Pon legumbres a tus ensaladas: siete recetas veraniegas con judías, garbanzos y lentejas

Aunque solemos asociarlas con los platos de cuchara, las legumbres también se pueden comer frías en ensalada. Tanto si las compramos envasadas como si las cocemos nosotros, la idea es prepararlas al natural, atemperarlas y jugar con los aliños e ingredientes.

Al igual que cuando las comemos calientes, las legumbres templadas combinan perfectamente con todo tipo de verduras, así como con conservas, pescados, hierbas aromáticas… Solo es cuestión de hacerse una lista de ingredientes e ir combinándolos. En Supermercados de El Corte Inglés encontrarás una gran variedad de productos y asesoramiento de sus profesionales. O, si lo prefieres, también puedes realizar la compra 'online' y recibirla en tu domicilio habitual o en tu lugar de vacaciones, ya que en verano amplían su servicio de envíos a domicilio.

Una ensalada para cada día

Para orientarte en esta forma de comer legumbres en verano, te proponemos estas siete recetas con las que refrescar tus menús.

• Ensalada de alubias con bonito. Esta ensalada en la que combinamos alubias y bonito encierra además muchos secretos que la convierten en un plato original y lleno de matices. Entre ellos, la granada, que le dará un frescor a mitad de camino entre el dulce y el ácido, y la vinagreta elaborada con sésamo, miso, aceite picante y salvia. De este modo, logramos una receta que lleva en la base la ensalada, por encima el bonito escalopado y todo ello aliñado con la vinagreta.

• Ensalada de lentejas con bacalao ahumado y queso. Si habitualmente asocias las lentejas con el chorizo, la morcilla o el tocino, prepárate para cambiar el chip: esta receta combina la legumbre con aceitunas negras, queso feta, bacalao ahumado y tomates cherry. El resultado es armonioso e intenso, gracias también a un aliño en el que utilizamos mostaza de Dijon, hierbas aromáticas (romero, orégano y albahaca) y tomates deshidratados.
• Ensalada de lentejas con culís de chorizo. Si no quieres prescindir de la unión entre chorizo y lentejas, esta es una forma diferente de hacerlo. En un bol introducimos las lentejas ya cocidas, los crudités, la cebolleta picada, el tomate y aliñamos. Después, hacemos el culís de chorizo. El truco es saltearlo sin piel, cocerlo unos minutos en caldo blanco y, después, triturar y colar. Para la presentación de la ensalada emplataremos en un aro metálico con las paredes revestidas de láminas de calabacín escaldado y frío.

• Ensalada griega de garbanzos. Un viaje por el Mediterráneo en el que el toque heleno se lo dan el queso feta, el yogur griego y el pepino. La idea es preparar una base en la que se deja reposar el pepino con sal, se hace un aliño con zumo de limón, aceite y sal, y se incorpora el queso feta en daditos. Todo ello se envuelve en yogur y se vierte sobre los garbanzos. Perfecto para acompañar con pan de pita tostado.
• Verbena de garbanzos. Sencillísima ensalada en la que los garbanzos —también puedes utilizar alubias o lentejas— complementan la verbena de pimientos, cebolleta, pepino y tomate. Es importante picar todas las hortalizas muy finas y dejar que se maceren en aceite, vinagre y sal durante al menos una hora. Si, además, quieres hacer un plato más completo, deja en agua un trozo de bacalao para desalarlo, córtalo en juliana o taquitos y mézclalos con los garbanzos.

• Ensalada de judías con perdiz. Ya sabemos que las legumbres y las aves forman buena pareja. En este caso, vamos a utilizar judías blancas y perdiz en escabeche (podríamos hacerlo también con codorniz). Se trata de preparar la legumbre con zanahoria, cebolla y laurel, y reservar en la nevera. Con el escabeche de la perdiz y aceite de oliva ligamos una vinagreta, que más tarde añadiremos a las judías. Para servir, las disponemos sobre unas hojas de lechuga y ponemos por encima la perdiz bien desmenuzada y sin huesecillos.

• Salpicón de mejillones con alubias blancas. La fusión de ingredientes resulta una divertida propuesta de sabores y texturas. La clave está en los mejillones: los vamos a hacer al vapor con un chorrito de vino blanco y ajos pelados. Haremos una emulsión con vinagre, jugo de cocción, aceite y los dientes de ajo, más una cucharadita de pimentón. Añadimos los mejillones a esa mezcla y un poquito de rúcula a las alubias cocidas. Lo mezclamos todo y servimos en vasos anchos de cóctel bien fríos.

*El Confidencial, en colaboración con el Supermercado de El Corte Inglés, te presenta una serie de artículos con los que aprenderás a reconocer los mejores productos frescos de temporada, de proximidad y de la máxima calidad. También recetas saludables para poder llevar una dieta rica, nutritiva y llena de sabor.