Los motivos por los que la dieta disociada fácil funciona
Impide mezclar alimentos ricos en proteínas con otros cargados de hidratos de carbono. Hay varios motivos que explican por qué funciona
La dieta disociada, aunque tiene muchas variantes, puede definirse como el régimen alimenticio en el que no se mezclan los macronutrientes básicos. Estos son los hidratos de carbono o azúcares y las proteínas. En los que predominan los ácidos grasos saludables son considerados neutros.
El principio en el que se fundamenta es que nuestro cuerpo no está preparado para digerir y metabolizar dichos macronutrientes a la vez. De hecho, este problema es el que da lugar al incremento de peso en muchos casos. Aquí vamos a analizar en profundidad la dieta disociada y a explicar cómo llevarla a cabo.
Qué se puede comer en la dieta disociada
Dentro de la dieta disociada es posible comer cualquier alimento que pueda considerarse saludable. En concreto, los clasifica en tres categorías:
- Alimentos proteicos. Son aquellos que ofrecen mayor cantidad de proteínas. Tienen origen animal. Hablamos de carnes, pescados, lácteos, huevos y mariscos.
- Alimentos glúcidos. En su composición predominan los hidratos de carbono. Son las legumbres, patatas, cereales y derivados de la harina. También se incluye el chocolate y los dulces en general.
- Neutros. Aquí se engloban los alimentos en los que no predominan las proteínas ni los hidratos. Por un lado, son todos aquellos ricos en ácidos grasos como, por ejemplo, la mantequilla o el aceite de oliva. Por otro, también abarca las verduras y las hortalizas.
Como dijimos antes, la clave de la dieta disociada está en no mezclar durante la misma comida alimentos proteicos y glúcidos. Por ejemplo, esto hace que tomar un filete de pollo con patatas cocidas esté totalmente prohibido. Sin embargo, sí que se pueden combinar con los neutros para formar platos de salmón con menestra de verduras o de arroz con tomate.
Pero ¿funcionan realmente las dietas disociadas? Sí, pero no por el hecho de que nuestro cuerpo no esté preparado para consumir proteínas y carbohidratos al mismo tiempo (prácticamente todos los alimentos combinan ambos macronutrientes). Se trata de un mito que fue desmontado por el estudio 'The secretory component of the interdigestive migrating motor complex in man', llevado a cabo por un equipo de investigadores belgas en 2010. En él se aclara que las enzimas de nuestro aparato digestivo están perfectamente preparadas para digerir a la vez glúcidos y proteínas.
Lograr el déficit calórico es el objetivo fundamental para perder peso
Sin embargo, hay dos motivos por los que las dietas disociadas provocan la pérdida de peso en quienes las ponen en práctica. El primero de ellos es que suelen conducir a un déficit calórico, sobre todo, cuando se combinan con ejercicio regular. El segundo es que, al incentivar el consumo de alimentos proteicos sin hidratos, se estimula la cetosis. Este es el mismo principio de pérdida de grasa utilizado por las dietas hiperproteicas.
Cómo hacer la dieta disociada
Ya que sabemos que la dieta disociada se fundamenta en un mito pero que es tan efectiva para perder peso como cualquier régimen hiperproteico, llega el momento de especificar cómo hacerla. En este sentido, contar con los utensilios adecuados para preparar los alimentos de forma saludable se antoja fundamental.
Por ejemplo, dentro de la dieta disociada, las infusiones de hierbas y los tés son fundamentales en el desayuno y para 'matar el gusanillo' entre horas. Por ello, la
Pero no es la única opción. Esta
Mención especial merecen las sartenes dobles dentro de la dieta disociada. ¿Los motivos? Mantienen el calor más eficientemente y, por tanto, cocinan los alimentos de forma más homogénea, ahorran energía y evitan que las propiedades de la comida se pierda junto al vapor. Además, son útiles para preparar tanto carnes como pescados y verduras.
La
Por su parte, la
Sin embargo, a la hora de cocinar de forma saludable los alimentos incluidos dentro de la dieta disociada, pocos utensilios son tan útiles como las vaporeras. De hecho, una
Prestaciones parecidas a los modelos anteriores ofrece también la
¿No tenemos las ollas para usar la vaporera? No pasa nada. Este
Vamos a terminar hablando de la importancia que tiene cocinar las carnes y las verduras a la plancha dentro de este tipo de dieta. Por ejemplo, la
Otra buena alternativa de
En definitiva, la dieta disociada es una opción muy interesante para perder esos kilos que nos sobran de forma rápida y segura. Eso sí, para evitar caer en el temido efecto rebote, hay que implementar en la alimentación posterior los buenos hábitos asociados a ella.
La dieta disociada, aunque tiene muchas variantes, puede definirse como el régimen alimenticio en el que no se mezclan los macronutrientes básicos. Estos son los hidratos de carbono o azúcares y las proteínas. En los que predominan los ácidos grasos saludables son considerados neutros.