Evita estos 5 alimentos que "debilitan la memoria y la concentración", según Harvard
Comer de forma saludable es esencial para estar bien alimentados y que nuestro cuerpo tenga la suficiente energía para afrontar el día a día, pero también para evitar enfermedades tan graves como la diabetes y el cáncer
Comer de forma saludable es esencial para estar bien alimentados y que nuestro cuerpo tenga la suficiente energía para afrontar el día a día. Además, comiendo adecuadamente podremos evitar enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares o el cáncer. Por eso, no importa la edad que se tenga para empezar a comer sano.
Precisamente, la psiquiatra nutricional Uma Naidoo, profesora en la Escuela de Medicina de Harvard y autora de del libro 'This Is Your Brain on Food', ha revelado cómo nuestras bacterias intestinales pueden desencadenar procesos metabólicos e inflamación cerebral que afectan a la concentración y a la memoria, y que pueden desembocar en una demencia. Por eso, ha recomendado evitar o reducir la ingesta de cinco alimentos para que este problema no se acentúe y cuidar así la salud cerebral.
El primero de estos alimentos son los azúcares añadidos. Aunque la glucosa es necesaria para un correcto funcionamiento del cerebro, una dieta alta en azúcar puede conducir a un exceso de glucosa en él, que los estudios han relacionado con una menor plasticidad del hipocampo, la parte que controla la memoria. Aunque cada organismo tiene necesidades diferentes, la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que las mujeres no consuman más de 25 gramos de azúcar añadida, mientras que los hombres no deberían superar los 36 gramos.
Los fritos no son nada recomendables
Las patatas fritas, las tempuras o los filetes empanados, es decir, los alimentos fritos, se deberían reducir también drásticamente porque dañan los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro, mermando la capacidad de aprendizaje y memoria. De hecho, según un estudio reciente, el consumo de frituras puede inducir al desarrollo de una depresión. “Si está comiendo alimentos fritos todos los días, cambie a semanalmente. Si es un hábito semanal, intente disfrutarlos solo una vez al mes”, recomendó Naidoo.
Los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, la pasta o cualquier otro elaborado con harina refinada, pueden ser igual de contraproducentes que los azúcares añadidos. No tienen un sabor dulce, pero el cuerpo termina procesándolos de la misma manera. Por eso hay que apostar por los carbohidratos de “mejor calidad”, que son los granos integrales, los alimentos con alto contenido de fibra y aquellos con un índice glucémico bajo (verduras, frutas, garbanzos o lentejas, entre otros). De este modo, se tendrán muchas menos posibilidades de desarrollar una depresión.
El alcohol también es otro de los grandes enemigos de nuestro cerebro, ya que un estudio del 'British Medical Journal' ha demostrado que las personas que consumen más de 14 copas por semana tienen un mayor riesgo de sufrir una demencia en comparación con quienes beben alcohol con moderación.
Las bacterias intestinales pueden provocar inflamación cerebral que afecta a la memoria
Por último, los nitratos, usados como conservantes en las carnes curadas, pueden alterar las bacterias intestinales de tal manera que lleven a inducir a una persona a sufrir un trastorno bipolar. Como sustituto, se puede emplear la harina de trigo sarraceno, ya que contiene importantes antioxidantes que contrarrestan los efectos negativos de estas carnes.
Comer de forma saludable es esencial para estar bien alimentados y que nuestro cuerpo tenga la suficiente energía para afrontar el día a día. Además, comiendo adecuadamente podremos evitar enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares o el cáncer. Por eso, no importa la edad que se tenga para empezar a comer sano.