"No se recomienda lavar los alimentos con desinfectantes"
El miedo a infectarse de covid-19 por la comida es una constante a lo largo de la pandemia y aún persisten interrogantes sobre la seguridad alimentaria. La doctora Nina McGrath, de EUFIC, responde a Alimente las dudas más frecuentes
¿Tenemos que ponernos guantes para hacer la compra? ¿Podemos contagiarnos por el coronavirus a través de la comida? Desde su irrupción, el covid-19 ha dado sobradas muestras de su capacidad para permanecer y sobrevivir durante muchas horas en casi cualquier superficie. Por tanto, no es de extrañar la preocupación de los consumidores de todo el mundo por conocer si existe un riesgo real de contraer el patógeno por vía alimentaria.
Alimente ha venido ofreciendo la información, respaldada por la ciencia, que existe hasta el momento. En un paso más en busca de respuestas, ha consultado a los expertos del Consejo Europeo de Información Alimentaria (EUFIC) y esto es lo que nos ha contado la doctora Nina McGrath, gerente sénior de EUFIC.
"El riesgo de infección por frutas y verduras es muy bajo, por lo que es suficiente con lavarlas bien con agua"
Muchos consumidores lavan y desinfectan enérgicamente los alimentos en sus hogares, una práctica que, sin embargo, no respaldan los expertos. “Como el riesgo de infección por frutas y verduras es muy bajo, se aplica la recomendación estándar de lavar a fondo con agua. Esto sigue siendo un buen hábito no solo para el coronavirus, sino para prevenir problemas de seguridad alimentaria en general”, explica McGrath. “Aunque lavar alimentos frescos con productos diseñados específicamente para ese propósito no hará ningún daño, generalmente se considera innecesario”. Otra cosa diferente es, advierte, “lavar los alimentos con desinfectantes que no sean específicamente de uso alimentario. Estos están totalmente desaconsejados".
La contaminación de los envases también genera inquietud porque, como recoge una investigación publicada en 'The New England Journal', el SARS-Cov-2 perdura durante muchas horas. La portavoz de EUFIC señala que “el virus puede existir en los envases de cartón de alimentos un día y varios en el plástico, pero existe un riesgo remoto de infectarse al tocar una superficie u objeto que haya sido contaminado por el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos”.
Aun así, y como toda precaución es poca, “la mejor manera de evitar esta posibilidad es lavarnos las manos tanto después de regresar a casa de la tienda como después de manipular los envases de alimentos recién comprados”. Al seguir estas medidas de higiene, subraya la especialista, “no es necesario desinfectar los envases de alimentos. No hay informes de personas infectadas con Covid-19 por tocar sus envases de alimentos”.
Protección y limpieza
Los especialistas en seguridad alimentaria reconocen que todo lo que rodea a este patógeno es nuevo, por lo que muchas recomendaciones se hacen a partir de lo que ya se ha aprendido de otras crisis, como la del SARS CoV-1, y basándose en el conocimiento actual, Nina McGrath insiste en que “actualmente no hay evidencia de que covid-19 se transmita al comer cualquier tipo de alimento”.
Casi todo lo que concierne al nuevo coronavirus es inquietante, como que sea capaz de permanecer dos horas en el aire. Si esto es cierto, dejar alimentos y bebidas a la intemperie, y sin tapar, puede favorecer la contaminación por el virus. "Reconociendo que no hay evidencia de que covid-19 se transmita al comer alimentos, la mejor práctica de seguridad alimentaria es almacenar alimentos crudos (carne, pescado y productos lácteos), así como las sobras en recipientes perfectamente cerrados en el frigorífico”, dice la doctora. Y añade: “Los estantes y armarios limpios, secos y frescos (por debajo de 25 °C) son el mejor lugar para almacenar pan, alimentos secos (en bolsas o contenedores sellados), latas, frascos y bebidas sin abrir”.
Para EUFIC, una de las mayores preocupaciones es la desinformación (paradójicamente, cuando existe un exceso de mensajes), por eso su portavoz lanza un mensaje muy claro: “En una pandemia, las personas están expuestas a una cantidad cada vez mayor de desinformación, lo que solo trae más confusión en estos tiempos difíciles. Es crucial proporcionar consejos basados en la ciencia sobre la relación entre los alimentos y Covid-19, y asegurarse de que los ciudadanos obtengan información de fuentes fiables, como sitios web gubernamentales o de organizaciones nacionales o internacionales confiables (OMS, EFSA, CDC )”.
Sin embargo, la experta reconoce que no solo es preciso que las fuentes sean fiables, sino que además “es muy importante que las autoridades reconozcan claramente las incertidumbres relacionadas con el riesgo al comunicar lo que se sabe, lo que no se sabe y lo que se está haciendo para obtener más información. De lo contrario, las personas pueden perder la confianza en esas organizaciones y recurrir a fuentes de información menos confiables”.
Precauciones básicas
¿Qué consejos de seguridad frente al covid-19 ofrece EUFIC durante la preparación y manipulación de alimentos?
- Lavarse las manos al menos 20 segundos con jabón antes y después de la preparación o consumo de los alimentos.
- Taparse la boca y la nariz con un pañuelo o una manga al toser o estornudar y después no olvidarse de lavarse las manos
- Lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
- Desinfectar superficies y objetos antes y después de utilizarlos.
- Mantener separados alimentos crudos y cocidos para evitar la contaminación de los que estén listos para el consumo.
- Utilizar diferentes utensilios/tablas de cortar para alimentos crudos y cocidos para evitar la contaminación cruzada.
- Cocinar y recalentar los alimentos a temperaturas adecuadas (≥72°C durante 2 minutos).
¿Tenemos que ponernos guantes para hacer la compra? ¿Podemos contagiarnos por el coronavirus a través de la comida? Desde su irrupción, el covid-19 ha dado sobradas muestras de su capacidad para permanecer y sobrevivir durante muchas horas en casi cualquier superficie. Por tanto, no es de extrañar la preocupación de los consumidores de todo el mundo por conocer si existe un riesgo real de contraer el patógeno por vía alimentaria.