¿Importa la cantidad de veces que comemos al día si queremos adelgazar?
Cuando se busca bajar de peso, hay muchas personas que dudan de cuál es la frecuencia de las ingestas que hay que hacer para lograr dicho objetivo de manera óptima
Ayunar para después disfrutar de un gran banquete, recurrir solo al desayuno, el almuerzo y la cena, hacer cinco comidas diarias... Estas son algunas de las opciones más comunes a la hora de estructurar una dieta adelgazante. Ante esta situación, habrá quienes se pregunten si afecta la frecuencia diaria con la que se realizan las diferentes ingestas alimenticias de cara a esa pérdida de peso. Para ofrecer respuesta a aquellas personas que quieren saber si es mejor comer más o menos veces al día para lograr dicho objetivo, en Alimente vamos a analizar lo que han determinado diferentes especialistas en la materia y los resultados que han arrojado los estudios e investigaciones científicas.
¿Tres o cinco comidas?
Al analizar la evidencia científica resultante de los múltiples estudios que se han realizado en los últimos años, podemos encontrar diversas investigaciones que aseguran que comer más veces a lo largo del día contribuye a un mayor control del peso, promoviendo que podamos adelgazar. Así lo muestra un metaanálisis del año 2013 publicado en 'Pediatrics', que concluía que una mayor frecuencia está asociada a un peso menor en adolescentes e infantes. La lógica dice que de esta manera nos alimentamos de manera moderada, nos saciamos y evitamos posibles atracones.
¿Termina aquí el debate? No, pues también hay literatura científica que establece lo contrario. Según otro análisis sistemático de varios estudios realizado por la Universidad de Tennessee y el Nestlé Health Science, publicado en 2015 en 'Frontiers Nutrition', un mayor número de comidas al día no tiene por qué estar asociado con la disminución del consumo energético, ni con la mejora del perfil antropométrico o el peso.
Tras ver estos dos estudios, que podrían resultar contradictorios, ¿significa esto que no hay una respuesta clara al respecto? No necesariamente, porque hay muchos factores que entran en juego a la hora de tener éxito con estos patrones alimenticios. Sin ir más lejos, la International Society of Sports Nutrition publicó en 2011 un artículo en el que establecía su posición con relación a la frecuencia de comidas que hay que realizar. En él aseguraba que no se pueden hacer conclusiones definitivas sobre este tema, ya que en muchos estudios no se tiene en cuenta la edad, el sexo o la actividad física del paciente.
Hay investigaciones que amparan que comer más veces al día contribuye a un control del peso
En cambio, este grupo de expertos sí que mencionó la evidencia de que una mayor frecuencia parece ayudar a controlar el apetito y disminuir la sensación de hambre. Esto puede contribuir a obtener el éxito en una dieta de adelgazamiento, pero sin llegar a ser determinante. Para ello, también hacían hincapié en que son más importantes los alimentos que se consumen y el hecho de practicar ejercicio físico.
Todo esto conduce al concepto del balance energético. Es decir, la relación entre las calorías que una persona gasta y las que consume mediante la comida. Si ingiere más de las necesarias, tendrá un superávit y ganará peso. Por el contrario, si toma menos de las que necesita, el organismo acudirá a las reservas del cuerpo y bajará de peso. Comer tres, cuatro, cinco o seis veces al día solo llevará a adelgazar mientras se respete la máxima aquí citada. Asimismo, hacer ejercicio aumenta la demanda de energía y es la manera más efectiva de perder kilos, como demuestran estudios científicos.
La adherencia determinará cual es más efectiva
La dietista-nutricionista María Casas ya contó a Alimente que el factor más importante para tener éxito al seguir una dieta es la adherencia. Tanto para subir como para bajar de peso. Es el elemento que hace que una persona pueda sentirse a gusto siguiendo unos patrones alimenticios, entre los que se encuentra la frecuencia de comidas. Si el objetivo es adelgazar, es necesario incurrir en un déficit energético; es decir, consumir menos calorías de las que se necesitan. Pero lo que no cambia es que estas se tienen que ingerir con una frecuencia que resulte cómoda a cada individuo.
La experta asegura que “si una persona no puede seguir una dieta bien en el tiempo, al final no hay dieta”. Para ello, como profesional del sector, tiene que “preguntar a cada persona qué es lo que le gusta comer, cuáles son sus particularidades dietéticas personales que no puede rechazar o que tiene muy arraigadas. Conocer a esa persona, preguntarle todo acerca de su entorno social, acerca de sus horarios, qué le gusta, qué no le gusta...”.
Así, por todo lo expuesto anteriormente, se puede deducir que para adelgazar de manera exitosa es necesario realizar un déficit calórico, independientemente de si se realizan tres o cinco comidas al día, y que combinarlo con ejercicio físico resulta más efectivo. La frecuencia vendrá determinada por los gustos y las condiciones de cada persona, de manera que puedan seguir los patrones que encajen con su ritmo de vida. Comer cinco veces será válido para los individuos que puedan acoplarse a este sistema, mientras que habrá otros que se sientan más cómodos haciendo tres menús diarios. Todo depende de los gustos y la disponibilidad del paciente.
Ayunar para después disfrutar de un gran banquete, recurrir solo al desayuno, el almuerzo y la cena, hacer cinco comidas diarias... Estas son algunas de las opciones más comunes a la hora de estructurar una dieta adelgazante. Ante esta situación, habrá quienes se pregunten si afecta la frecuencia diaria con la que se realizan las diferentes ingestas alimenticias de cara a esa pérdida de peso. Para ofrecer respuesta a aquellas personas que quieren saber si es mejor comer más o menos veces al día para lograr dicho objetivo, en Alimente vamos a analizar lo que han determinado diferentes especialistas en la materia y los resultados que han arrojado los estudios e investigaciones científicas.