Menú
Llega el primer probiótico marino y es español
  1. Nutrición
BIOTECNOLOGÍA

Llega el primer probiótico marino y es español

Es un complemento alimenticio, aliado del sistema digestivo, a base de agua de mar isotónica, cultivos vivos de microorganismos intestinales y calcio. Se vende online

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Su nombre resuena en todas las cabezas y la razón solo es una: ¿puede un alimento ser nutritivo y, además, beneficioso para la salud? Pues está claro que hablamos de los probióticos. Según la OMS, si el probiótico tiene menos de 1.000 millones de bacterias UFC (unidades formadoras de colonias), no cabe esperar beneficios en el organismo, a menos que hayan sido contrastados por la ciencia. Por lo tanto, un alimento que no cumple estas reglas no es un probiótico.

La fe de la pobación en ellos va en aumento: este mercado ha crecido con fuerza en España en los últimos años, pasando de facturar 73 millones en 2016 a 121 en 2019, un 65% más, según datos de la consultora IQVIA.

"En los últimos años han pasado de facturar 73 millones en 2016 a 121 en 2019, un 65% más, según datos de la consultora IQVIA"

Sabemos por la revista 'Anales de Pediatría' que fue en 1965 cuando Lilly y Stillwell fueron los primeros en citar el término 'probiótico' para describir cualquier sustancia u organismo que contribuyera a mantener el equilibrio intestinal en los animales. Según estos autores, serían sustancias segregadas por un microorganismo las que estimulan el crecimiento de otro. Posteriormente, en 1989, Fuller los consideró como un suplemento alimentario microbiano vivo que beneficia al huésped animal con una mejoría del balance microbiano intestinal.

Pueden definirse como "microorganismos vivos que, ingeridos en cantidad adecuada, ejercen efectos beneficiosos en la salud, más allá de los inherentes a la nutrición básica. Las bacterias más comunes relacionadas con la actividad probiótica son: Lactobacillus acidophilus, L. casei, L. reuteri, L. plantarum, L. casei GG; Bifidobacterium brevis, B. longum, B. infantis, B. animalis; Streptococcus salivaris subespecie thermophilus, y algunas variedades de levaduras como Saccharomyces boulardii", detalla la publicación.

Desde el mar

Ahora llega uno, el primero, que es marino. De la mano de Quinton Medical, laboratorio biotecnológico dedicado a la fabricación de especialidades naturales a base de agua de mar microfiltrada en frío, que amplía así su gama de productos sanitarios y complementos alimenticios diseñados para abordar toda la salud de forma integral. Ha lanzado Probiotic Digest Health, un complemento alimenticio a base de agua de mar isotónica, probióticos y calcio. Se compone de dos partes fundamentales: una primera de 800 mg mezcla de probióticos; y una segunda con 25 ml de agua de mar isotónica. La combinación de ambas especialidades en un único suplemento oral lo convierte en el primer probiótico con agua de mar existente en el mercado. Además, las especies probióticas que conforman la mezcla utilizada (Lactobacillus rhamnosus y Kluyveromyces marxianus) han sido aisladas a partir de la microbiota intestinal de sujetos sanos.

placeholder El nuevo probiótico.
El nuevo probiótico.

En declaraciones a Alimente, María Pellín, project manager de la compañía, asevera: "La idea surgió de nuestro director general, que coincidió en una charla de AEBA (Asociación de Empresas de Biotecnología de Alicante) con un centro de investigación ubicado en el parque empresarial de la Universidad de Alicante que desarrolla nuevas combinaciones probióticas. Siempre habíamos pensado sacar un probiótico al mercado, específicamente enfocado al sistema digestivo que hiciera sinergia con nuestro plasma de Quinton. Tras revisar las investigaciones que estaban llevando a cabo con una combinación específica de cepas probióticas decidimos que podía ser un producto muy novedoso y que aportaría grandes beneficios a nuestros clientes, por lo que empezamos el proyecto".

Producto ambicioso

E insiste: "Este producto nos ha servido para poner en marcha el departamento de Gestión de Proyectos del Laboratorio. Era un producto ambicioso y muchos departamentos tenían que intervenir en su desarrollo, por lo que implementamos diversas herramientas de project management y el resultado ha sido muy bueno. Gracias a esta manera de trabajar, todos los departamentos de la empresa se han implicado al máximo y han estado informados en todo momento del avance del proyecto".

El producto "consta de una parte sólida (las cepas probióticas y el calcio) y una parte líquida, el plasma de Quinton, una solución isotónica a base de agua de mar. La novedad de este producto es que ambas partes no interaccionan entre ellas hasta el momento de la toma, en la que se tienen que mezclar y tomar en el momento. Esto garantiza una mayor estabilidad del producto y el mantenimiento de ambas partes en su estado original hasta su consumo", agrega.

¿A qué personas beneficia más?

Este producto está "diseñado para todo tipo de consumidores, pero sí es cierto que, como todo complemento alimenticio, mujeres embarazadas o personas con alguna patología previa deben consultar a su médico antes de iniciar el tratamiento". Como tal, "no se utiliza para tratar ninguna patología en concreto, sino para complementar la dieta y ayudar al funcionamiento normal del sistema digestivo y mantener una correcta salud de la flora intestinal. Específicamente se utilizan para ayudar a la flora intestinal durante un tratamiento con antibióticos, cuando sufrimos de disbiosis intestinal o dispepsias", apuntan desde la compañía.

Documenta, además, que "actualmente estamos llevando a cabo el diseño y desarrollo de diferentes complementos alimenticios, siempre con el agua de mar como hilo conductor. Vamos a enfocarnos sobre todo en productos que beneficien al sistema inmunitario y al cuidado de la piel, y esperamos poder dar más datos en breve".

Microbiota

Los suplementos probióticos son una herramienta biológica que tiene como objetivo mantener, restablecer o modificar la microbiota, cuya actividad es fundamental para la salud.

Tras una fase de escalado para comprobar su estabilidad y estudios de cualidades funcionales en patología digestiva, son posteriormente cultivadas a escala industrial en fermentadores. En una última fase, todo el cultivo industrial es liofilizado de manera que se mantengan estables e intactas todas sus cualidades.

Pero… ¿por qué combinar probióticos con agua de mar? Los probióticos son cultivos vivos de microorganismos intestinales cuyo consumo adecuado puede acelerar el proceso de recolonización del intestino, confiriendo un beneficio para la salud del tracto digestivo.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Lactobacillus rhamnosus es uno de los más estudiados, una especie residente en el intestino en el ser humano y otros animales. Kluyveromyces marxianus es una levadura perteneciente a una nueva generación de probióticos. El uso de ambas cepas en conjunto está siendo el objeto de varios estudios clínicos.

La microbiota intestinal se compone a su vez de microorganismos, que son esenciales para el bienestar de todos los organismos superiores. Esta facilita la digestión de algunos alimentos mediante la síntesis y liberación de enzimas, o favorece la activación de la expresión de genes relacionados con la absorción y el metabolismo de nutrientes, en células del epitelio intestinal.

Dosis diaria

La combinación de probióticos y agua de mar favorece los procesos digestivos. La dosis recomendada de Probiotic Digest Health es un sobre al día. Además, los sobres se componen de una parte sólida y una parte líquida separadas por una membrana autorrompible. Antes de tomarlo, hay que romper esa membrana para mezclar ambas partes. Probiotic Digest Health se puede comprar a través de la tienda online de Quinton.

Su nombre resuena en todas las cabezas y la razón solo es una: ¿puede un alimento ser nutritivo y, además, beneficioso para la salud? Pues está claro que hablamos de los probióticos. Según la OMS, si el probiótico tiene menos de 1.000 millones de bacterias UFC (unidades formadoras de colonias), no cabe esperar beneficios en el organismo, a menos que hayan sido contrastados por la ciencia. Por lo tanto, un alimento que no cumple estas reglas no es un probiótico.

Microbiota
El redactor recomienda