo. Puedes utilizar salmón, atún, anguila, pez mantequilla… Córtalo en tiras alargadas de un centímetro de grosor.
3. Otros ingredientes. Utiliza la imaginación y prepara rollitos con mango, 'foie', pato, queso de untar, aguacate o rabanitos, como en esta receta de maki de cecina, tomate y melón o estos de frutas.
4. Las algas. El nigiri consiste en colocar el trocito de pescado encima de la bolita de arroz. Pero, para preparar los makis y otros 'rolls', necesitarás algas nori. Coloca encima de una esterilla una lámina con la parte rugosa hacia arriba y cúbrela con una fina capa de arroz dejando un pequeño hueco arriba y abajo. Sobre el arroz colocaremos, en el medio y apaisados, los ingredientes que queramos: salmón con aguacate, por ejemplo, o mango con 'foie'. Después, se trata de ir doblando el rollo sobre sí mismo (aquí sí te vendrá bien un tutorial).
5. Customízalo. Puedes añadirle sésamo blanco y negro, huevas, cebolla crujiente... La imaginación es el límite.

Kebab: como en el gran bazar

Si piensas que no puedes preparar un kebab porque no dispones de un asador vertical como el que encontramos en los establecimientos, no te preocupes: estos consejos te ayudarán a sacarle todo el sabor de los zocos del Medio Oriente.

1. Carne. Puedes elegir pollo, ternera o cordero. Nuestro consejo es que escojas una carne magra, con poca grasa y muy tierna. Córtala en pequeñas tiras.
2. Marinado. El auténtico secreto de los kebabs. Hay muchas opciones de marinado, pero la base es la siguiente: yogur griego, pimentón dulce, comino en polvo, un diente de ajo, zumo de limón, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra recién molida. Mézclalo bien con la carne, cúbrelo con papel 'film' y deja que repose en la nevera al menos una hora.
3. Pan. Hoy no hay excusas para no utilizar un pan como es debido. Si quieres un 'döner kebab' clásico, utiliza pan de pita y rellénalo. Si prefieres un 'durum kebab' enrollado, puedes comprar pan de 'durum' o, en su defecto, tortillas de trigo o de maíz como en esta receta al estilo hindú.
4. Salsa 'taztziki'. Necesitarás pepino rallado, yogur, un diente de ajo picado, menta, zumo de limón, aceite y sal. Al igual que con el marinado, déjala reposar en la nevera al menos 60 minutos.
5. Aderezos. Puedes añadir cebolla roja en juliana, lechuga, tomate, etc.
6. Elaboración. Saltea la carne y deja que se dore por ambos lados. Para montar el 'döner kebab' o el 'durum', calienta el pan y rellénalo con los ingredientes (la carne más la ensalada). Añádele la salsa 'taztziki' y listo para disfrutar.

Pizza: la bella Italia, en tu cocina

Si puedes hacer pan, ¿por qué no pizza? Una vez que aprendas a elaborar tu propia masa y a montarla con tus ingredientes favoritos, difícilmente volverás a pedir a domicilio.

1. La masa. Hay muchos tipos y preferencias. Nosotros nos decantamos por la delgada y crujiente, pero si eres fan de las pizzas gruesas y esponjosas, solo tienes que variar las proporciones de harina y agua. El secreto de una buena masa de pizza no está en los ingredientes (harina de trigo, levadura, huevo y aceite de oliva), sino en la elasticidad: hay que trabajarla y estirarla sin descanso. También puedes comprar una buena masa y hacerla a tu gusto.
2. Salsa. Ya que estamos intentando hacer la pizza perfecta, no abriremos un bote de salsa, sino que la haremos nosotros: una salsa fina de tomate a la que se le añade orégano. Y si quieres, romero o albahaca. Toma nota con la receta original.
3. Queso. El más habitual es la mozzarella, ya que adquiere una consistencia perfecta al fundirse primero y al gratinarse después. Si te gustan los sabores fuertes, puedes añadir otros quesos más potentes, como azul, parmesano o rulo de cabra, como en esta de espinacas, tomate y queso azul.
4. Guarniciones. Se ha debatido mucho acerca de la piña y otros ingredientes que 'adulteran' la pizza. Pero solo tú mandas en tu cocina. Ahumados, fiambres, carnes, verduras… Un consejo: si utilizas hojas verdes, incorpóralas al final, cuando ya hayan salido del horno. ¿Te atreves con una de salmón ahumado, rúcula y alcaparras?

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