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Así se resiente tu microbiota si no le das suficiente fibra
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Dieta occidental

Así se resiente tu microbiota si no le das suficiente fibra

La alimentación es uno de los factores que más influye en la composición y variedad de los microbios intestinales

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El 98% de los 39 millones de bacterias que habitan en nuestro organismo se encuentran en el intestino. “Los cambios que ejercen sobre la composición de la microbiota intestinal los distintos nutrientes avalan las recomendaciones de los expertos de que para mantener un estado saludable debemos seguir una dieta variada, rica en vegetales y fibra, y reducir las grasas animales”, apunta la doctora Dulcenombre Gómez Garre, responsable del Laboratorio de Microbiota en el Hospital Clínico San Carlos-IdISSC de Madrid.

Las dietas procesadas pueden reducir la incidencia de enfermedades infecciosas, pero también aumentar la de diabetes

La microbiota se encarga de ayudarnos a digerir los alimentos y proteger al sistema digestivo de elementos dañinos. Es importante su cuidado porque su equilibrio también influye directamente en el sistema inmunitario. Por esta razón, la Clínica Omega Zeta explica que en muchas ocasiones las personas con un desequilibrio en la microbiota son más propensas a sufrir “alergias, asma u obesidad, entre otras”.

La importancia de la fibra

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Las dietas procesadas pueden reducir inicialmente la incidencia de enfermedades infecciosas transmitidas por los alimentos como las infecciones por E.coli, pero también podrían aumentar la de enfermedades como la diabetes, según un nuevo trabajo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Georgia.

En el estudio con roedores, los investigadores analizaron las consecuencias que tiene el cambio de una dieta alta en fibra a una procesada (rica en grasas). Esta variación en los hábitos alimenticios contribuye, según las conclusiones del análisis, “a aumentar la prevalencia de enfermedades inflamatorias crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome metabólico y el cáncer”.

De hecho, los científicos concluyeron que el estilo de dieta occidental “reduce la cantidad de bacterias intestinales y promueve la invasión de la microbiota en el intestino”. En este sentido, este factor provoca un problema en el sistema inmunológico y perjudica la actuación de las defensas del cuerpo contra bacterias externas.

“El consumo de una dieta occidental típica deteriora significativamente la inmunidad adaptativa mientras aumenta la inmunidad innata, que conduce a la inflamación crónica y afecta gravemente la defensa del huésped contra los patógenos virales”, según se apunta en la revisión 'Necesidad de un régimen dietético en tiempos de COVID-19'.

"Se demuestra el potencial de alterar la microbiota y sus metabolitos por la dieta para impactar en las consecuencias de la infección"

Esta revisión ha sido llevada a cabo por Jorge Luis Betancourt, cardiólogo por la Universidad Nacional de Investigación Médica de Rusia Pirogov; Juan Diego Maldonado, doctor en Medicina, consultor científico para Nedipa C.A. y miembro de la Academia de Medicina Biológica de Baden-Baden; y Mireya Esthela Bejarano, neumóloga por la Universidad Nacional de Investigación Médica de Rusia Pirogov y miembro de la Asociación de Neumólogos y Afines de El Oro.

La modulación de la microbiota, en el punto de mira

Los ratones alimentados con la dieta de estilo occidental con frecuencia no pudieron eliminar el patógeno intestinal del colon conocido como Citrobacter rodentium y fueron propensos a desarrollar una infección crónica cuando volvían “a ser desafiados”, como señalan los autores, por este patógeno. Seguir este tipo de régimen hizo que se redujese la colonización inicial y la inflamación provocada por este patógeno, pero, a su vez, estos ratones desarrollaron “persistencia a la infección que se asoció con una inflamación de bajo grado y resistencia a la insulina”.

La OMS explica que la "ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico" y las grasas no deberían superar el 30% del total

"Estos estudios demuestran el potencial de alterar la microbiota y sus metabolitos por la dieta para impactar en el curso y las consecuencias de la infección después de la exposición a un patógeno intestinal", asegura el doctor Andrew Gewirtz, coautor principal del estudio y profesor del Instituto de Ciencias Biomédicas.

Los autores de la investigación, como indica el doctor Dr. Jun Zou, coautor de la investigación y profesor asistente en el Instituto de Ciencias Biomédicas en el estado de Georgia, creen que "la remodelación de la microbiota intestinal con nutrientes que promueven las bacterias beneficiosas que compiten con los patógenos puede ser un medio para fomentar la salud en general".

La variedad, el punto fuerte de la dieta

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya que una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición y reduce la posibilidad de padecer enfermedades futuras. De hecho, las dietas insalubres se encuentran entre los principales factores de riesgo para la salud a nivel mundial.

La OMS destaca que la “ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico” y que las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta total. De la misma manera, debemos reducir el consumo de azúcar y de alimentos hipercalóricos.

La dieta perfecta para cada persona dependerá de las características de la misma (sexo, edad, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto social o los hábitos alimenticios del lugar de residencia, por ejemplo.

Sin embargo, en general, se recomienda a los adultos la ingesta de frutas y verduras frescas, legumbres, frutos secos y cereales integrales como el maíz, la avena o el trigo. Es aconsejable, al menos, cinco porciones de fruta y verdura diarias e ingerir grasas no saturadas que se encuentran presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en el aceite de oliva.

El 98% de los 39 millones de bacterias que habitan en nuestro organismo se encuentran en el intestino. “Los cambios que ejercen sobre la composición de la microbiota intestinal los distintos nutrientes avalan las recomendaciones de los expertos de que para mantener un estado saludable debemos seguir una dieta variada, rica en vegetales y fibra, y reducir las grasas animales”, apunta la doctora Dulcenombre Gómez Garre, responsable del Laboratorio de Microbiota en el Hospital Clínico San Carlos-IdISSC de Madrid.

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