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Los increíbles beneficios de la naranja amarga en tu salud
  1. Nutrición
Un producto (casi) desconocido

Los increíbles beneficios de la naranja amarga en tu salud

Es una fruta de la que nos olvidamos frecuentemente, pero numerosos estudios señalan sus efectos positivos en nuestra piel, organismo e incluso en la mente

Foto: Foto: iStock.
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La naranja amarga podemos encontrarla en muchos puntos del planeta, desde el Caribe o el corazón de América del Sur hasta el viejo continente europeo o en África; aunque, eso sí, se cree que su origen está en la otra punta del mundo: en Asia.

Dependiendo de dónde estemos, recibirá distintos nombres, como naranja agria o naranja de Sevilla, pero todos hacen referencia a la misma fruta (y sus más de veinte variedades), que tiene una gran cantidad de beneficios que hasta ahora desconocíamos.

Se ha usado a lo largo de los años en medicina complementaria, por ejemplo en algunos alimentos como la mermelada. Y además, ¿sabías que es buena para perder peso y para la salud de tu piel?

Perder peso comiendo fruta

Todos los dietistas recomiendan, más allá de rutinas de ejercicios, revisar nuestra alimentación. Es fundamental analizar bien lo que comemos, y qué beneficios y desventajas tienen en nuestro cuerpo y organismo. En el caso de la naranja amarga, los científicos han comprobado que tiene efectos muy positivos si queremos adelgazar.

Algunos estudios señalan que puede usarse en el control de peso, previniendo la obesidad


En las italianas Universidad de Catania y Universidad de Roma decidieron estudiar este producto, y concluyeron que “se podría sugerir que los compuestos activos contenidos en la naranja amarga tienen un efecto sinérgico sobre la acumulación de grasa en humanos y su extracto puede usarse en el control de peso y en la prevención de la obesidad humana”.

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Además, estas investigaciones señalan que su consumo aumenta la descomposición de grasas y el gasto de energía y suprime ligeramente el apetito, por lo que contribuye a la pérdida de peso.

De la mente a la piel: más beneficios

Son muchos los usos que se le pueden dar a este producto; de hecho, en la medicina tradicional china se usa para casos de indigestión, diarrea, disentería y estreñimiento, y en otras regiones para tratar la ansiedad y los episodios de epilepsia, respaldados por un grupo de expertos del Centro Médico Universitario de Creighton (en Texas, EEUU).

Tiene beneficios para la piel en la cicatrización de heridas y la formación de colágeno


Por otra parte, debido al alto contenido de vitamina C de la naranja amarga, se puede concluir que tiene beneficios para la salud de la piel, respecto a la cicatrización de heridas y la formación de colágeno.

Además de sus beneficios en la piel o en la salud, podemos utilizarla como producto gastronómico, acompañando diversas recetas, ya que rara vez se come sola como una pieza de fruta cualquiera. Por ejemplo, se utiliza como aromatizante de conservantes (como las jaleas), dulces (véase la fruta confitada), postres (helados o tartas) y salsas, así como para aderezar ensaladas. Asimismo, su jugo se puede incluir en recetas de carnes y pescados, aportándoles sabor y frescura.

No se recomienda su consumo para deportistas, ya que se puede considerar como dopaje


Otro estudio, esta vez de un grupo de biofísicos de la Universidad de Georgetown, señaló que la sinefrina, un estimulante del sistema nervioso que podemos encontrar en la naranja amarga, “aumenta la presión arterial en humanos y otras especies, y tiene el potencial de incrementar los eventos cardiovasculares”, además de que, según sus estudios, “no hay evidencia de que la naranja amarga sea una ayuda eficaz para perder peso”.

Además, hay algunos inconvenientes, por ejemplo para los deportistas: la naranja amarga aporta el estimulante sinefrina, que sube la frecuencia cardiaca y la presión arterial, como indica un estudio del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integradora, lo cual ha hecho que la Asociación Nacional de Atletismo Colegiado (NCAA) la prohíba.

La naranja amarga podemos encontrarla en muchos puntos del planeta, desde el Caribe o el corazón de América del Sur hasta el viejo continente europeo o en África; aunque, eso sí, se cree que su origen está en la otra punta del mundo: en Asia.

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