Muesli o granola: ¿sabes si son realmente tan diferentes?

Los cereales son el alimento más básico y saludable del desayuno (aunque también se consumen en meriendas y tentempiés). Aportan todos los nutrientes necesarios y son bajos en grasas y sal. Concretamente, por cada ración de cereales, nuestro organismo recibe:

Hidratos de carbono. La mitad de nuestra ingesta diaria debería provenir de ellos. Además, es su componente mayoritario (oscila entre el 75-90%, según los datos de la European Breakfast Cereal Association). Dentro de los hidratos de carbono, una ración de cereales para el desayuno aporta entre el 3 y el 15% de las cantidades diarias recomendadas (CDR) de azúcar, fuente principal de aporte de energía.

Proteínas y grasas. Los cereales contienen entre un 6 y un 10% de proteínas. Además, la mayoría suelen ser bajos en grasa (menos del 3%). “Incluso en el caso de los cereales con el mayor porcentaje en grasa, tomar 30-40 g con 125 ml de leche desnatada nos estará proporcionando el mismo porcentaje de grasa (9 g) que dos rebanadas de pan con mantequilla (8,5 g)”, afirman desde la Asociación de los Cereales.

Sal. La mayoría de los cereales para el desayuno contienen pequeñas cantidades de sal por porción y contribuyen en menos del 5% de media de ingesta diaria de sodio (hablamos del 3% de la cantidad diaria orientativa).

Las vitaminas y los minerales. Son nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo y para el desarrollo y funcionamiento celular. Algunos cereales, como la avena y el muesli, son ricos en vitaminas, mientras que muchos otros están enriquecidos con vitaminas del grupo B, folatos, vitamina D, hierro, calcio, magnesio, etc.

Hierro. Pueden proporcionar hasta un 29% de la ingesta diaria de hierro, ayudando así a alcanzar la cantidad diaria recomendada (CRD) de este mineral esencial (aporta el 17% de la CDR).

Calcio y fibra. Tomar cereales con leche en el desayuno es una de las maneras más fáciles de garantizar una adecuada ingesta de calcio. Además, son fuente de fibra, principalmente insoluble, siendo mayor en los cereales integrales. “La fibra supone entre 1 y 5 g/100 g de producto, con mayor abundancia en aquellos que incluyen granos enteros, salvado o frutos secos (entre 9 y 29 g/100 g)”, señalan desde la Asociación de los Cereales.

Diferencias y similitudes

Tanto el muesli como la granola son cereales a base de avena que se crearon en su día como suplementos nutricionales y que, con el paso del tiempo, han adquirido importancia convirtiéndose en autónomos.

Muchas veces crean confusión porque sus ingredientes principales suelen ser los mismos: copos de avena (ingrediente esencial), frutos secos (como nueces y almendras), frutas secas o deshidratadas (pasas o dátiles son los más comunes) y otro de los componentes claves, reconocido como superalimento, son las semillas (chía, sésamo, lino…). También pueden añadir granos enteros y tanto el muesli como la granola ofrecen múltiples posibilidades para personalizarlos, por lo que es prácticamente imposible cansar al paladar.

El muesli, por su parte, fue creado por Maximilian Bircher-Benner, un médico y nutricionista suizo, y es popular en toda Europa como un desayuno saludable. En el caso de la granola, se la debemos al médico estadounidense James Caleb Jackson. Sigue siendo un clásico estadounidense.

Las diferencias residen en la forma en la que se preparan y sirven. A diferencia de la granola, los ingredientes del muesli no se hornean, se toman crudos y sueltos. La primera, por su parte, se elabora mezclando ingredientes con aceite y edulcorantes (como miel, jarabe de arce o azúcar de caña) y se hornea. Además, a diferencia del muesli, que puede servirse caliente o frío, la granola se sirve principalmente fría.

Comparación nutricional

Si comparamos media taza (43 gramos) de muesli y media (56 gramos) de granola, según la información de la base de datos de alimentos del Departamento de Agricultura Estadounidense, vemos algunas diferencias nutricionales, sobre todo en aporte de calorías (151 calorías con respecto a las 212 de la granola).

En cuanto a los hidratos de carbono, lógicamente la granola tiene más que el muesli, 44 gramos frente a 32. En este sentido, el aporte de azúcar es también más alto en la porción de granola (15,5 gramos frente a los 11 gramos). Sin embargo, llevan la misma cantidad de fibra, unos 4 gramos. En cuanto a las proteínas, son cinco gramos en el caso de la granola y 3,6 gramos en el del muesli. En resumen, aunque la granola tiene un mayor contenido de calorías, carbohidratos y azúcar (porque añaden edulcorantes), en general, el perfil nutricional es similar.