Saca el máximo partido a las frutas y verduras de otoño

El 22 de septiembre es la fecha señalada en el calendario como el día en el que decimos adiós al verano para darle la bienvenida al otoño. La llegada de esta estación significa un cambio de hora, cambios bruscos de temperatura y la época donde se incrementan los catarros y constipados, quizás porque todavía nos cuesta un poco ese fatídico 'cambio de armario'. Más ahora que nos acercamos al invierno.

Tener un sistema inmunitario fuerte es vital para mantener diariamente nuestra salud y nos ayuda además a prevenir enfermedades. En este sentido, una buena alimentación es clave para darle todos los nutrientes, vitaminas y la energía que nuestro cuerpo necesita para que pueda hacer todas estas funciones correctamente.

A pesar de esto, otoño es una de las estaciones más acogedoras y preferidas por los amantes de las frutas y verduras, ya que nos trae una larga lista de opciones para cocinar. Os damos algunas claves para sacar el máximo provecho al calendario de frutas y verduras de esta época, sin olvidar las más demandadas.

Frutas de temporada, dulces y versátiles

Higos

La gente se suele dividir en quienes lo consideran una fruta y quienes no (caso muy parecido al del tomate). Pero, controversias aparte, podemos afirmar con seguridad que los meses perfectos para su consumo son septiembre y octubre. Aún estás a tiempo.

Dentro de las propiedades nutricionales que nos brindan los higos encontramos el alto contenido en potasio, calcio, vitamina B6 y en fibra. Todo esto se traduce en una fuente descomunal de energía y una herramienta clave para la formación de los glóbulos rojos, los encargados de transportar el oxígeno a los tejidos. Además de ser un muy buen aliado para las embarazadas por su ayuda al desarrollo del sistema nervioso del feto.

Los higos, aparte de ser un excelente postre o desayuno, también se caracterizan por ser un alimento versátil en la cocina, ya que son perfectamente adaptables a determinados platos salados como ensaladas y salsas para carne.

Manzanas

Un clásico entre los clásicos. La manzana es la fruta más repetida en el top 5 de preferencias y una de las más consumidas. Sin duda, un superventas infalible en las fruterías. Además es saludable; seguro que has escuchado alguna vez la afirmación de ‘una manzana al día aleja al médico de por vida’.

Las uvas contienen los hidratos de carbono simples y de rápida absorción

Procede del manzano, un árbol frutal introducido por los romanos en Europa y se cultivan tanto en climas cálidos como en fríos. La pectina, muy presente en estas frutas, actúa en nuestro organismo como una firma insoluble que nos ayuda a eliminar toxinas y depurar nuestro intestino. Posee fenoles, polifenoles y flavonoides que, traducido al idioma alejado del campo médico, ayudan a rebajar el colesterol y evitar la aparición de células cancerígenas.

Aunque componentes como la vitamina C o el potasio se han relacionado siempre con otras frutas, como la naranja y el plátano, no hay que olvidar que la manzana no se queda muy atrás. La manzana se ha coronado como la mejor de las frutas, y con razón.

Uvas

El otoño es la época ideal para consumir la uva, el fruto recolectado de la vid. Los beneficios de las uvas varían en función de su color, blancas o moradas, pero su denominador común es la cantidad de hidratos de carbono que contienen. Los enemigos de los hidratos de carbono podrán dormir tranquilos, porque se trata de azúcares simples y de rápida absorción.

Destaca también el alto contenido en antioxidantes, responsables del adecuado funcionamiento del sistema inmune, de prevenir el cáncer y de retrasar el envejecimiento prematuro de la piel. Es una fruta muy recomendable por todos los posibles daños que puede sufrir nuestra piel con estos cambios tan drásticos de temperatura.

Peras

La pera es una de las mejores aliadas contra el estreñimiento por su alto contenido en agua y fibra. Por esto último, además de ayudarnos a ir al baño, también hace lo propio a la hora de reducir el colesterol. La vitamina D, también muy presente en este fruto, protege el sistema cardiovascular y evita así alteraciones del corazón. Por su alto contenido en calcio, es muy recomendable su consumo para los niños, para el crecimiento óseo y cognitivo.

Verduras de otoño, muchas opciones para compartir

Alcachofas

Al natural o en conserva, la alcachofa es una planta que brota todos los años después del invierno y está constituida por un 95% de agua. Cada alcachofa cubre el 20% de la ingesta diaria recomendada de fósforo. Uno de los dos componentes que más se encuentran en la flor de alcachofa son los esteroles, unos vegetales que refuerzan la lucha contra un colesterol elevado y evita así la absorción en el intestino.

El segundo componente es la cinarina (también conocida como Cynara) con propiedades coleréticas, que sirven prevenir la migraña. Otro de los motivos por el cual la alcachofa es una buena verdura para consumir en otoño es que la migraña suele aparecer con los cambios de tiempo fríos característicos del otoño.

Calabaza

Es la protagonista de la noche de Halloween, aunque su cultivo se remonta aproximadamente al año 5000 a.C., en diferentes lugares del mundo y en la prehistoria se utilizaba como instrumento, es decir, como utensilio de cocina.

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Alimente

El componente principal de la calabaza es el agua, lo que, unido a su bajo contenido en hidratos de carbono y a su casi inexistente cantidad de grasa, es muy recomendable para aquellas personas que siguen una dieta para bajar de peso.

Servida horneada o en forma de crema la calabaza, será muy buena opción como acompañamiento de una comida saludable.

Berenjenas

El caso de la berenjena es muy parecido al de la calabaza: está compuesta por un 92% de agua y es una gran fuente de vitaminas y minerales como hierro y potasio. Aparte de esto, es un perfecto antioxidante y ayuda a nivelar el colesterol.